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¿A cuántos más vamos a cancelar?

Hace unos días se difundió una canción de Los Palmeras en homenaje al femicida de Alicia Muñiz, Carlos Monzón. Luego de las explicaciones y pedidos de disculpas de la banda de cumbia santafesina, repasamos el recorte de machitos violentos que fuimos haciendo en nuestras playlists.

Autora: Gise Curioni

El 8 de enero de 1995 el boxeador y femicida Carlos Monzón regresaba de una de sus salidas transitorias al penal de Las Flores, donde cumplía una condena de 11 años de prisión desde julio de 1988 por haber asesinado a su esposa, Alicia Muñiz, el 14 de febrero de ese año en Mar del Plata. El ex campeón había ido a un asado y volcó en el paraje Los Cerrillos de la Ruta Provincial 1, al noreste de Santa Rosa de Calchines donde falleció en el acto.

A 26 años de su muerte, se conoció un tema de Los Palmeras dedicado a Monzón que fue escrito décadas atrás pero que, llamativamente, cobró notoriedad por estos días, en los que, según el informe del Observatorios de Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá), en lo que va del 2021 hubo más femicidios que días del año. En total, se produjeron 23 muertes violentas de mujeres, travestis y trans en tan solo 15 días.

La popularidad que alcanzó la canción llamada “Macho Lindo” generó el repudio de los movimiento de mujeres de la provincia de Santa Fe. La Mesa Ni Una Menos local (NUM) emitió un comunicado en el que afirmaron que se trata de “una afrenta, una provocación a toda una lucha del movimiento feminista que hace años levanta la bandera contra la violencia a la mujer y la violencia de género. Precisamente, fue el femicidio de Alicia Muñiz el caso que llevó a la violencia doméstica, llamada así en ese momento, a tener trascendencia mediática y fue el caso que sentó un precedente para que a partir de ese momento se empezara a dejar de hablar de crimen pasional y donde el tema de la violencia a la mujer empezó a estar presente en la agenda política”.

Las declaraciones de NUM Santa Fe causó revuelo a nivel nacional y fue uno de los líderes del mítico grupo santafesino de cumbia quien tuvo que salir a aclarar la cuestión. En un programa de la señal de noticias Crónica TV, Marcos Camino tuvo un ida y vuelta con Silvina Sierra, activista feminista e integrante de la Mesa. Sierra le dijo a Periódicas: “Repudiamos que, más allá de las explicaciones de los intérpretes, que afirman que se trata de un homenaje a los méritos deportivos de Monzón, la letra de esta canción tiene palabras y expresiones que vehiculizan una gran carga de violencia simbólica, algo contra lo que luchamos cada vez con más fuerza desde los colectivos de mujeres y diversidad sexual".

"Lo tomamos como una reivindicación del macho. Nos recuerda a ese macho que se lleva el mundo por delante y que a los golpes intenta disciplinar a las mujeres porque las considera de su propiedad. Eso pasó con Monzón y sus parejas y, sobre todo con Alicia Muñiz, que fue víctima de femicidio”, explicó Sierra.

“Monzón muere cumpliendo una condena, hay que recordar eso, y quienes levantamos la bandera de Alicia Muñiz siempre somos víctimas de insultos por una parte de la ciudadanía que no reconoce al boxeador como un femicida. Sabemos que fue un gran campeón, de su figura en Santa Fe, lo que generaba cada vez que llegaba a la ciudad luego de defender la corona. No discutimos eso, pero decimos que además de haber sido un gran campeón y boxeador, terminó siendo un femicida y eso es lo que la gente no dice, habla de un error que pagó. Pero no terminó de pagar su condena y no fue un error, fue un femicida y por ser una figura pública la justicia lo condena a menos años, de los 18 años que pedía la fiscalía le dieron 11. Con la cuestión de la buena conducta tuvo hasta salidas transitorias y también tuvo el privilegio que gracias al entonces gobernador Carlos Reutemann fue trasladado desde Batán a Las Flores”, contó la activista feminista.

