Vomitan Glitter es una nueva banda de punk rock de la escena local. Un video clip cargado de simbolismo oficia de carta de presentación. Julia Pagnutti y Mely Dville se suman a Giovi Novello en esta propuesta musical que acompaña su transición.
Las ruinas de una edificación religiosa, una cruz alta, dos chicas que ejecutan con pasión sus instrumentos y un chico que canta guitarra en mano las líneas de ‘Ana’, el corte de difusión. El primer video clip de Vomitan Gitter es también su modo de presentarse en sociedad. Antes de subir las canciones a alguna plataforma decidieron mostrarse, además de hacerse escuchar. La nueva banda de Giovi Novello es el soundtrack de esta etapa de cambio en su vida.
Giovi empezó a tocar la guitarra en su infancia. A los 12 años formó Censorshit banda de punk rock que interpretó su música y letras durante una década y media. Pero 2020 fue un año especial para el mundo y para su vida. En plena pandemia, en el mes de julio, se operó y comenzó el tratamiento hormonal. El momento marcó en él la necesidad de un cambio también a nivel formación musical. “No concibo la vida sin música, siempre toqué y no me imaginaba que dentro de todo lo que yo estaba atravesando esa sea una parte que estuviera vacía”.
La búsqueda de integrantes para la nueva banda tuvo una definición clara. La formación estaría compuesta por mujeres, disidencias, masculinidades trans o identidades no binarias. Así llegó a Julia Pagnutti, baterista de TaxiClan entre otras agrupaciones y a la bajista Mely Dville. Hoy, varios meses después, Giovi siente que la elección fue la correcta. “Noté muchísima diferencia en esto de tocar con mujeres. Siento que es un espacio cuidado. Hay otro tacto a la hora de los ensayos Y ellas, eligiendo esta propuesta y abrazando este proyecto al que yo las invito, militan un poco conmigo también. Es algo que no les pertenece pero eligen”.
El camino de la transición
En el inicio y el final del video de 'Ana', las cámaras muestran el torso desnudo de Giovi; los tatuajes y las cicatrices recientes. “Yo con los puntos y los drenajes puestos ya quería estar sin remera en todos lados porque era algo que soñaba desde chiquito”, cuenta. Entre el video grabado al inicio de su transición y el presente ha pasado un tiempo suficiente como para que, por momentos, a Giovi le cueste reconocer como suya esa voz. Allí también sus nuevas compañeras de banda son pilares. “Ellas me decían: ¿por qué no empatizas un poco con todo esto?. Y empecé a trabajar mucho lo de abrazar cada parte de mi proceso”.
A medio año de iniciada esta nueva (y deseada) etapa en su vida, Giovi afirma que este es el primer verano en el que se siente cómodo con su cuerpo. “Yo llevé una vida entera fajado, lastimado. Ahora disfruto un montón ponerme una remera y no estar asfixiado, no estar presionado. Poder meterme a una pileta con mis amigos, salir a caminar y no estar pensando si el viento me marca o no. Me siento muy bien, nunca me sentí así”.
A la par, están los desafíos, la transfobia inserta en la sociedad, el público difícil, los compañeros de la música que miraron hacia otro lado, los varones cis que hicieron de cuenta que nada estaba pasando. “Y esto es mi vida entera, yo no puedo hacer como que no existe”, explica Giovi. En vivencias como ésta, el mundo personal y social se da vueltas y, en ese giro, incluso las parejas pueden dejar de integrar el nuevo espacio. Es entonces cuando aparece la necesidad de la protección propia como una prioridad. “Elijo no ponerme en ciertos lugares. El autocuidado en la identidad trans es re importante”.
El cambio iniciado en pandemia también sufrió postergaciones por el contexto. La operación planificada parecía que nunca llegaría, la cobertura de la obra social afectada por el recorte del gobierno anterior asustaba con sumas de dinero necesarias…pero la existencia de una ley de identidad de género marcó toda la diferencia. Y la familia, que se hizo presente con la ayuda económica, el apoyo y la compañía. Un grupo humano que hoy se suma de alguna manera a la causa. “Militan sin darse cuenta, porque ven las cosas de otra manera. ¿Viste que hay gente que hasta que no le toca de cerca no se pone al hombro ciertas luchas?”.
En todo el proceso de Giovi, la comunidad de varones trans que conoció de manera más orgánica en Rosario, se convirtió en fundamental. Por eso él hoy cree firmemente en las redes de contención y trabaja en función de eso en el barrio San Agustín. El músico cuenta a Periódicas sobre la falta de perspectiva de género en muchos lugares, centros de salud incluidos, y el alerta que eso marca. Aparece el tema de la importancia del reconocimiento de la identidad auto percibida más allá de un DNI, el reclamo de una ley integral, la ayuda mutua y una serie de metas que, por momentos, parecen demasiadas para alcanzar: “Las luchas que no se abandonan son las que se ganan, pero son muy agotadoras a veces y en el camino queda mucha gente”, dice Novelo.
Giovi subraya una desventaja que la formación patriarcal marca en la primera infancia de las masculinidades trans. “Fuimos criados como nenas con el 'no seas pesada', 'queda mal que hagas esto', 'tapate'. Tengo amigos que después de operarse les seguía dando vergüenza sacarse la remera porque se sentían desnudos”. Por eso señala la necesidad de hablar de infancias trans, de favorecer tratamientos en edades tempranas, de evitar pubertades no deseadas. En definitiva de poder ser en plenitud apenas aparece la necesidad. “Yo pasaba momentos buenos pero plenitud, intensidad, tranquilidad, la verdad es que no las conocía. Hoy puedo empezar otra vez”.
Esto recién comienza
“Vomitan Glitter es para mi la representación exacta del momento histórico que está atravesando nuestro país, la resiliencia dentro de un contexto no binario”, señala Julia Pagnutti, La baterista destaca la rápida conexión, musical y humana entre les tres. Mely Dville, por su parte, afirma: “Es una banda que rompe con los moldes y la estructura convencional a la que estamos acostumbrados”. Amiga de Giovi desde muy chicos, no deja de asombrarse por lo que logra la formación. Las dos instrumentistas se sienten involucradas en el estar presentes junto a Giovi durante esta instancia. “Me honra poder acompañar sus elecciones parada desde el respeto”, afirma Julia.
¿Cómo sigue la historia de Vomitan Glitter después de esa presentación audiovisual tan fuerte y simbólica?. Por el momento hay grabaciones, ensayos, un vivo al que el contexto puso en suspenso y mucha “manija” con la difusión del video clip, que ya parece tener posible sucesor.
Después de años de ganarse un lugar en Censorshit “rompiendo todo”, como suele decir, Giovi siente que hoy tiene que “romper todo desde otro lugar”. “Yo elegí ser cantante y frontman de esta banda estando en hormonas y en transición, lo cual no es fácil. Es ver cada día con qué me voy a encontrar”. En el camino cuenta con Julia y Mely, más su propio deseo de vivir fiel a sí mismo. “Es muy necesario que yo esté concentrado en mí. Es necesario que me siga sintiendo bien y que siga generando cosas”.
Entrevista, escribe y edita notas. Se especializa en cultura. Colabora en producción y redes sociales.
