Soledad Mizerniuk y Victoria Rodríguez son dos periodistas cuya labor aparece marcada por la perspectiva de género. Desde los primeros pasos en el ejercicio profesional hasta este presente en los medios escrito y radial, ambas reflejan el compromiso propio de esa mirada. En el día de las y los periodistas, Periódicas las reúne en una entrevista que busca homenajear a todas las colegas involucradas en lo que se conoce como periodismo feminista.
"Con el periodismo feminista volví a enamorarme de mi trabajo"
Victoria Rodríguez se define como una periodista freelance. Actualmente escribe en Presentes y en general en aquellos espacios que requieren de su aporte. Lo suyo es la escritura, algo que la llevó a ser becaria de Cosecha Roja, medio con el que también suele colaborar. Consultada sobre el lugar de las mujeres y disidencias en los medios santafesinos hoy, señala: "Sigue siendo un lugar de víctima y de entrevistades. Falta todavía para que sean les protagonistas de cómo se cuentan las realidades".
La periodista cree que, sin embargo, ha habido en pocos años un avance en el abordaje de aquellas temáticas que tienen a mujeres y disidencias en el centro de la escena. "Ya es casi intolerable la revictimización (aunque pueda aparecer), la idea de responsabilizar a las víctimas de lo que pasó o el hecho de que se asuma la heterosexualidad como norma. Falta, sí, un montón. Pero si pensamos que hace 10 años de esto no se hablaba creo que el cambio ha sido muy grande", expresa.
El camino de la militancia feminista en la comunicación ha generado avances. "Una gran conquista de la militancia es justamente que ya no se tolere que no se respete la identidad o que se responsabilice a la víctima. La idea de las dos campanas en igualdad de condiciones es algo que se ve cada vez menos y eso es producto de la militancia activa de los grupos feministas y de las disidencias. Es un paraguas muy importante para el trabajo, es una barrera menos con los jefes", explica.
También Victoria se refiere a lo que falta lograr: "El pendiente más importante es la paridad dentro de los medios. Creo que no alcanza con la Ley Micaela, si bien es muy importante. Porque la cuestión no es que las feministas y las disidencias seamos convocadas a capacitar sobre cómo se debe preguntar o qué miradas hay que sumar. Tenemos que estar ocupando los lugares de decisión para incidir en la agenda y en la conducción, para hacer las preguntas que necesitamos que se hagan".
Al elegir la mirada con la que lleva adelante su trabajo, Victoria encontró un sentido especial y estimulante. "El periodismo feminista fue la oportunidad de volver a enamorarme de mi trabajo. En un momento en que la profesión comenzaba a migrar hacia la elaboración sin sentido de notas sin contenidos, todas iguales o con criterios sólo de conseguir clicks, encontré en el periodismo feminista una razón para ser periodista, para darle voz a las mujeres y a las disidencias, para contar las historias que pueden ser menos marketineras pero que son muy significativas".
"El feminismo nos atraviesa y moviliza"
Periodismo radial y escrito son los ejes actuales de la actividad de Soledad Mizerniuk. Co conductora de Te la Resumo y productora de Causas Urgentes (ambos programas de Nacional Santa Fe) y colaboradora de Presentes, la periodista transita un 2021 intenso para su profesión. Ello no le impide señalar los desafíos que deben sortear mujeres y disidencias en esta actividad. "Como en todos los ámbitos somos quienes encontramos más obstáculos para acceder a puestos de decisión. Somos también aquellas en quienes recaen muchas tareas de mantenimiento o cuidado, en simultáneo con lo que ya nos corresponde. Y cuando logramos llegar a un lugar de toma de decisiones, siempre la carga de tareas suele ser mayor que la que se asigna a otros trabajadores en la misma categoría".
Acerca del periodismo feminista, afirma: "Es una forma de construir, desde la comunicación, una sociedad más justa e igualitaria. El feminismo nos atraviesa y moviliza en todos los aspectos de la vida; entre ellos, el laboral. Es una forma de pensarnos y plantarnos como trabajadoras, en primer lugar. En ese sentido, además de cumplir con nuestras tareas, implica elegir qué batalla dar cada día para lograr la igualdad en los ámbitos laborales. En el oficio de periodista, entendiendo a la comunicación como un servicio y, a la vez, como un derecho de toda la ciudadanía; creo que se trata de aplicar la perspectiva de género a la hora de pensar la agenda, de seleccionar las fuentes, de elegir las palabras y el encuadre que damos a cada mensaje".
Como siempre, en cada lucha hay una mirada hacia adelante que marca el camino de las metas a cumplir. "¿Qué nos falta? Tantas cosas. Entre ellas, se me ocurre que se trabaje en la inclusión laboral trans en los medios y también en asegurar las condiciones para que las disidencias puedan capacitarse en el oficio si así lo desearan. Que se respete un cupo para mujeres y disidencias en los cargos directivos o de toma de decisiones y facilitar espacios de cuidado para que las personas gestantes que lo deseen no deban elegir entre tener hijes o crecer a nivel laboral".
El presente con los objetivos alcanzados también es parte del diálogo de Soledad con Periódicas: "Creo que sin la militancia como trabajadoras feministas no hubieran sido posibles muchos de los cambios que atravesamos en los últimos años. Estar juntas muchas veces nos dio el valor para reclamar y el poder necesario para que nos escuchen. Creo que aprendí a luchar codo a codo con mis compañeras mucho antes de salir a marchar a la calle. Fue el modo en que conseguimos ganar muchas pequeñas batallas diarias en contra de la discriminación que enfrentábamos".
Entrevista, escribe y edita notas. Se especializa en cultura. Colabora en producción y redes sociales.
