Xadres es el grupo de madres y padres de niñes que forman parte de la organización Varones Trans y No Binaries de Santa Fe. La agrupación comenzó a encontrarse acompañando a sus hijes a los espacios de niñeces y juventudes trans. Se consolidaron recibiendo a otras familias y este mes cumplieron dos años de encuentros y organización a la que no renuncian frente a ninguna distopía.
En octubre de 2021 algunas madres y padres se acercaban a acompañar a sus hijos a las reuniones semanales de la Asociación de Varones Trans en el espacio de Las Heras 3883, donde funciona la Dirección de Mujeres y Disidencias del municipio. Mientras los encuentros se repetían, los papás y las mamás que llevaban más tiempo recibían a los nuevos, y tenían su propio espacio para despejar dudas y compartir experiencias, desafíos y logros en su acompañamiento. Desde entonces no pararon de llegar más y más familias y este martes 24 celebraron su segundo aniversario de funcionamiento.
Un grupo de niños juega con una pelota, otros en el piso con juguetes y peluches. Mientras ellos corren sus papás acomodan las sillas y preparan tortas y budines cortados en una mesa para todos los invitados. Un cartel que dice Xadres y otro que dice Trans adornan la parte trasera del salón enorme que nuclea las ofician de Niñez y Mujeres y Disidencias de la Municipalidad de Santa Fe. Stephan Zambrano, uno de los hijos ya grandes que llegó a la Asociación en 2021 pone a punto un video que preparó su mamá Esther, que tuvo la dificultosa tarea de recortar en unos pocos minutos todo el recorrido de la agrupación de Xadres durante los últimos dos años.
Hay fotos con el presidente Alberto Fernández, las Marchas del Orgullo de Santa Fe, Rosario y Buenos Aires de 2021 y 2022, los festejos de cumpleaños de les niñes, de la ley de Identidad de Género, de las charlas y formaciones que dan a escuelas, clubes y distintos organismos estatales e instituciones privadas. También de los que lograron conquistar sus documentos a los 5, 6 y hasta los 18 años. De la muestra de niñeces trans en la Estación Belgrano y de los enormes encuentros de familias.
Algunos xadres no contienen la emoción y se entregan a las lágrimas, pero el momento más emocionante sucede cuando arranca el segundo video de la tarde donde Tadeo, ahora papá trans por adopción, les agradece a les xadres por enseñarle como acompañar con amor desde la crianza, y donde Stephan aparece para decir lo enorme que son para sus hijos. Todo llega al climax con un poema de Giovi Novello, coordinador de Varones Trans por Santa Fe, que sintetiza los sentires de un niño acompañado por sus padres durante la transición.
Después se arman las típicas rondas, por un lado Xadres, por el otro las niñeces y les jóvenes con Giovi. Mientras tomamos mates, conversamos sobre el contexto electoral, sobre los miedos de cara al futuro incierto, sobre lo impensable de un triunfo del odio sobre el amor que ellos militan todos los días.
"Tenemos que cuidar esos derechos"
Sabri Renée es el arquetipo de las mamás que hacen y habitan Xadres. Hace dos años llegaba al espacio con Harry Potter. Era el nombre que estaba usando su hijo de 4 años, mientras encontraba su identidad definitiva, la que coincida con eso que ya desde los dos le había expresado a su madre: "Yo soy nene".
Hoy Luca es uno de los niños más pequeños de la provincia en haber rectificado sus datos bajo la ley de Identidad de Género y es un niño increíblemente inteligente, despierto y feliz. No era una confusión, ni era una etapa, era Luca pidiendo salir.
"El recorrido arrancó con mucho miedo, no puedo mentir, con mucha incertidumbre. Y la verdad que también tratando de responder un poco a la necesidad esta que tenemos les xadres de encontrar un espacio, de encontrar respuestas, de encontrar información ante un tema del que nadie quiere hablar, para el cual no encontramos voluntad política tampoco", señala Sabrina sobre los comienzos del espacio.
