Se trata de un profesional santafesino que atendía en un consultorio de calle Dorrego. El abuso habría sido realizado en noviembre de 2020.
Un kinesiólogo de la ciudad de Santa Fe fue imputado por abuso sexual simple por un hecho ocurrido el año pasado en un consultorio céntrico. La fiscala del caso, Celeste Minniti, informó a Periódicas los detalles de la imputación: "En fecha 25 de noviembre de 2020, pasadas las 13.30, en el consultorio sito en calle Dorrego, donde desarrolla sus tareas de kinesiólogo, en el marco de estar realizando tratamiento su paciente y mientras realizaba masajes en su zona lumbar, caderas y piernas, abusó sexualmente de ella, le corrió su ropa interior y tocó con sus manos su vagina en dos oportunidades. El imputado es J.M.D."
Consultada acerca del estado del caso, Minniti explicó que "se trata de una investigación que lleva un año, fue presentada la acusación y estamos a la espera de la audiencia preliminar", es decir la etapa anterior a la realización del juicio.
Segundo caso
El 4 de abril de 2018, el kinesiólogo Mariano Scali abusó de una menor en una clínica céntrica de la ciudad de Santa Fe donde prestaba servicio. El hecho fue judicializado y en octubre de 2019 se dictó la condena a siete años de prisión e inhabilitación perpetua para el ejercicio de la profesión. El 13 de mayo de 2020 la justicia en segunda instancia confirmó la sentencia que lo considera culpable de abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una paciente menor de edad.
El año pasado, al conocerse la ratificación de la sentencia, el Colegio de Kinesiólogos elaboró una circular interna con recomendaciones como atender a menores con un mayor presente, procurar que las personas sean tratadas por profesionales del mismo sexo o contar con un consentimiento informado para maniobras kinésicas se deban realizar en proximidad con zonas íntimas de las personas. Al respecto Javier Ragogna, director del Colegio de Kinesiólogos de Santa Fe, manifestó que tenían la intención de que "el profesional desarrolle su actividad en forma cómoda y no verdaderamente asustado”.
En ese momento un grupo de más de 20 kinesiólogos y kinesiólogas de la ciudad presentaron al Colegio que los representa sus discrepancias con las declaraciones antes dadas a conocer por colegas sobre el caso Scali y la profesión. “Manifestamos nuestra preocupación por el hecho de relacionar lo sucedido con los riesgos a los que estamos expuestos. Planteamos que esa relación es a nuestro criterio mal intencionada, peligrosa, irresponsable y perjudicial para quienes ejercen con ética profesional, respeto y cuidado hacia las personas que concurren a la consulta”.
Como propuesta sugirieron organizar formaciones en temas de género y violencia contra las mujeres dirigidos a kinesiólogos de la institución, cuestión que no fue tenida en cuenta por el Colegio hasta el momento.