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Una charla sobre la planta que cuida a les que cuidan

El conversatorio “Cannabis Consciente, Diverso e Inclusivo” fue la primera actividad realizada por la Asociación Civil Conectar y convocó a unas 100 personas el sábado pasado en Amsafe. El evento reunió a representantes de distintas organizaciones que compartieron experiencias y problematizaron sobre la cultura cannábica.

Autora: Gise Curioni

La Asociación Civil Conectar realizó su primer evento como organización. La idea planteada para el encuentro que se realizó el sábado pasado en Amsafe fue repensar la cultura cannábica en relación a los roles de género y disidencias. Sin embargo, lo que se logró fue mucho más allá: traspasar la incomodidad y hablar sin tapujos de lo que muchos piensan y pocos dicen; descubrir el mundo cannábico y hallar nuevas formas de abordarlo, amorosas, con más información y menos prejuicios.

Alrededor de 100 personas escucharon activamente los dos paneles del conversatorio “Cannabis Consciente, Diverso e Inclusivo”. En el mismo, la concejala Valeria López Delzar entregó una Declaración de Interés por parte del Honorable Concejo Deliberante de Santa Fe.

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Autora: Gise Curioni

En la primera charla se abordó el concepto de reducción de daños con la intención de pensar al cannabis como puerta de entrada a debatir sobre otras drogas, planteando una reflexión sobre el abordaje terapéutico, el consumo consciente y responsable. Representantes de distintas asociaciones civiles que abordan el consumo y cultivo de cannabis desde distintas perspectivas, debatieron sobre las formas de esta nueva industria al servicio del bienestar público.

Fue una charla descontracturada que en todo momento contó con la complicidad del público. Gustavo Zbuczynski, representante de ARDA; David Rojkin, en representación de Conectar, Tabaré Echeverría como representante de Revista Mate y de Efecto Séquito y Osvaldo Chiarlo de Abra, hicieron un recorrido por sus experiencias personales de acercamiento al cannabis; en algunos casos como consumidores y en otros como profesionales de la salud que acompañan a pacientes que transitan consumos problemáticos.

Uno de los puntos a destacar fue el análisis sobre el fracaso del sistema de salud, cuyo trabajo se cimienta en el abstencionismo o prohibicionismo. Los disertantes, que intercambiaron chistes por la diferencia generacional, coincidieron en la necesidad de una política de drogas más justa, eficaz y humana. "Si se quiere cambiar los resultados, hay que cambiar el método, plantear alternativas. La reducción de daños busca ser eso”, aseguró Zbuczynski.

Hacia un nuevo paradigma

El representante de ARDA dialogó con Periódicas y desarrolló el concepto de cambio de paradigma. Explicó que “hablamos de políticas públicas en drogas. El planteo que venimos haciendo desde ARDA en los últimos tiempos es que la reducción de daños ha comenzado como una práctica dentro de las acciones que se pueden hacer en torno a resolver algunas problemáticas del consumo de drogas. A lo largo de los años se ha convertido en una verdadera política, capaz de reemplazar al fracaso del abstencionismo - prohibicionismo, que es una política de drogas que basa sus argumentaciones en una cuestión jurídica”.

Zbuczynski agregó que la política actual del Estado “es prohibicionista desde lo jurídico con una ley penal federal. La misma, plantea los lineamientos de la prohibición de las drogas y, a partir de ahí, la respuesta que tiene para dar el sistema sociosanitario acorde al prohibicionismo es el abstencionismo". En ese sentido, para el representante de ARDA, "se encara todo desde la cuestión judicial, con todo lo que implica tener una ley federal, como la represión y la persecución penal. Este tipo de modalidad tiene como principal objetivo el mundo libre de drogas que nos proponen como mundo. Lo que venimos a decir desde la reducción de daños es que ese mundo no existe, ya que no existe civilización humana que no haya tenido contacto con las drogas. El problema no es la existencia de las drogas sino que pueden producir problemas que son evitables”.

Gustavo Zbuczynski aclaró que “lo que hacemos nosotros es descentrar la cuestión de la importancia de la sustancia droga y decimos que tenemos que encarar este problema desde una perspectiva que tenga tres puntos: los sujetos, las sustancias y los contextos en que se realizan los encuentros entre sustancias y sujetos. Todo lo que tenga que ver con los problemas que puedan surgir con las drogas desde una perspectiva distinta, no desde la persecución penal, sino poniendo el eje en la resolución de algunos problemas”.

