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¿De quiénes son las calles en Santa Fe?

"Lo que no se nombra, no existe", recuerdan desde Mapa Interactivo del Acoso y el Abuso (MIAA) al impulsar un relevamiento para saber cómo están compuestas las calles de la ciudad de Santa Fe. Un análisis de la planificación urbana y del lugar que tienen las mujeres y el colectivo LGTB+ en el territorio.

Autora: Titi Nicola | CC BY-SA 4.0

Sólo el 6,6 por ciento de las calles con nombres propios de la ciudad de Santa Fe lleva nombre de mujer. Y el 93,4 por ciento, de varones. Los datos surgen a partir del relevamiento que hizo el Mapa Interactivo del Acoso y el Abuso (MIAA) sobre la capital provincial. La información se sumó al proyecto “Las Calles de las Mujeres” que la organización Geochicas presenta de manera online a nivel internacional.

Desde MIAA, Mariana Salvador y Yamila Riego explican a Periódicas: "Junto a otras ciudades de Latinoamérica y España, el mapeo en la ciudad de Santa Fe nos muestra algo que hemos normalizado y naturalizado por mucho tiempo: la gran mayoría de las calles tienen nombres de varones". El proyecto consiste en evidenciar la brecha de género que existe a la hora de nombrar las vías de ciudades del mundo, pero además MIAA.

 

Según el Instituto Provincial de Estadística y Censos de la provincia de Santa Fe, en todo el territorio santafesino la relación es de 94,6,varones cada 100 mujeres, es decir que hay menos hombres. Y en el departamento La Capital la relación es incluso más baja, con 92,4 varones cada centenar de mujeres. "¿Por qué las calles de nuestras ciudades tienen en promedio 95 por ciento de nombres de varones? ¿No suena a que se han olvidado de alguien? Esto, sin contar que tampoco se incluyen nombres de personas de otros géneros, ya que si hablamos de invisibilización de identidades, es preciso pensar más allá del binarismo entre varones y mujeres", se preguntan desde MIAA frente a esta situación.

 

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"El acto de nombrar una calle con un nombre propio, tiene una carga conmemorativa muy alta que remite a personas que han sido parte importante de la historia, o a personalidades que deben destacarse por sus acciones ciudadanas. De este modo se construye la identidad de los barrios y se caracteriza al espacio público urbano. La calle es el lugar público por excelencia que pertenece a toda la ciudadanía, pero, ¿está toda la ciudadanía representada en ella?", agregan.

La respuesta a la última pregunta no sorprenderá a nadie. Al relevar las 570 calles que tiene la ciudad de Santa Fe, detectaron que son más las que tienen el nombre genérico de “Pasaje Público” (28) que las que tienen nombres de mujeres (23), de las cuales cuatro de esas son nombres de alguna santidad, (como Santa Lucía o Santa Teresita).

 

"Notamos también que, en su mayoría, las nombradas con mujeres son pasajes de pocas cuadras o calles de poca importancia, en un solo caso una avenida y una calle céntrica. Entre los nombres de las calles encontramos referencias principalmente patriarcales, militares, con predominio al culto católico, que excluyen a toda minoría (pueblos originarios, comunidades afrodescendientes, infancias, comunidad LGBTIQ+, por nombrar algunas). Reflejar esto en el plano completo de la ciudad, permite visibilizar la desigualdad existente e implica poner en agenda la necesidad de darle perspectiva de género a la ciudad, realizando acciones concretas para planificar una ciudad más inclusiva y diversa. Y plasmar en las calles nombres de mujeres silenciados por la historia oficial, por la ciencia y la agenda pública", sostienen desde MIAA.

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Por qué nombrarnos

La intención de Geochicas y de MIAA es que se abra el debate sobre qué discursos en el espacio público fueron históricamente dominantes y cuáles han sido invisibilizados. "En la creación de símbolos y significantes en el espacio público, se crea también la identidad colectiva que nos contiene y aglutina como comunidad. Cuando estos significantes son construidos sin incluir a la diversidad de personas que componemos la comunidad, se reproduce la desigualdad que existe entre géneros y se invisibilizan historias muy importantes para la memoria y la identidad colectiva", dicen Riego y Salvador.

Asimismo desde Miaa aclaran que tanto el relevamiento como el mapeo (visualización) es basada en base de datos de OSM hasta agosto de 2020. 

"A la brecha de género en la representatividad de los símbolos urbanos y los nombres de las calles, debemos sumarle que los roles de género históricamente han asignado el espacio privado y doméstico a las mujeres y el espacio público y productivo a los varones. Para romper con estas barreras, es necesario desnaturalizar lo que hemos interpretado por siempre como algo establecido. Naturalizamos los nombres de las calles, naturalizamos que las mujeres en ellas no sean nombradas, asumimos que no hay nadie más que nombrar y eso es como contar solo una parte de la verdad", agregan las activistas de MIAA.

