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Úrsula y el ritual de las muertas

justicia por ursula y por todes ni una menos autora Lucia medina
Ante un nuevo femicidio la Plaza 25 de Mayo recibió a las de siempre, con los reclamos de siempre. Hartazgo y tenacidad parecieran ser antónimos, pero las exigencias de las mujeres santafesinas demuestran que ambos sentimientos pueden convivir. Esta vez por Úrsula, aunque sepamos que no será la última.

Autora: Carolina Robaina

"¿Por qué Úrsula?" les pregunté a mis compañeras en la plaza. ¿Por qué un 17 de febrero a las 5 de la tarde nos reunimos las mismas de siempre frente a Tribunales de Santa Fe por un femicidio ocurrido en Rojas, provincia de Buenos Aires?

"Porque hizo todo lo que tenía que hacer, denunció 18 veces, acudió al Estado", "porque era una de las nuestras y pidió que quememos todo", "porque la policía reprimió a sus amigas cuando reclamaron", fueron algunas de las respuestas. Y sin embargo ahí en la esquina estaban: una decena de policías y un patrullero... ¿cuidando a algo o alguien? ¿o amenazando? Aunque esta convocatoria fue para reclamarles a ellos, los que le reventaron la cara a una manifestante que reclamaba justicia por Úrsula, a alguien del Estado santafesino le pareció una grandiosa idea mandar a la fuerza policial. También a algunas funcionarias de distintos poderes estatales les pareció que era buena idea ir a la manifestación a... ¿reclamar al Estado?

Llegar, desplegar la bandera, sostenerla. Cantar "preguntale al patriarcado cómo se hace un femicida". Dar la vuelta a la plaza. Cantar "se cuidan los machistas". Nombrar todas las víctimas de femicidio del año seguido del coro "presente". Estos son algunos de los pasos que repetimos en cada marcha, como una eterna letanía. Este es el ritual que hacemos por nuestras muertas.

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Alzar la voz

Unas mil personas se reunieron esta tarde en la Plaza 25 de Mayo. La convocatoria fue lanzada por Ni Una Menos (NUM) a nivel nacional y replicada por la mesa santafesina, en conjunto con distintas agrupaciones sociales y políticas. Respetando la distancia social, la columna se extendió por unas tres cuadras y dio la tradicional vuelta alrededor de la plaza. Al llegar a la puerta de Tribunales una representante tomó la palabra a través del megáfono: "Una vez más estamos en la calle con otro caso de femicidio, en este caso Úrsula Bahillo, la joven de la localidad de Rojas que fue asesinada brutalmente por un integrante de la fuerza bonaerense. Nuevamente vemos en un caso toda la responsabilidad del Estado: Úrsula hizo todo lo que tenía que hacer, hizo todas las denuncias y el poder político y el poder judicial le dieron la espalda. Por eso estamos concentrando en las puertas de Tribunales de todo el país para reclamar por ella y por todas las víctimas. En lo que va del año tenemos cerca de 50 femicidios, travesticidios, transfemicidios, lo que nos demuestra que el caso de Úrsula no es aislado sino que forma parte de todo un espiral de violencia al que somos sometidas las mujeres y el colectivo de diversidad".

Por su parte, Victoria Stéfano, de La Poderosa de Barrio Chalet, puso el eje en la necesidad de una reforma judicial. "Es ya, es hoy, no tiene demora: reforma judicial feminista. En tanto y en cuanto no reformemos esas instituciones del Estado vamos a seguir acumulando muertas. Necesitamos un poder judicial acorde, con perspectiva de género, que responda a nuestras necesidades y demandas".

Finalmente se invitó a la concurrencia a participar de las asambleas de la NUM Santa Fe de cara a la organización de las actividades por el 8 de marzo. También se difundió la campaña en apoyo de Yolanda Vargas (una mujer salteña que fue detenida por el fallecimiento de sus hijos en un incendio doméstico de su precaria vivienda) y se convocó a un banderazo el sábado 20 de febrero a las 17 en reclamo por la efectivización del Cupo Laboral Trans.

Terminado el ritual se apagó el megáfono, se doblaron las banderas, se enrollaron los carteles y se desconcentró el lugar con la automatización que da saber que no será la última vez. Cansadas, hartas, descreídas. Pero aún poniendo el cuerpo.

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Cobertura: Belén Degrossi, Bárbara Favant, 

Lucía Medina, Juliana Barrientos y Carolina Robaina