Es la primera trans asesinada en nuestra Santa Fe este año. Desde 2013 se contabilizan nueve transfemicidios y travesticidios en el territorio provincial. Nota de Soledad Mizerniuk y Victoria Rodríguez para la Agencia Presentes.
El domingo 10 de enero a la madrugada, Natalia Maldonado, una joven trans de 24 años, estaba con unos amigos en la vereda de Montevideo al 1300, en Granadero Baigorria -localidad ubicada a 20 minutos de Rosario-. Tres personas que pasaban por ahí dispararon hacia el grupo al menos 20 veces desde un auto en movimiento, según informó el Ministerio Público de la Acusación de la provincia de Santa Fe. Natalia falleció a poco de ingresar al hospital Eva Perón.
También hirieron a uno de sus acompañantes, aunque está fuera de peligro. Los investigadores encontraron, a pocas cuadras, un auto con las características que indicaron los testigos, que está siendo peritado.
Apenas se conocieron los hechos, se dio aviso al fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos en turno, Adrián Spelta. Según los primeros datos aportados a la investigación al menos tres personas, no identificadas al momento, que se desplazaban en automóvil, realizaron múltiples disparos de arma de fuego contra un grupo que se encontraba en la vía pública e hirieron de gravedad a Natalia. Los primeros informes médicos da cuenta que la víctima presentaba heridas en zona de tórax, abdomen y miembros superiores.
En medio de diversos rumores acerca de los hipotéticos móviles, ayer al mediodía colectivos LGBT+ se manifestaron para exigir el esclarecimiento del caso. También pidieron la aplicación efectiva del cupo laboral trans travesti en toda la provincia de Santa Fe.
“Ella quería cambiar su vida, quería terminar la escuela. Cada peso que tenía lo ponía para mejorar su casa. La inseguridad de estar en la calle es terrible. Hoy fue Natalia, mañana no sabemos. En el barrio hubo balaceras desde el miércoles. Anoche volvió a haber disparos”, cuenta Antonella Suárez, activista trans, desde el Colectivx Diversx de Granadero Baigorria.
“Desde el colectivo trans recibimos la noticia con tristeza, como con cada compañere trans que se nos va. Después nos queda la bronca de no haber podido sacar a las compañeras de la calle”, dice a Presentes, Pamela Rocchi, activista y militante trans de Santa Fe.
“Amiguera y sociable”, “buena compañera y vecina” fueron parte de la descripción que hicieron familiares y amigues de Natalia en el momento de su despedida. Era una mujer muy activa, que supo tender lazos con muchas integrantes del colectivo y, a la vez, con el municipio, a la espera de nuevas oportunidades que le permitieran dejar la prostitución. Había hecho el cambio de identidad en su DNI y realizaba ella misma las gestiones para volver a estudiar.
Registros
Granadero Baigorria es una localidad del Gran Rosario con alrededor de 70 mil habitantes. En el relevamiento oficial desarrollado por la Municipalidad baigorriense, se registraron 17 personas trans –aunque las autoridades mencionan que hay muchas más sin registrar–, de las cuales al menos el 70 % ejerce la prostitución como única posibilidad de subsistencia económica. Según un informe de ATTTA y Fundación Huésped de 2014 (el último disponible), sólo el 18% de las personas travestis y trans han tenido acceso a trabajos formales.
“En Granadero Baigorria el cupo trans se aprobó en el Concejo Municipal, pero uno de los requisitos para el ingreso es tener terminados los estudios secundarios. En este momento estamos en la etapa de acompañamiento para que puedan concluirlos. Natalia era una de las chicas que quería terminar la escuela. Sentimos mucho dolor, era una mujer con proyectos y aspiraciones personales”, dice Patricia Molina, coordinadora del Área de Género y Diversidad de la Municipalidad de Granadero Baigorria.
“Natalia venía con frecuencia a la Municipalidad, desde que comenzó la pandemia, para recibir una ayuda en alimentos. El viernes pasado vino a retirar el bolsón navideño y estuvimos hablando de la hormonización y cómo se podía organizar para que pudiera atenderse en los centros de salud barriales”, –describe Molina–. “Nati compraba las hormonas en la farmacia, sin control, porque decía que no le llegaban desde Salud”.
