Liberaron a su agresor y pidió ayuda en una marcha por femicidio

Una mujer que salía de Tribunales este martes cuando pedían justicia por Cecilia Burgadt se acercó a la concentración para reclamar que era víctima de violencia de género y que no tenía una respuesta por parte de la Justicia.

Frente a Tribunales, ayer cuando se realizaba la marcha en pedido de justicia por el femicidio de Cecilia Burgadt, una mujer manifestó, en un gesto desesperado de supervivencia, que era víctima de violencia de género. Denunció que después de padecer una agresión el viernes pasado y temió por su vida, su agresor fue liberado este martes. A Periódicas, le dijo: "Mi expareja me golpeó el viernes, ya tenía dos denuncias mías de antes que esta. Fueron golpes múltiples y ahora le pasaron golpes leves. Fui hacia el juez para que me vean porque estaba en mi decisión venir hoy o no. Vine a mostrarle cómo realmente estaba pero me encontré con el fiscal -Broggi- y me dijo que le dieron la libertad".

Periódicas tuvo acceso a dos denuncias de la joven -llamada Jésica García, quién pidió la exposición ante su situación- por violencia de género en las que el Tribunal Colegiado de Familia número 3, solicitó una prohibición de acercamiento a 200 metros de la mujer. El primer documento es de 2017 -a cargo del caso el juez doctor Fabio Della Siega- y el segundo de 2019. La medida en esta oportunidad dura dos años, fue expedido como urgente y tiene fecha de este martes, cuando el agresor fue liberado.

"No es una protección. Necesito que se vaya de Villa del Parque, porque es una persona que no entiende. Es Jonatan Alonso. Me pone mal, porque él tiene domicilio a dos cuadras de distancia de mi casa. Y tengo familia en el barrio. Cómo voy a caminar tranquila. Le pedí al juez que lo saque de mi barrio, y no hicieron nada. En la Justicia tenés que estar muerta para que hagan algo. Y ni siquiera eso porque miren lo que está pasando", sentenció Jésica al señalar la manifestación por Cecilia.

La madre de Jésica describió entre lágrimas a Periódicas: "Tenemos mucha bronca. Hicimos las cosas como corresponden, pero lo largaron. Tres denuncias le hizo, la primera vez casi la mata. Hasta yo le hice una medida de distancia hace dos meses. Cómo puede ser que esté disfrutando su libertad cuando mi hija tiene un ojo negro, y tenemos miedo porque peligramos de que venga".

Al mismo tiempo agregó: "En mi día a día yo no duermo. Ahora me puse firme, tengo tanta impotencia porque estoy tan mal. Miren lo que es mi cara, hace dos días no veía. Me estuvo pegando desde las 15 hasta las 20, la denuncia la hice en la comisaría sexta y lo detuvieron. Estuvo así hasta hoy que quedó libre. No hay más nada para decir". Cabe destacar que al momento en que Jésica hizo la denuncia, agentes de la municipalidad la pusieron en contacto con el Área Mujer y Diversidad de la ciudad. Se encuentra en trámite el botón de alerta y está siendo acompañada.

Barbara Favant

Periodista. Investiga, entrevista, escribe y edita.