También fue hallado culpable de dos abusos sexuales y de un robo. La fiscalía lo calificó como un "asesino sexual". La pena fue impuesta por unanimidad por los jueces Sergio Carraro, Rosana Carrara y Pablo Ruiz Staiger en el marco de un juicio oral que finalizó este martes 26 de julio.
Jonatan Rivero fue condenado a prisión perpetua por haber cometido los femicidios de Sandra Ojeda y Ramona López en 2014 y en 2018, respectivamente, en la ciudad de Santa Fe.
La pena fue impuesta por unanimidad por un tribunal integrado por los jueces Sergio Carraro (presidente), Rosana Carrara y Pablo Ruiz Staiger en el marco de un juicio oral que finalizó este martes en los tribunales de la capital provincial.
La acusación estuvo a cargo de las fiscales de la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual Alejandra Del Río Ayala y Celeste Minniti. Rivero, por su parte, fue representado en el juicio por las defensoras públicas Betina Dongo y Silvina Corvalán.
Tras conocerse el veredicto, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) manifestó su conformidad con lo resuelto. En tal sentido, la Fiscalía destacó que se impuso la pena requerida en la acusación y por las mismas calificaciones legales por las que se había acusado a Rivero.
Además de los dos femicidios, Rivero -que actualmente tiene 34 años- fue condenado como autor de abuso sexual con acceso carnal y de un robo simple. Cuando la condena quede firme, el ADN del imputado será inscripto en el registro nacional de ofensores sexuales.
Los femicidios
Jonatan Rivero asesinó a Sandra Ojeda en la madrugada del sábado 6 de diciembre de 2014, en una zona descampada ubicada en cercanías del Camino Viejo a Esperanza y calle Alberti.
El MPA reveló que la mujer que resultó víctima del femicidio se encontraba en situación de prostitución y que Rivero le quitó la vida luego de acordar un “pase sexual” con ella. En el debate quedó probado que la asfixió con una tela y, tras constatar que la había matado, prendió fuego el cuerpo.
Casi cuatro años después, el sábado 17 de noviembre de 2018, Jonatan Rivero violó y mató a Ramona López, que tenía 68 años, en una vivienda del barrio San José donde la víctima residía. El femicida había llegado al lugar junto a un amigo y una amiga, hija de López. La joven les contó que su mamá estaba durmiendo en la habitación. Cuando el grupo decidió “seguir la noche” en un bar, Rivero se excusó diciendo que estaba cansado y que se iba a volver a su casa.
Pero no se fue: esperó a que sus compañeros de juerga se retiraran del lugar, ingresó por la fuerza a la vivienda donde Ramona dormía, golpeó a la víctima en el rostro, abusó sexualmente de ella, le pegó con un martillo tipo maza hasta que causó su muerte y escapó. "Él sabía que estaba sola durmiendo, indefensa. Siendo además una persona de edad avanzada. Nos permite sostener que actuó claramente sobre seguro", relató la fiscal durante el juicio.
Algunas semanas después de asesinar a la mujer de 68 años, Rivero cometió otro abuso sexual. Fue el domingo 30 de diciembre de 2018 en la esquina de Blas Parera y 12 de Infantería, en barrio Las Flores. De acuerdo con lo afirmado, el agresor amenazó de muerte con un cuchillo a la mujer que resultó víctima, una joven que ejercía la prostitución, y luego le robó dinero en efectivo que ella llevaba consigo.
Condena
Rivero fue condenado a prisión perpetua como autor de los femicidios de Ojeda y de López; de dos abusos sexuales con acceso carnal (el de López antes del crimen y el de la joven sometida en barrio Las Flores) y de robo simple.
Escribe notas, se especializa en el periodismo judicial.