Por último, sostuvo que es importante modificar la Ley N° 23.737 de tenencia y tráfico de estupefacientes y que el camino a seguir es el de la regulación por parte del Estado y no la prohibición. Para ello tomó el ejemplo de la llamada Ley Seca, que cuando se puso en vigencia causó la muerte de muchas personas por consumir alcohol adulterado. “Las ciencias evolucionan por revoluciones, cuando hay un paradigma que mostró su fracaso, como es el caso del abstencionismo, surge otro para reemplazarlo, que es la reducción de daños”, concluyó.

Autora: Gise Curioni

Cannabis, la puerta de salida

Osvaldo Chiarlo expuso el caso de un paciente donde él como profesional incorporó una nueva perspectiva. Al contrario de lo que comúnmente se habla en la sociedad que ubica a la marihuana como “puerta de entrada” al consumo de otras drogas, planteó un nuevo concepto: la marihuana como “puerta de salida”.

Sobre este tema le contó a Periódicas: “Tuve mi primera experiencia clínica de lo que sería la implementación de la marihuana como un tratamiento de sustitución en un paciente que tenía más de 30 años, más de 15 de consumo, cuatro tratamientos en su haber y dos internaciones; nunca pudo lograr la abstinencia. Él me planteó que estaba dispuesto a consumir marihuana con el objetivo de dejar la cocaína. Hasta el día de hoy, estando en monitoreo, sostiene el consumo de marihuana con abstinencia de cocaína. Esa experiencia nos da la base para investigaciones de estudio de casos que comenzaremos a realizar con la Asociación Civil Conectar sobre este encuadre: el tratamiento de sustitución de cocaína y alcohol con la marihuana”.

Durante la charla, además se refirió al alcohol como puerta de entrada a otras drogas pero que la alarma se enciende recién cuando hay marihuana: "Es parte de la sensibilidad en cuanto a la salud pública. Pero también, quienes ejercemos clínica, debemos comenzar a realizar esta psicoeducación, y para que inclusive los padres y las madres sean conscientes de que demonizan a la marihuana pero naturalizan el consumo de alcohol. Entonces, uno los invita a esa reflexión, a que sean conscientes de que lo que comenzó primero fue el alcohol, pero la alarma la encendieron con la marihuana. Ese es un modo de sensibilizar y ser conscientes en la deconstrucción del mito”.

Sobre el final, mencionó una investigación de “David Woods, un toxicólogo de renombre mundial que indica que entre las cinco drogas más dañinas están el alcohol y la nicotina, la marihuana está en el décimo cuarto; entonces, ¿por qué sigue siendo ilegal? Más allá de eso, ¿por qué la demonización? Es parte de un plan de salud pública para sensibilizar y sobre todo, brindarles información a los padres y las madres. Porque hay un cambio generacional en el que los y las adolescentes tienen mucha información que los padres y madres no, eso genera crisis y estrés, que pueden predisponer a problemas de consumo. Es importante sensibilizar sobre este mito que para los adolescentes ya ni siquiera se utiliza”.

Autora: Gise Curioni

El segundo panel se desarrolló en torno al análisis de la cultura cannábica desde una perspectiva de género y diversidad. Las panelistas fueron Valeria Salech, representante de Mamá Cultiva Argentina, Sofia Morello de Conectar y Guillermina Ferraris de parte de Revista Mate y de Efecto Séquito. El eje de la charla fue el lugar que ocupan las mujeres y las disidencias dentro de la cultura cannábica y de cómo operan los estereotipos y roles de género dentro de este mundo.

Desde la amorosidad del diálogo, las tres mujeres relataron cuál es su relación con la planta de cannabis y qué es lo que ella les da, cómo fue ese camino de acercamiento y los pasos que tuvieron que atravesar como militantes de la cultura cannábica. Además, ahondaron en cómo indefectiblemente ese mundo se entrelaza con los feminismos, tejiendo alianzas amistad, de cuidado, acompañamiento y empatía. Pero también relataron cómo es la experiencia de trabajar en organizaciones mixtas y cómo fueron deconstruyendo estos espacios a partir de su trabajo y sus vínculos.

Autora: Gise Curioni

Desobediencia, feminismos y cuidados

Mamá Cultiva Argentina se define como “una ONG autogestiva, con perspectiva de género y diversidad”. Nació en 2016 con el objetivo de “conseguir un marco legal para el cultivo de cannabis para la salud – entendiendo salud en un sentido integral según lo determina la Organización Mundial de la Salud – y abrir espacios de formación, construcción ciudadana y comunitaria que difundan los beneficios de esta terapia en la calidad de vida”.

