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Erica Rozek: "Quiero contar historias de libertad"

Erica Rozek es licenciada en Comunicación Social y realizadora audiovisual. Su primer guión para largometraje, Cora, fue premiado por el Fondo Nacional de las Artes 2022. Mientras trabaja en la preproducción del filme, Erica afirma a Periódicas: "Como guionista y directora tengo una clara motivación: contar historias de libertad, de pequeñas libertades que transforman el mundo".
Julia Porta
Crédito: Erica Rozek

"Siempre escribí, desde que era chica, pero nunca para cine", cuenta Erica Rozek en diálogo con Periódicas.

La realizadora señala que hacer un guión es un proceso largo, para nada sencillo, que requiere reescrituras y que, a veces, resulta frustrante. "Me costó y me sigue costando, porque si bien sé lo que quiero contar y para qué lo quiero contar, una buena historia no siempre es una buena película". Siente que tiene mucho por aprender aún del oficio por lo que trabaja en él de manera permanente. "No dejo de escribir nunca", dice.

Erica nació y vive en Santa Fe, estudió licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Entre Ríos y se especializó en instituciones de Brasil, México y Colombia. Sus actividades en el ámbito audiovisual la llevaron a ser seleccionada para ciclos, proyectos y laboratorios creativos.

El cortometraje La Marcha (INCAA 2019), escrito y codirigido por Rozek, fue galardonado como Mejor film en el 7th Noida International Film Festival (India) y en el rubro Mejor dirección en el Festival Nacional de Cine Rural (Ayacucho, Buenos Aires).

Algo que surge reiteradamente en la charla con Periódicas es su gratitud para quienes siente "fueron generosos con sus conocimiento" y la animaron a seguir. Así menciona a Arturo Castro Godoy y a Agustín Falco Vázquez, con quienes realizó un taller en 2016 en el cual se gestó La Marcha. También destaca a la gente de 'Tres Mares', Mauricio Minotti y Eugenia Ferrer, co-director y productora respectivamente de Cora. "Los tres trabajamos a la par y pensamos filmar este año", cuenta Erica.

Además de recibir el Segundo Premio en el Concurso de Guiones Inéditos del Fondo Nacional de las Artes 2022, Cora llevó a Erica al 6to. Laboratorio Internacional de Guión en Colombia 2018. "Quedar seleccionada significó un gran crecimiento profesional. Fueron 15 días compartiendo con 20 guionistas de todo el mundo y tutores reconocidos".

Crédito: Erica Rozek

Las historias que Erica decide contar tienen anclaje en situaciones reales. Tanto en La Marcha como en Cora, mujeres mayores fueron inspiradoras.

La Marcha trata sobre una sobreviviente de violencia machista. En el caso de Cora, el personaje está inspirado en Raquel. Raquel era una viuda reciente cuando se cruzó con Erica. Se conocían a través de familiares en común y comenzaron a hablar. "Me dijo que ahora podía hacer cosas y me sonrió de manera liberadora". La mujer estaba aprendiendo a manejar y se había comprado un auto. Después, Erica pudo saber que el marido solía molestarse cuando Raquel quería hacer cosas que rompían con la cotidianeidad.

"Comencé a escribir el guión de Cora con retazos del relato de Raquel", señala Rozek. "Las diferentes versiones fueron transformando el contexto y al personaje. Finalmente, Cora no es Raquel, es una generación de mujeres que en la escritura inicial aparece como universal y que después adquiere las particularidades que sólo ella tiene".

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Aunque en apariencia sencilla, la historia de Cora tiene, según la guionista "una enorme vitalidad y vigencia en un momento social en el que los discursos feministas parecen estar haciendo estallar raíces culturales muy arraigadas. Y no sólo eso, es una historia de esperanza, que habla sobre una etapa de la vida en dónde no siempre está todo dado y en la que es posible arriesgar y cambiar las cosas".

Como realizadora, Erica conoce cuál es su principal motivación: "Quiero contar historias de libertad, de pequeñas libertades que transforman el mundo. La de Cora es una de ellas".

Cora y las mujeres no representadas

Según señala la sinopsis, Cora es una profesora de piano retirada que acaba de enviudar. Con la intención de acompañarla, su hija y nieta viajan del exterior y se instalan en su casa, una hermosa residencia en un barrio acomodado de la ciudad. La situación desagrada a Cora quien se muestra fría y malhumorada con las acompañantes. Al verla deprimida, sus hijos deciden que lo mejor para ella es vender la casa y el auto.