La articulación entre ellos surgió de la búsqueda de una pregunta muy concreta: "¿Lo estoy haciendo bien?" Y es una respuesta que, en lo que a las niñeces trans respecta, tampoco se encuentra muchas veces en lo estatal, según señala Renée. "La verdad es que el Estado está muy ausente para con nosotros y sentíamos esa necesidad de poder respondernos, contenernos al menos entre nosotros y la verdad es que surgió algo de lo que creo hoy no tenemos dimensión. Todo lo que logramos, toda esa lucha, costó muchísimo, pero sé que somos refugio para muchos padres, muches niñes, muchas adolescencias y la verdad que eso nos llena de orgullo", desliza.
Para les xadres, el acompañamiento de la familia impacta de una manera maravillosa y Sabri lo cuenta en primera persona. "Hoy después de dos años lo veo en este evento, reflejado en la carita y la felicidad de Luca cuando su abuelo vino a felicitarnos por cumplir estos dos años, y a contemplar todo lo que nosotros logramos en este tiempo. Hace mucho la diferencia en el espíritu ese acompañamiento, que cualquier persona necesita desde la primera infancia en adelante, es fundamental", menciona. Y es que ese día, por primera vez, el abuelo de Luca se había acercado al espacio y eso fue un motivo de felicidad para toda la familia, no solo de Sabri sino la enorme familia que hacen junto a Varones Trans.
Y el encuentro transforma a les niñes pero también las vidas de los papás, a partir de darse cuenta de que no están solos. "Llevar esto adelante y empezar a venir acá y todos los martes familias nuevas, así, simplemente de vernos en redes sociales y del boca a boca y es como decir 'che, no estamos solos hay un montón y juntos podemos' y eso fue darnos cuenta también, de que la salida era colectiva, de que nos necesitamos todos los días y que estamos ahí. La verdad es que tremendo, hoy somos 200 familias, empezamos cinco", relata la mujer de 36 años.
Pero los papás y las mamás de las niñeces no solamente se arman de herramientas para una crianza amorosa sino también enfrentan con esas herramientas a un mundo donde muchas veces sus hijos no tienen la calidez ni la seguridad que proveen los espacios de niñeces trans ni las familias que les abrazan. Y ahí entra la necesidad de crear nuevos marcos legislativos que protejan a sus hijes fuera de casa y también la de concientizar al mundo a su alrededor sobre que el único futuro en libertad es cuidar y proteger la infancia trans, lo que hacen mediante dos ordenanzas: la primera ordenanza latinoamericana sobre niñeces trans, centrada en educar a trabajadores y trabajadoras municipales en niñeces, juventudes y adolescencias trans, así como instituciones y organismos que lo soliciten, y la ordenanza municipal que fija el Día de las niñeces trans en Santa Fe, que se celebra el último sábado de agosto.
"Eso fue muy importante para nosotros y de manera voluntaria nos encargamos de llevar adelante esas capacitaciones porque creemos que es muy necesario que todo el mundo sepa y que no esperen, porque nos pasaba mucho eso que por ahí en los establecimientos educativos o en los clubes esperaban a tener una niñez trans entre sus niñes para saber que es, para saber qué hacer, así que creemos que esto es muy importante y llevamos la capacitación a todos los lugares a donde nos dejan entrar", cuenta Sabrina.
"Y después tener el día de las niñeces trans la verdad que eso es un orgullo, es una felicidad muy grande, porque eso valida nuestra existencia, la existencia de nuestros niños, de que también están, de que necesitan y merecen respeto y un lugar como lo tiene cualquier ciudadano", indica.