Fue Valeria Salech quien llegó hasta Santa Fe capital a compartir con el público. En su presentación aclaró desde el lugar que iba a hablar: “No vengo en representación de nadie, vengo de muchos años, de muchas charlas con muchas mujeres, a traer esos relatos que me construyen como persona política”.

Valeria aseguró en diálogo con Periódicas que el cannabis “es una planta que cuida a las que cuidan”. Por eso, sus palabras pudieron poner en valor el autocuidado, el rol de los feminismos y de “la desobediencia para discutirlo todo”. En ese sentido contó que cuando nació Mamá Cultiva, “tuvimos que pedirle a la gente que se acercaba a nosotras para mejorar su salud que desobedezca. No fue fácil, porque ese desobedecer tenía que ver con deconstruir y problematizar cosas que en tu remota vida pensabas hacer, como la autoridad médica”.

Desde el público preguntaron "¿quién cuida a las que cuidan?" y Valeria no dudó: “Las plantas, la marihuana es para nosotras una herramienta para empoderar a las mujeres. Siempre empoderar a las mujeres es empoderar a las que cuidan y cuidarlas. Nos cuidan las plantas, el vínculo humano que se genera a partir de ellas nos obliga a socializar con otras personas diversas, no solamente en términos clínicos, sino también neurodiversas. Te obliga a vincularte y generar redes, que son las que te terminan cuidando. Por eso, militamos tanto el cuidado, primero porque nadie lo hace, ni siquiera el sistema de salud. Para eso nos tenemos a nosotras y tenemos a la planta, nuestra gran maestra”.

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Autora: Gise Curioni

Transfeminismo y reparación histórica

Efecto Séquito es una fundación sin fines de lucro e integrada por un equipo multidisciplinar de expertos en diferentes áreas dedicadas a la investigación y el desarrollo en materia de Cannabis Sativa L. Su presidenta es Guillermina Ferraris, quien también representó en el panel a la Revista Mate.

Tras el evento, la joven hizo referencia a la relevancia que tiene la participación de las mujeres en este tipo de instancias de debate e intercambio de experiencias. Particularmente se refirió a su experiencia personal estando al frente de una institución de estas características: “Es muy importante para mi, ya que mucha gente considera de relevancia lo que pueda llegar a transmitir”.

Por otro lado, Guille resaltó que “el transfeminismo es lo que me atraviesa y me enseña, quiero llevarlo a los espacios donde debatamos políticas de drogas. Siento que se trata de una suerte de reparación histórica, ya que las mujeres y disidencias siempre estuvimos vinculadas a la planta pero nunca se nos reconoció o mostró como ejemplos. Es una responsabilidad enorme poder representar y llevar las experiencias que atravesamos arriba de un escenario: hablar de neurodivergencia, de disidencias y de todes les que no son el estereotipo de personas que habitan el mundo cannábico”.

Finalmente, la representante de Revista Mate y Efecto Séquito contó que empezó a sumarse en su asociación “cuando comenzamos a ponerle límite al maltrato, a los egos. Creo que haber pasado todo ese proceso y que ahora se me haya propuesto para un lugar de jerarquía es hacer carne de todo lo que sufrimos, eso que implicó que se vaya gente y lo llevemos a lo privado. Ahora, es momento de plantarnos y demostrar lo que tenemos para decir y ser escuchadas”.

Conectar

La Asociación Civil fue la organizadora de este evento, que fue el primero en su haber. Está conformada por un grupo humano dedicado a diferentes disciplinas como Salud, Derecho, Comunicación, cultivo, entre otros. Su representante en uno de los paneles, Sofía Morello, valoró este primer encuentro: "Estamos felices porque nos habíamos propuesto crear un espacio seguro para que cada une pueda aportar desde su lugar al debate y lo logramos. Vamos a seguir trabajando en esta línea porque entendemos que la construcción tiene que ser colectiva".

En cuanto a los objetivos de Conectar y en particular de esta primera actividad, Morello dijo que "siempre será aportar a la sociedad que nos rodea, por lo que es muy importante haber podido generar un encuentro como este dentro del territorio santafesino. Además, poder escuchar y aprender de la mano de organizaciones con mayor trayectoria, como así también del público que asistió. Para nosotres es muy valioso que la palabra circule, trabajaremos para seguir fomentando este tipo de actividades porque creemos que es la manera de crecer. Nuestra asociación está abierta a quienes quieran acercarse".

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