Además, indicó que “nadie cuestiona a Los Palmeras como músicos, pero sí a sus letras, llegan a todos los hogares de todas las clases sociales, a los estadios de fútbol, pero en esas letras las mujeres aparecemos siempre denigradas, burladas, cosificadas, hasta la pedofilia en algunos casos. Consideramos que en esta época tiene que empezar una deconstrucción de las canciones, de Los Palmeras y de los músicos en general, que antes se naturalizaban. La sociedad ha evolucionado y el movimiento de mujeres ha logrado que estos cambios se empezaran a dar para mejor”.

Por otro lado, Camino dijo en Crónica que “grabamos esa canción hace 30 años, cuando se cumplían 20 años de su campeonato mundial de box. No nació ahora, por lo que creo que lo que se dice no es lo que pensamos. Pido mil perdones a todas esas personas que se sientan perjudicadas o que estén enojadas con nosotros por esta canción que ahora salió de la nada. En la canción no hacemos alusión a lo que el hombre hizo si no a lo que el deportista dio en aquel momento que alegró a todo el pueblo argentino con su deporte”.

Uno de los referentes del grupo agregó que la canción no fue escrita por ellos, que sólo la interpretaron y que “estamos en contra de la violencia hacia la mujer y a todas las cosas que leemos y vemos día a día. Reitero mis disculpas si esto ha molestado, pero entiendan que no es una canción que nos pertenece ni que hicimos ahora”. El músico aclaró también que fue amigo de Monzón pero que “sabemos lo que sufren las mujeres día a día, y creo que el gobierno y la justicia deberían ocuparse, no enojarnos con una canción de hace 30 años que no tiene intención de molestar a nadie”.

Acortando la Playlist

Los Palmeras pidieron perdón. No sabemos si fue algo sentido o para la tribuna, en este caso la marea de mujeres que cada vez más se hace sentir con sus luchas y reclamos. A lo mejor, fue lo políticamente correcto y Camino fue el encargado de limpiar el nombre del grupo en momentos en los que homenajear a un femicida no encaja por ningún lado. Pero, ¿qué hacemos? Quien escribe esta nota se declara seguidora de ese puñado de abuelos con los que creció y considera lo mejor de la cumbia. A lo mejor, el gesto sirve si nos ponemos a pensar cuántos músicos escribieron, cantaron, siguen cantando sus letras machistas y, además, las reivindican no sólo en los escenarios sino en su vida personal.

Para no irnos muy lejos en el tiempo y ponernos a analizar las letras del tango o el folclore, dos de los ritmos argentinos que figuran en nuestro ADN, nos venimos a este siglo y vemos cómo hace casi nada las declaraciones del ex líder de Bersuit Vergarabat, Gustavo Cordera, nos causaron náuseas. El músico dijo en 2016, durante una charla con alumnos de periodismo que “hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente". Sus dichos trascendieron el ámbito académico y Cordera fue repudiado por la sociedad en general. En abril de 2019 obtuvo la probation en la causa que lo juzgaba por "incitación a la violencia colectiva contra grupo de personas o instituciones". Poco después dijo orgulloso que “no me importa si me perdonan o no" y sostuvo: "He cometido muchos errores en mi vida. En el tiempo, cuando los veo me doy cuenta de que son una forma secreta de perfección". Así, dejó atrás la época de multitudinarios recitales para convertirse en apenas una sombra del músico que fue. Involucionar tiene sus riesgos, Gustavo.

Quien no demoró mucho en ganar lugar en la carrera hacia la decadencia fue Andrés Calamaro. El “Salmon”, que años atrás nos regaló de los mejores y más bellos temas del rock nacional, viene derrapando fulero desde hace años en los que se ve que la “situación de estupefacientes, rock, fútbol, sala de ensayo" le hizo mucho daño. En su cuenta de Twitter, que ahora cerró tras una catarata de insultos, no sólo manifestó su apoyo a fascistas como Trump o Bolsonaro; también defendió a la legisladora porteña Carolina Píparo quien, en un confuso episodio, chocó a dos motociclistas. Pero, quien años atrás nos hacía cantar a los gritos “Paloma”, “Tu enfermedad” o “Crímenes Perfectos” en sus recitales o en casa mientras limpiábamos o estábamos medio bajón recordando a un amor trunco, no derrapó ahora, viene en esa desde hace rato. Sin ir mas lejos, en su cuenta del pajarito escribió: "La violencia de género, en Argentina, procede de la siguiente manera. Una mujer asesinada por día, seis varones. En un año, el porcentaje de asesinatos masculinos es de un 88%... Son estadísticas, no opiniones". Fue insultado por miles pero no retrocedió y se escudó. Señor, usted no aprende más ¿eh?. Y desde ahí, fueron, fuimos muchos los que lo eliminamos de nuestras listas musicales.