Quienes la conocieron dicen que Natalia construía sus vínculos con la comunidad y con su barrio. Le costaba menos que hacia dentro de su propio núcleo familiar, muy humilde, donde nunca logró una aceptación plena por parte de su madre. En el sepelio, ella la despidió en sus palabras como varón y con la identidad anterior.
La municipalidad de Baigorria se hizo cargo de los gastos del funeral, ante la falta de recursos económicos de la familia y del entorno. “Nos generó mucha impotencia porque ya no somos dignas y dignos de tener un cajón con el que nos puedan enterrar, donde va a estar nuestro cuerpo para la eternidad. Nuestras compañeras, como Antonella, tienen que estar discutiendo, peleando, yendo de un lado a otro por un cajón. Ya no es por un plato de comida, un techo o un ladrillo; era por un cajón para enterrar a la compañera. Eso es un gran dolor”, dice la activista Pamela Rocchi.
El cupo laboral travesti trans salva vidas
Colectivos de las disidencias exigen justicia y el esclarecimiento del crimen. Pero también reclaman la urgencia de que entre en vigencia el cupo laboral trans travesti en la provincia y en todas las localidades.
“El cupo laboral trans salva vidas. Para muchas y muchos es la primera oportunidad de un trabajo y la primera oportunidad de una entrevista laboral, porque para la mayoría de las trans la única oportunidad laboral ha sido el trabajo sexual”, remarca Rocchi. Y agrega: “El 95 % de las personas trans no tienen obra social porque no tienen un trabajo formal. Tampoco tienen un recibo de sueldo que les permita alquilar una casa dignamente. Como nuestros cuerpos siempre fueron ligados al trabajo sexual, la gente se ha abusado y nos ha cobrado el doble o el triple por no tener recibo de sueldo y porque se aprovechan”.
En la provincia
El 31 de octubre de 2019 la Legislatura santafesina aprobó la Ley de cupo laboral para personas trans y travestis y en la previa del cambio de gestión la norma fue celebrada por las organizaciones de la diversidad sexual. La reglamentación de la norma llegó casi un año después, el 8 de septiembre de 2020, pocos días después de que se publicara en el Boletín Oficial el decreto del cupo del 1% en los cargos del personal público nacional.
En Santa Fe, hasta el 15 de enero está abierta la inscripción al registro provincial, que lleva el nombre de Vanesa Zabala, en homenaje a la mujer trans asesinada en 2013 en Reconquista. De todas maneras, los rumores de cambios en el gabinete provincial ponen en alerta al colectivo de las disidencias.
“Según dicen los medios, va a cambiar el ministro de Trabajo de la provincia y eso sería un retroceso porque nuevamente nos vamos a tener que sentar con las áreas correspondientes a explicar por qué es tan importante el cupo laboral trans, por qué lo necesitamos y por qué es un derecho conquistado hace muchísimos años por las organizaciones que trabajamos en la provincia. Nadie nos regaló nada, por eso necesitamos que se implemente con urgencia”, insiste Pamela Rocchi. Y señala que a nivel nacional, hay mucha expectativa por la implementación. “Seguramente, va a traer mucho alivio a la comunidad porque es la única política pública que hoy tenemos en la Argentina para la población trans”.
Cupo trans en 15 localidades santafesinas
En Santa Fe, además de estar vigente la ley provincial antes mencionada, hay 14 ciudades y un pueblo que cuentan con ordenanzas de cupo laboral travesti trans en sus ámbitos estatales.
Se trata de Santa Fe, Rosario, Santo Tomé, Vera, Tostado, Venado Tuerto, San Justo. Reconquista, Rincón, Capitán Bermúdez, Granadero Baigorria, San Lorenzo, Gálvez, Villa Gobernador Gálvez y Chañar Ladeado.
Autoras: Soledad Mizerniuk y Victoria Rodríguez. Este artículo se publicó originalmente en Presentes y se republica en el marco de una alianza informativa entre Periódicas y Agencia Presentes.