Todo cambia para Cora cuando encuentra una caja con la colección de cassettes de Sergio Denis. Ansiosa por escuchar la música de su juventud, se mete en el auto de su marido, un Renault 12 modelo ́74, para usar el pasacassette. En ese momento se encuentra con el sueño de su vida: Cora siempre quiso manejar pero nunca tuvo el coraje de enfrentar a su padre y a su marido. Sorprendiéndose de sí misma, y ayudada por su nieta adolescente, ahora Cora parece dispuesta a todo.

Crédito: Erica Rozek

"Me inspiran mucho las historias de nuestras abuelas, que son las mujeres que habitan nuestro pasado y me interesa traerlas al presente. Creo que las mujeres de 60 en adelante no están debidamente representadas", señala la realizadora a Periódicas.

Sobre el reconocimiento del Fondo Nacional de las Artes (FNA), la guionista expresa mucha alegría y una sensación de satisfacción. "Sentí que mi trabajo estaba respaldado y que podía hacerlo. La mirada del otro para mí es crucial. Que alguien externo reconozca el trabajo, es aliviador. En el mismo momento que gané el premio del FNA, me salió el subsidio del Plan de Fomento de la Provincia de Santa Fe para desarrollar una serie de ficción sobre la inundación de 2003. Así que estoy animada a seguir escribiendo".

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Mujeres que hacen cine en el interior

Consultada sobre cómo es ser mujer y realizadora audiovisual en Santa Fe, Erica responde con su historia como reflejo de una realidad general. "El cine todavía sigue siendo un espacio mayoritariamente ocupado por varones. Pero eso está cambiando gracias a la militancia de un montón de compañeras. Unirme a grupos de mujeres 'audiovisualas' me ayudó un montón para sentirme parte. Yo empecé mi carrera en cine siendo mamá, primero de Libertad que hoy tiene ocho años y después de Silvestre, que tiene cinco. Siempre hablamos con las compañeras de la incompatibilidad de las extensas jornadas de rodaje, por ejemplo. Cuando fue lo de Colombia me costó un montón porque mi segundo hijo tenía un año, estaba amamantando, viajé con la angustia de dejarlos a los dos, de saber que seguramente cuando vuelva no lo iba a amamantar más y de lo que significa irse con el cuerpo así".

Rozek habla sobre las dificultades de conseguir dinero para filmar en el interior del país y asegura que con el tiempo logró aprender a pedir ayuda cuando algo no lo sabe o no le sale. "Por momentos sentía que tenía que demostrar que sabía todo, hasta que me dí cuenta de que no, que lo que no sabía podía preguntar y aprender".

Reitera la importancia del entorno, del apoyo de su pareja, de su familia y vuelve a manifestar gratitud por quienes la rodearon y rodean en este camino.

Crédito: Erica Rozek

"Siempre que me planteo mi lugar como mujer en la realización audiovisual me hago la misma pregunta: ¿Por qué hablar de cine hecho por mujeres y no simplemente de cine?", cuestiona.

La necesidad de visibilización confronta a veces en el pensamiento de muchas mujeres hacedoras con la importancia de no generar una especie de gueto que resta en vez de sumar. Erica tiene al respecto su propia postura: "Creo que, en este momento, las historias de mujeres, contadas por mujeres son sumamente necesarias para construir la representación del mundo que queremos, más igualitario. Y que con los años, esa diferencia no va a existir, porque el espacio va a ser para todas y todos. Entonces, creo que ahora es necesario hablar de cine hecho por mujeres porque estamos conquistando un espacio entre todas. Pero quisiera que mis películas formen parte del universo cine y no sólo del cine de y por mujeres".

La obra como refugio

¿Quiénes son las referentes o las referencias de Erica Rozek? La realizadora responde: "Hay un universo de cine, literatura, fotografía y artes plásticas que ha influido de diferentes maneras en la forma que elijo para contar historias. Desde el realismo mágico de mi adolescencia al realismo más gótico en mi adultez".

Erica siente que sus expectativas, siempre muy altas, suelen ser un problema por el riesgo de colocarla muchas veces al borde de la frustración. "Pero creo que más que talento, tengo perseverancia, entonces siempre sigo", afirma. Y concluye: "Espero poder filmar historias que hablen de nuestras abuelas, de nuestras madres y de las niñas. También del dolor y la resiliencia, de todo aquello que nos da temor. Pero sobre todo, espero que mis historias se conviertan en mi refugio y en el de otros. Contar historias que nos abastezcan para la vida, ese es mi horizonte".

Crédito: Erica Rozek