ActivismosDerechosDestacadas

La Asamblea Ni Una Menos se pronunció contra el DNU de Milei

DNU Milei Asamblea Ni Una Menos
Desde el espacio emitieron un documento en el cual afirman que “como las feministas interseccionamos todo con la clase, el género, la etnia, las discapacidades y lo generacional, reafirmamos que cuando hay ajuste, les más precarizades entre los pobres somos las mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries”.

Autora: Titi Nicola

La Asamblea Ni Una Menos Santa Fe emitió un comunicado en el que se pronuncia en contra de las políticas de ajuste del presidente Javier Milei, de su Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que desregula la economía y de la “Ley Ómnibus”, recientemente enviada al Congreso de la Nación, que promueve una reforma casi total del Estado y que significa un retroceso atroz en materia de derechos.

Quienes integran la Asamblea NUM recuerdan que “en las movilizaciones del 28S y el 25N alertamos sobre la amenaza que implicaba para nuestros derechos el proyecto libertario y no nos equivocamos. Las primeras 10 medidas del ministro Caputo, una devaluación del 118%, la quita de subsidios a los servicios públicos y la eliminación del Ministerio de las Mujeres fueron en ese sentido”.

Asimismo, informan que se sumaron a la Multisectorial Santa Fe, espacio conformado recientemente “ante el avasallamiento constitucional y de derechos adquiridos en 40 años sostenidos de democracia” y que es integrado por más de 50 organizaciones y referentes sociales, sindicales, estudiantiles, de Derechos Humanos y políticos.

La referenta e histórica militante feminista Nidia Kreig, le dijo a Periódicas que “la Ley Ómnibus le permite avanzar mucho más sobre aquellos temas que le prohibía el DNU. Básicamente, su programa es lo que venían anunciando tanto él como sus seguidores previo a que fuera consagrado por el voto popular. Es misógino en su discurso y acciones, y excluyente de las identidades disidentes; por ejemplo, no sólo borra el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, sino que la palabra género sólo es utilizada para negar la doble indemnización en causa de despido por embarazo y la palabra mujer es dicha solamente en dos oportunidades y no figura en ningún lado la palabra disidencias, mucho menos nombrar cada una de esas identidades disidentes a la heteronormatividad. Directamente las niega, y lo que no se nombra no existe”.

Autora: Lucía Medina

Además, sostuvo que “todo ese Ministerio que implicaba recursos, programas como Ley Micaela, el Acompañar, los de asistencia a las compañeras, incluso con asistencia de comida, de dinero, con equipos formativos, todo eso fue borrado de un plumazo, pero no solamente en el nombre, es claramente indicativo de cuál es la filosofía. El Ministerio fue reemplazado por la Secretaría de Niñez y Familia, subsumida en un Ministerio que se llama de Capital Humano. El capital implica que las personas somos recursos, como la naturaleza también lo es, no somos bienes comunes, somos sujetas y sujetos de derecho, ahora somos simplemente un recurso”.

Kreig aseguró que todo esto “viene en sintonía con crear un enemigo interno y también externo que viene a ser el feminismo. Demonizar al feminismo que es un enemigo y que todo lo que tenga que ver con aquellas luchas que se plasmaron en leyes son malas, hay que eliminarlas. Él ha dicho que viene por más, corre riesgo la ESI, la Interrupción Voluntaria del Embarazo, el Cupo Laboral Trans, la Ley Micaela; no va a haber dinero para los laboratorios nacionales, por más que nosotres tengamos un laboratorio provincial también es para prestar atención. Todas esas cuestiones van en contra de nuestros derechos, pero básicamente nosotras interseccionamos todo por la clase, el género, las discapacidades, las cuestiones generacionales, que van por donde el hilo se corta por lo más delgado, es decir, por las mujeres, lesbianas, travestis, no binaries, que son pobres”.

Leer también »  Lilia Lemoine y la libertad de defender el acoso callejero

El documento

En el texto advierten, entre otras cosas, que “frente a la falta de dinero todo aquello que antes se adquiría a través del mercado o del Estado se buscará cubrirlo con tareas de cuidado feminizadas gratuitas y en peores condiciones: lxs primeras en dejar de comer serán lxs mujeres para que coman sus hijxs, si se rompe un lavarropas se lavará a mano, si no se puede comprar la garrafa se cocinará a leña y se peregrinará buscando lugares donde conseguir a mejor precio los alimentos básicos, se reciclará la ropa o se recurrirá al trueque para vestirse y se seguirá apelando al trabajo gratuito de lxs cocineras comunitarias que será extenuante porque además deberán ingeniárselas para conseguir los insumos para hacer posible que el plato de comida llegue a la mesa de cada vez más personas”.