Otra caso es el de Cristian Aldana, el cantante de la banda El Otro Yo, quien fue condenado a 22 años de prisión por abuso sexual y corrupción de menores, por al menos cuatro casos. Fueron 10 las mujeres que denunciaron al músico y que luego de 10 años lograron tener justicia. Sus relatos fueron desgarradores, mientras el cantante sostuvo que "la intención es usarme como trofeo. En este caso, un músico de rock, independiente y solidario políticamente con la música" y agregó que "el fiscal De la Fuente en la década del 80 estaba en el Batallón de Inteligencia 601 y ahora está persiguiendo a los artistas". Como consideró que nunca se puede ser demasiado desagradable, hizo la clásica, denostar a sus propias víctimas: "Las denunciantes no podrían sostenerme la mirada porque es mentira. Pedí careos con ellas y no me los dieron. Mi voz no fue escuchada. Sin defensa no hay juicio".

Por último, y para no ahondar demasiado en historias, traemos a colación al ya difunto Cacho Castaña. Muchos cantamos en un cumpleaños de 15 o casamiento "si te agarro con otro, te mato, te doy una paliza y después me escapo". Ahora nos resulta incomprensible, a decir verdad, jamás analizamos la letra hasta hace un puñado de años. Fuimos cancelando los temas del tanguero y seguimos. Pero, poco antes de su muerte hizo una polémica declaración que le valió el escarnio público: "Si la violación es inevitable, relájate y goza". Muchos salieron a defenderlo diciendo que era un dicho popular de antaño, como él mismo se excusó, y lo pusieron en un rol de perseguido que poco tuvo que ver con los privilegios con los que gozó este macho de la noche porteña que se jactó de estar con muchas mujeres a las que elogiaba como trofeo.

Autora: Gise Curioni

Ahora, a no repetir

Si vamos al hecho que nos convoca, el de Los Palmeras es un caso distinto a los que mencionamos. No tienen causas abiertas ni fueron condenados. Ante el oportunismo de traer a 2021 una canción hecha hace décadas, fueron rápidos y salieron a disculparse. Los números que dio Camino no cierran por ningún lado. Según él, la canción fue hecha para rememorar los 20 años del título que Monzón ganó el 7 de noviembre de 1970 en Roma, cuando noqueó al italiano Nino Benvenutti y se convirtió en campeón mundial de los medianos, un hito en la historia del boxeo que hasta el día de hoy se conmemora. O sea, “Machito Lindo” fue lanzada en 1990. Alicia Muñiz era una modelo y actriz uruguaya de 32 años que tenía un hijo con el boxeador, el mismo hombre que el 14 de febrero de 1988 decidió arrebatarle la vida a golpes y luego arrojarla de un balcón aunque sostuvo hasta el fin de sus días que se trató de un accidente.

30 años atrás nadie se puso a cuestionar una canción que fue lanzada dos años después de que el ídolo deportivo de una provincia, de un país, se transformara en femicida. Los cambios promovidos por los movimientos de mujeres y disidencias removieron antiguos cimientos y comenzaron a cuestionarlo todo, a derribar las estructuras que hagan falta. Hace tres décadas, Los Palmeras no imaginaron que esto pasaría y, ante la mala idea de algún oportunista de querer revivir un viejo éxito musical, el pedido de perdón no se hizo esperar. Aunque desconocemos si es auténtico, es bienvenido. Ahora, a no repetir.