Muchas de las calles están concentradas en la zona de la ciudad en la que vive menos gente: el puerto. Autora: Titi Nicola | CC BY-SA 4.0

Las nombradas

Al momento de la realización del relevamiento, desde MIAA se propusieron en primera instancia separar del análisis a todas las calles que refieren a plantas, fechas, provincias o lugares. Sólo se enfocaron en los nombres propios de personas. En relación a las mujeres que tienen plasmada su identidad en una calle, se encontraron con otro obstáculo en la representación: son pocas las que tienen información accesible en Wikipedia, la enciclopedia online más visitada en internet.

Las mujeres nombradas son:

Angela Romero Vera: Doctora en Ciencias Jurídicas (UNL), profesora, primera mujer en ser Embajadora de Argentina en Panamá.

Rosa Carmen All: fundadora de la Escuela de Enfermería de Santa Fe

María Rosalía de Castro: escritora y poeta

Amelia Mablioni de Rebecq: docente, directora de Escuela de educación para mujeres en Santa Fe

María de Sanabria: exploradora, emprendedora, aristócrata de España.

Gregoria de Denis: terrateniente santafesina

Gabriela Ullúa: docente y militante, fue una de las fundadoras de la Casa del Maestro

Lina Beck-Bernard: escritora francesa que residió en Santa Fe

Fryda Schultz de Mantovani: escritora, investigadora, docente, artista

Cecilia Grierson: primera médica argentina

Rosario Vera Peñaloza: pedagoga, educadora, investigadora

Alfonsina Storni: poeta

Sara Faisal: maestra, abogada, doctora en Ciencias Jurídicas, fundadora de la Asociación Femenina de Profesionales

Isabel De Becerra De Garay: esposa de Juan de Garay

Josefa Rodríguez Frutos de López: esposa de Estanislao López

Remedios de Escalada: esposa de San Martín

Rosaura Schweizer: escritora y educadora. Integró el primer contingente organizado por el Gobierno nacional a la Antártida.

Silvia Braga: Sin datos

Jerónima de Contreras: hija de Juan de Garay y de Isabel De Becerra De Garay

Antonia Godoy: terrateniente.

Raquel Negro: militante barrial, social y política en Santa Rosa, Villa del Parque y Alto Verde. Fundó el Movimiento Peronista Villero y fue secuestrada por la dictadura en 1978 cuando estaba embarazada de mellizos y era parte de la cúpula de Montoneros.

 Angela Vigetti: docente

Cabe destacar que el 17 por ciento de las calles con nombres de la ciudad se concentran en el puerto, zona en la que vive muy poca gente. En 2010 el intendente de la ciudad, Mario Barletta, promulgó una ordenanza del Concejo Municipal para denominar con nombre de mujeres ilustres de la ciudad de Santa Fe las calles del puerto local. Eran 17 las calles que debían ser nombradas o renombradas, sin embargo solo algunas fueron señalizadas.

Los barrios 20 de junio, Loyola y Ceferino Namuncurá en el noroeste de la ciudad concentran casi el 50 por ciento de los nombres de mujeres en sus calles.

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Propuestas

Desde MIAA buscan trabajar en la transformación de las calles y en esa línea elevarán una propuesta al Concejo Municipal de la ciudad (que en agosto de 2018 declaró de Interés Municipal al MIAA a través del decreto Nº 3380) para solicitarle "una instancia de participación ciudadana que escuche las voces de las mujeres y disidencias que forman parte de nuestra sociedad y represente a aquellas personas que han sido silenciadas en su lucha, profesión o impacto social, porque es necesario mantener viva la memoria para reconstruir nuestra identidad de manera equitativa".

Así, van a proponer desde la organización varios puntos a tratar. Para empezar, se propone renombrar los Pasajes Públicos sin denominación con nombres de mujeres, que nos representen en una elección colectiva y consciente.

Asimismo se exige renombrar la calle Carlos Monzón, en un acto de justicia hacia todas las personas afectadas por la violencia machista.

También se espera que mediante una ordenanza se establezca la condición de que todos los nuevos espacios que surjan en la ciudad (museos, barrios, zonas, puentes, ciclovías, calles, avenidas) deben ser llamados con nombres de mujeres y personas de la comunidad LGBTIQ+.

"Además, a modo de resarcimiento para disminuir la brecha de género en la representatividad del espacio público, es necesario que a escala barrial se plasme mediante intervenciones artísticas, baldosas hidráulicas, placas u otros dispositivos permanentes, la existencia de aquellas mujeres que fueron parte de nuestra historia", concluyen desde MIAA.