En tanto, al pronunciarse sobre el “protocolo antiquipetes”, afirman que se trata del “cercenamiento de derechos y garantías constitucionales acompañado de la amenaza de sancionar a cuidadores de niñxs y adolescentes – que somos mayoritariamente las mujeres - porque según la Ministra Bullrich nuestros hijes deberían estar en las escuelas. La ministra pretende decirnos cómo actuar con nuestros hijes acusándonos de no mandarlos a la escuela. Si sos mujer o trans con piel oscura seguro sos vago e irresponsable. El prejuicio racista, clasista y misógino es más desembozado cuando de piquetes se trata. Cuando una comunidad se moviliza lo hace con sus niñxs porque no hay niñeres pagas para que puedan cuidarlos. Quienes jamás se preocuparon por lxs niñeces y adolescencias víctimas de trata laboral en talleres clandestinos o en empresas agropecuarias o que son víctimas de explotación sexual o están en situación de calle, se preocupan por lxs que participan en marchas pacíficas que dejan de serlo sólo cuando el Estado las pone en riesgo al decidir reprimirlas”.

Además, sostienen que “el movimiento feminista ha sido el fenómeno disruptivo más importante de la última década, tomamos las calles y sólo así pudimos ser escuchadxs y lo hicimos participando con nuestrxs niñxs, llevándolos en brazos, en cochecitos o de la mano, para denunciar la violencia que nos mata de hambre, a cuchilladas a palos o por falta de Estado. Nos quieren fuera de las calles, que estemos nuevamente dentro de nuestras casas calladitas, sin poner nuestras voces y nuestros cuerpos en el espacio público para denunciar la violencia de parejas, funcionaries, empresas y patrones”.

Leer también »  "Nuestra lucha, compañeres, es y siempre fue una lucha por la libertad"

Respecto a la derogación de las leyes de Abastecimiento, de Góndolas, de Compre Nacional y el cierre del Observatorio de Precios, manifiestan que “en sociedades patriarcales, las mujeres somos las principales responsables de la comida, de producirla, de comprarla y de prepararla; sin embargo, no somos propietarias de la tierra y somos quienes estamos en mayor riesgo de padecer hambre. Hay crisis alimentaria no por falta de alimentos sino por la defensa de un sistema alimentario productivista, ambientalmente insostenible, privatizado y en manos de un puñado de corporaciones. Liberando cuotas de exportación, sin controles de precios de alimentos, sin normas que aseguren el abastecimiento de los mismos, sin límites de compra de tierras para inversores extranjeros lo que se refuerza es la triada que se lleva puestos nuestros cuerpos, tiempos y derechos: feminización de la responsabilidad del cuidado, feminización de la pobreza, feminización del hambre”.

El DNU de Milei avanza sobre la Ley de Contrato de Trabajo, reduciendo las indemnizaciones por despidos y limitando el derecho a huelga, la libertad sindical y las condiciones de contratación. “La mención de la palabra 'género' en el extenso DNU aparece vinculado a la discriminación laboral. Se suprime la 'indemnización duplicada' en caso de despido por causa de embarazo que aparece en la ley de contrato de trabajo”, detallan.

Otra derogación prevista en el DNU es la de la Ley de Alquileres. “Las mujeres, lesbianas, travestis, trans, no binaries, tenemos mayores dificultades para pagar el alquiler porque nuestros ingresos económicos son inferiores a los percibidos por los varones y porque tenemos hijes menores y personas adultas bajo nuestro cuidado”, sostienen y agregan que “las redes domésticas y comunitarias de cuidado patriarcalmente feminizadas se verán afectadas por el ajuste. Quienes no puedan pagar el alquiler se acomodarán en casa de sus madres/padres/abuelxs, les niñes quedarán a cargo de abuelos y abuelas, quienes además deberán afrontar gastos propios como medicamentos que antes obtenían del Estado y no tendrán tampoco acceso al crédito del ANSES”.

El documento completo se puede leer acá.