El espacio de salud con perspectiva de género y diversidad sexual, enfocado en el acceso de jóvenes y adolescentes, ya cumplió su primer año en la ciudad y está renovando su staff médico en esta nueva etapa.
En marzo de 2023, Casa Fusa cumplió un año de plantar bandera en la capital santafesina. La experiencia, que tiene una larga trayectoria en Buenos Aires, también se replicó en otros tres nuevos puntos del país además de Santa Fe, que ahora ya cuentan con los servicios de salud que brinda la institución. El accionar de Casa Fusa está enfocado en el acceso de jóvenes y adolescentes a la salud integral con perspectiva de género, diversidad sexual y cultural, y discapacidad.
Durante este trayecto local han avanzado en lo que para la Asociación Civil es un pilar fundamental en el trabajo que realizan que es el “empoderamiento de la sociedad en general y lo que son actividades de incidencia política para cambios normativos”. En este sentido la institución forma parte de la Mesa Nacional Contra el Abuso Sexual a las Infancias y Adolescencias, ámbito en el que aporta ideas para un Plan Nacional de Prevención del Abuso Sexual a las Infancias y Adolescencias.
Además, han progresado también en el fortalecimiento de redes institucionales. Ello implica abrir el diálogo a los gobiernos locales y provinciales y a las organizaciones de la sociedad civil, en la convicción de que promover la salud como bien social es parte del paradigma de salud integral que FUSA sostiene como bandera. En este sentido han avanzado en el diálogo con representantes de la AIDS Healthcare Foundation con miras a poder garantizar un servicio de testeo rápido de VIH en la sede santafesina.
También vienen trabajando en el abordaje de las niñeces y adolescencias trans desde el acceso a los servicios integrales de salud. En la actualidad, la institución ofrece los servicios de ginecología, ecografías, interrupción voluntaria y legal del embarazo, psicología, medicina general y familiar y nutrición para personas de todas las edades.
Una nueva etapa
Fabio Omar Bastide es el nuevo director médico de Casa Fusa en Santa Fe. Es pediatra y especialista en salud adolescente. El profesional evalúa que este año de trayectoria les “ha permitido avanzar en el proceso de acercamiento a los sectores menos visibilizados” en el ámbito de la salud.
El médico señala que desde la institución “se trabaja mucho también con las minorías en cuanto a la sexualidad y la identidad”. Y sostiene que tienen muy buena relación con las organizaciones que trabajan con niñeces y adolescencias trans “en la tarea de acompañar en lo que requieren y desde la mirada integral que le podemos ofrecer”.
En esa línea, Bastide señala que parte de ese proceso es “la atención para los padres o el acompañamiento a estos padres, que también precisan un apoyo y una adecuación hacia lo que está pasando con su hijo, y que ellos lo entiendan, no como algo traumático, sino como un nuevo nacer, acompañando situaciones que se presentan como complejas para las familias, donde a veces hay parámetros que son un poco estrictos”.
Sandra Vázquez es la directora ejecutiva de FUSA y ginecóloga infanto juvenil. Comparte la visión institucional sobre la importancia de prestar un servicio de salud que se enfoque en las perspectivas culturales de los grupos sociodemográficos con los que trabajan, desde una construcción ampliada de la idea de salud accesible. Pero también apuesta a una acción que va más allá del consultorio.
Sobre esto apunta a “trabajar con todo lo que rodea a este niño o adolescente que a veces excede la salud biológica netamente, y entra en un paradigma de la salud bien amplio” y que puede tener que ver, no pocas veces, en prestar otros servicios como charlas institucionales orientadas a trabajar en la inclusión, que es parte de las iniciativas comunitarias de la Asociación Civil. Se trata de un objetivo necesario en un contexto donde “la aplicación de la ley de Educación Sexual Integral es mínima”.
Desde FUSA insisten en la necesidad de “buscar aquí y ahora cuál es la población que está siendo poco asistida, que está más vulnerabilizada, que es la más desprotegida y buscar cómo podemos darle la vuelta para que tengan acceso”. Por ello, hacen hincapié en una agenda de incidencia que apunta a formar parte de los consejos asesores ministeriales, y que también “colabora en poder transformar lo que uno ve como falencias y llevarlo a discusión para que haya un cambio en la política pública”.
Otro de los sectores con los que vienen profundizando su trabajo es con las personas con discapacidad (PcD). Vázquez menciona que aún hoy las PcD siguen teniendo muy poco acceso, particularmente, a los derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos.
En este aspecto también se enfocan en el accionar con las familias, orientado a ver al niño, niña, niñe, adolescente o joven como sujeto de derecho. En este plano, la salud también tiene mucho para aportar en cuanto a la vivencia plena de la sexualidad, la posibilidad de la intimidad, el derecho al cuerpo, y la idea de soberanía corporal, que es lo que permite también detectar las situaciones de abuso. “Hay que empezar a pensar en hablar estos temas en el consultorio porque para los padres los chicos con discapacidad son asexuados porque son chiquitos”, indica Vázquez.
Cuidar y cuidarse, sin estereotipos y desde la infancia
Otras aspectos sobre las que trabajan desde la atención en Casa FUSA es en prácticas que ponen en cuestión los estereotipos en el abordaje de la salud cimentados en la genitalidad de las personas.
“Apuntamos a que las mapaternidades puedan empezar a trabajar con sus hijos desde chiquitos para hacerlos responsables de su cuerpo. Es muy común que una persona que tiene vulva sepa desde muy joven que tiene que ir a la ginecóloga, mientras que las personas que tienen pene no van a la consulta porque histórica y culturalmente el varón construido en torno al pene es sano, y no tenemos que demostrar que nos enfermamos”, señala Bastide.
El profesional insiste en la necesidad de trabajar estos abordajes en el consultorio, con las niñeces y con sus familias, con las instituciones y con la sociedad toda. Por ello también cuentan con servicios de capacitación a profesionales de la educación, así como con recursos digitales en su plataforma web para la difusión de estas nuevas perspectivas ajustadas a un tiempo de cambios.
Casa FUSA Santa Fe se encuentra en Lisandro de la Torre 3135. Quienes necesiten comunicarse pueden hacerlo al whatsapp 3424212873, al mail recepcionsantafe@grupofusa.org o a través de mensajes por las redes sociales, tanto para realizar consultas y solicitar turnos por alguno de los servicios que se ofrecen o en relación con las numerosas actividades de extensión que la Asociación Civil lleva adelante.
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