Con el tratamiento de la Ley de Bases en el Congreso, tambalea el derecho a jubilarse de miles de mujeres, y de varones, en la Argentina. La propuesta es eliminar la moratoria previsional y patear la jubilación a los 65 años. Milei busca así no pagarle una jubilación a las que criaron y trabajaron toda una vida sin reconocimiento alguno. Desde el Sindicato de Amas de Casa se preparan "para defender judicialmente los derechos adquiridos".
Este lunes al mediodía comenzó el tratamiento del nuevo proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos en el Congreso de la Nación. Entre sus 279 artículos el proyecto avanza en la eliminación de las moratorias previsionales, que permitieron que casi medio millón de mujeres pudieran acceder a las mismas a través del Reconocimiento de Aportes por Tareas de Cuidado y de las Trabajadoras de Casas Particulares, en conjunto con otros programas ahora eliminados, como Registradas.
De acuerdo a la ley previsional vigente, apenas una de cada 10 mujeres mujeres cumple con el requisito de registrar 30 años de aportes habiendo alcanzado los 60 años. Esto quiere decir que, de aprobarse la Ley de Bases del gobierno de Javier Milei solo un 10% de las mujeres argentinas accedería a una jubilación.
¿Sin aportes, sin jubilación?
La discusión sobre el sistema previsional argentino es de larga data. Y una reforma previsional es uno de los horizontes que une sin distinción a los mas puros de Unión por la Patria con los mas recalcitrantes anarcocapitalistas de La Libertad Avanza. Pero ¿cómo funciona este sistema y por qué las jubilaciones de amas de casa son una restitución histórica de aportes indirectos?
Para comenzar, es válido dejar en claro que la caja de jubilaciones no se sostiene solamente del aporte de las y los trabajadores activos. 11 de cada 100 pesos que se pagan de IVA se destinan a ese fondo.
Es decir que las mujeres trabajadoras de la doble y la triple jornada (adentro de casa, afuera de casa y en los espacios comunitarios), han aportado indirectamente todos estos años pero no solamente a través del consumo, sino aportando al Producto Bruto Interno.
La Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género del gobierno de Alberto Fernández, que ya no existe por decisión de Javier Milei, publicó en 2023 el informe El aporte de los cuidados al PBI, en base a los datos del 4to trimestre de 2022.
De acuerdo a los datos relevados por este documento, el aporte del trabajo no remunerado representaron el 16,8% del Producto Bruto Interno del país, solamente en tareas domésticas y de cuidado. De hecho, de acuerdo al informe, los trabajos de cuidado fueron la actividad que más aportó al PBI en ese período, seguida por el comercio y la industria.
En carga de horas estos trabajos demandaron, tan sólo en el último trimestre de 2022, 146.1 millones de horas diarias de trabajo sin remuneración, y por tanto sin aportes. Sin embargo, el aporte por género es desigual en estas tareas laborales: el 70,2% las realizan las mujeres. Por eso la eliminación de las moratorias golpea específicamente a madres y abuelas. Esta distribución asimétrica influye en que las mujeres tengan menor participación en el mercado laboral que los varones y que tengan trabajos más precarios, con menor protección social.
Aunque para el mismo período la tasa de desempleo era del 6,7%, la realidad es que más de la mitad de esas trabajadoras son informales, por lo que se sigue reproduciendo el acceso desigual a la seguridad previsional. Donde entran todos los empleos con carga de cuidado, como el de las Trabajadoras de Casas Particulares.
Frente a esta realidad, la moratoria previsional apareció desde 2005 como una herramienta que subsana no solo la realidad invisibilizada de las tareas de cuidado, sino que favorece la posibilidad de que cualquier persona, independientemente a su género y tarea productiva, pueda solicitar una jubilación ofreciendo un plan para cancelar la deuda de aportes en cuotas mientras la perciben. Es decir, que aportan mientras cobran.
Es decir que esto también alcanza a cualquier trabajador que, por la razón que sea, tiene aportes insuficientes al momento de cumplir la edad jubilatoria.
Las herramientas para el ajuste
Lejos de buscar subsanar el acceso todavía deficitario al empleo de las mujeres y ampliar el reconocimiento de tareas productivas feminizadas, el gobierno busca mediante la Ley de Bases volver a invisibilizar el aporte de los cuidados a la riqueza del país, pero también pone en jaque a las trabajadoras que aportaron sin poder completar los 30 años requeridos o que directamente ninguno de sus patrones le pagó nunca un solo centavo para su jubilación.
En este contexto, y con la aprobación del proyecto, un 90% de las mujeres argentinas y alrededor del 70% de los varones pierden definitivamente este derecho. Y en su lugar el gobierno propone un la creación de una Prestación de Retiro Proporcional, para que, quienes no hayan terminado de realizar sus aportes o no los tengan, cobren a partir de los 65 años un haber mínimo equivalente a la Prestación Universal al Adulto Mayor (PUAM), que es el 80% de una jubilación mínima, a lo que se sumaría, en el caso de contar con algún aporte registrado, un proporcional a esos aportes.
En otras palabras: para las mujeres no basta con una vida de tareas invisibilizadas y sin remuneración y/o acceder mayoritariamente a empleos precarios y sin cobertura previsional, sino que además, de aprobarse el proyecto de Milei, deberán sobrevivir hasta los 65 años para poder acceder a una prestación mínima.
"Prepararnos para defender judicialmente los derechos adquiridos"
En diálogo con Periódicas, Rita Colli, secretaria general del Sindicato de Amas de Casa de la República Argentina (SACRA) sede Santa Fe y secretaria adjunta del SACRA nacional señaló que "estamos primero muy expectantes porque efectivamente lo que se va a discutir hoy en Diputados afecta la parte previsional y especialmente a las mujeres".
"La postura nuestra, por supuesto, es estar absolutamente en contra y prepararnos para defender judicialmente los derechos adquiridos", destacó Colli.
En relación a la materia que se discute por estas horas señaló que "entendemos que una de las cosas sobre las que se quiere avanzar es en establecer, como ya se hizo en la época de Macri, y la verdad que de ahí no se pudo volver atrás, jubilaciones de primera y jubilaciones de segunda. Y la verdad es que si se van a afectar derechos ya adquiridos va a haber que accionar judicialmente y a eso nos abocaremos nosotros".
La secretaria gremial además adelantó que "estamos constituyendo una comisión nacional en nuestro sindicato, para accionar en caso de que haga falta".
Escribe. Se especializa en la temática trans-travesti y las notas viscerales.