Acerca de la coyuntura electoral y la violencia como propuesta política, les xadres señalan que desde acá "no podemos ver nada muy claro, hoy tenemos mucho miedo de que es lo que vaya a pasar en el panorama político. La verdad es que es muy desalentador para nosotros y necesitamos y esperamos que la sociedad sea un poco más empática, que deje de lado el individualismo, que pueda ver que los derechos que vienen a querer arrebatarnos son conquistas que se llevaron compañeros y compañeras también en el camino. Y esto es algo que todos tenemos que entender: ellos necesitan todo nuestro apoyo porque tenemos que cuidar esos derechos, porque es la única manera que encontramos de formar parte de esta sociedad".
"Para adelante contra quien sea"
Fernanda Muñoz es la mamá de Matthew, un varón trans de 16 años que recientemente logró realizar su cambio registral y ya tiene su partida de nacimiento. Juntos transitan por el espacio hace un año y medio y llegaron a través de Fabia, otra mamá del grupo, a la que conocía de la escuela por una referencia: que ella era mamá de un niño trans tambien, Nahiel.
"En el momento que mi hijo me manifestó en voz alta lo que le pasaba, lo que él sentía dije 'bueno, ¿cómo acompaño ahora?' y empecé a buscar y ella me acercó al espacio y me pasó el número de Giovi. Desde ese momento no nos fuimos más ni nos vamos a ir", comenta entre risas.
Cómo acompañar a Matt, cómo ayudar y qué hacer para que él sienta que el amor que su familia sentía por él no cambiaba en lo absoluto eran las preocupaciones de Fernanda por aquel entonces y lo que se acercó a buscar en Xadres. "Lo que yo quería era conocer la experiencia de otros xadres que ya estaban transitando ese camino, porque es como parir de nuevo. Es empezar de cero con un hijo que te viene con una expectativa que vos tenés que cubrir, que tenés saber apoyar, acompañar y no derrumbarte en el camino", resalta la trabajadora auxiliar de casas particulares.
En esa crianza señala que algunos de los desafíos que aparecen muchas veces tienen que ver con tener que dar explicaciones a otras personas, "y tener que decir es mi hijo, es él, usar el pronombre correcto, tiene un nombre, se llama así; en clínicas, en hospitales, por suerte en la escuela, pero sí en muchos lugares, en la cotidianeidad, en el barrio y las doy con la frente bien alta. 'Es mi hijo, respetalo. Esa es la realidad, lo básico, respetarlo, no lo aceptas, no lo entiendas, es tu es tu mambo, pero respeta a mi hijo'", apunta combativa.
Con la familia, en su caso, todo fluyó con mucha naturalidad y sin mayores dificultades, "el amor primó en todo momento, a veces alguien se confunde hasta que todos nos acostumbramos a utilizar los pronombres correctos, pero el que lo usa sin darse cuenta se disculpa y se corrige, y te das cuenta que lo hace sin querer". Matt, como muy pocos chicos, no tuvo problemas ni rechazos en cuanto a la familia y a los amigos y no ha perdido gente en la transición, por el contrario, dice su mamá, "hemos sumado gente maravillosa" en relación a habitar espacios LGBT.
"Me di cuenta que soy una barra brava atrás de mi hijo, con mis pancartas, mi bandera y a los gritos", cuenta entre risas. "Aguante lo LGBT porque ahora es mi vida, es mi vida cotidiana, me siento parte, mi hijo es parte de esta familia. Y creo que todas las luchas que ellos emprenden también son mías, porque ahora somos parte del colectivo".
Así de aguerrida, esta madre santafesina también asume posición frente a un futuro incierto donde señala que "ahora más que nunca tenemos que poner énfasis en esta lucha, porque se vienen tiempos difíciles y no queremos dar un paso atrás con nada de lo conquistado y todavía falta un montón. Hay que seguir, no hay que callarse y no hay que dar nada por sentado, porque todo está en proceso y al menos de mi parte no pienso dar el brazo a torcer, los derechos de mi hijo no se negocian y vamos para adelante contra quien sea", finaliza.
Escribe. Se especializa en la temática trans-travesti y las notas viscerales.