Para conmemorar el primer aniversario del subcampeonato en la Copa Sudamericana de fútbol masculino el club contrató a un muralista recientemente acusado de violencia de género. Un análisis sobre la importancia de tener mujeres en cargos de jerarquía y el reclamo que desde hace tiempo realizan jugadoras e hinchas feministas para que una dirigencia vetusta comience a renovarse.
El 9 de noviembre de 2019 el Club Atlético Colón disputó contra Independiente del Valle la final de la Copa Sudamericana de fútbol en Asunción del Paraguay. El equipo santafesino perdió con justicia pero en el anecdotario sabalero prevalecerá por siempre el “copamiento” de la Nueva Olla y la caravana de hinchas más grande en la historia del deporte argentino.
Para inmortalizar ese momento único, la dirigencia del club rojinegro pensó en realizar un mural alusivo en una de las paredes de la sede. El “artista” elegido fue Andrés Iglesias, quien este lunes publicó en sus redes una foto en la entrada de la institución deportiva a modo de anuncio de su próximo trabajo. Iglesias, conocido por todos como Niño de Cobre, el 21 de agosto pasado fue imputado por el delito de chantaje en grado de tentativa por extorsionar a su ex pareja con mostrar sus fotos íntimas y por postear en sus redes sociales una imagen de la mujer con mensajes descalificantes y agraviantes. Para no llegar a juicio, Cobre acordó una serie de medidas que deberá cumplir por el lapso de un año; de no cumplirlas irá a juicio.
En tiempos donde las mujeres están peleando por su lugar dentro de las instituciones deportivas cual Quijotas contra molinos de viento (dirigentes en edad de jubilarse y transformarse en socios vitalicios que a fuerza de dinero y poder parecen inamovibles), la Comisión Directiva de Colón decidió hacer todo mal. Lejos de adaptarse a los tiempos de cambio, ni hablar de pensar en realizar una capacitación en la Ley Micaela, decidió contratar a Iglesias, que cumple una probation desde el mes pasado por haber chantajeado a su ex pareja en un contexto de violencia de género.
Muches sabaleres alzaron la voz en protesta pero no fueron escuchades.
Repudiamos la contratación de "Niño de Cobre", un artista violento para pintar un mural en nuestro club. Recordando que la causa judicial fue conocida recientemente de manera pública y el club estaba en conocimiento ya que avisamos oportunamente. pic.twitter.com/xIIlxQXRSX
— Sabaleras Feministas (@femsabaleras) October 20, 2020
Las mujeres, a la dirigencia
¿Por qué es necesaria la presencia de mujeres feministas capacitadas en perspectiva de género en los clubes de fútbol, en sus comisiones directivas, en sus espacios de toma de decisiones? En su tesis de grado “Ni machonas ni mariconas”, la socióloga santafesina sabalera Celeste Trittern trabajó con periodistas deportivas y árbitras de la Liga Santafesina. "La sobreexigencia de los dos grupos se ve de distintas maneras. En el caso de las periodistas, tienen que demostrar todo el tiempo que saben sobre fútbol pero a pesar de eso no pueden ocupar lugares de jerarquía. Por ejemplo en una radio, donde sus compañeros las mandan a cubrir partidos sin demasiada relevancia mientras que de cubrir Colón y Unión siempre van a quedar excluidas, porque es parte de lo que pueden hablar los varones". Por el lado de las árbitras "se exponen a exigencias físicas y se encuentran ante la presión de conocerse el reglamento de la A a Z para no cometer errores a la hora de cobrar una falta, ya que eso no las deja subir de categorías y a pesar de su esfuerzo no tienen las mismas ofertas laborales que un varón”.
Agrega que “el fútbol se construyó sobre discursos masculinos, entonces, es lógico que los hombres ocupen esos espacios; que coinciden con la cultura del aguante, de la violencia legitimada. Por eso las mujeres quedamos excluidas, somos motivo de insulto. Todo atributo femenino va a tratar de excluirse de la arena del fútbol, ocurre lo mismo con la homosexualidad, el ´son todos putos´, ´nos vamos a coger a todos´, y todas esas atrocidades que se escuchan en las tribunas”.
Es por ello que se pone de relieve la urgencia de la presencia de las mujeres “no sólo en los espacios de decisión, sino que también se nota en la Liga Santafesina la urgencia de incorporar mujeres tanto en el arbitraje como en el periodismo deportivo donde se ve como una moda, entonces hasta los varones te dicen que sumen mujeres para que ´hablen de cualquier cosa´, como una imposición de ocupar un lugar, pero no para darles voz. Como pasa en las comisiones directivas también, donde las mujeres ocupan espacios pero no jerárquicos ni de toma de decisiones”.
La socióloga sabalera relata que volvió a la militancia feminista en el club hace poco porque “estaba cansada del mundo Colón y necesité hacer una pausa, pero me volvieron a reclutar compañeres”. En cuanto a los espacios de decisión sostiene que en la actualidad Lucía Barbuto es la única presidenta de un club de fútbol. Con apenas 33 años, asumió el 8 de octubre de 2018 como la máxima autoridad en Banfield e hizo historia, siendo la primera mujer en ese cargo a nivel nacional. “Pero en Colón eso está lejos, no hay mujeres con peso en cargos dirigenciales y las agrupaciones feministas no son escuchadas por la comisión. En disciplinas como el fútbol femenino el año pasado las pibas no tenían dinero para viajar a una final de la Selección de la Liga Santafesina a La Rioja y el club no apareció a dar una mano, ellas tuvieron que hacer actos de beneficencia para poder ir”.
Con respecto a as masas societarias y su baja participación política, Trittern agregó que "en Colón la mayoría se asocia para ir a la cancha a ver al equipo masculino y no para participar en las disciplinas y la vida social activa del club. Además es importante destacar que está en conversación la ley de paridad dentro de las dirigencias de las instituciones deportivas de los clubes, que responde a los derechos de la mujer de poder formar parte y ejercer su actividad política". Los datos muestran que "si bien se presentan listas con integrantes mujeres como tendencia a responder a la exigencia de participación, que una mujer aparezca en una lista electoral no implica que tenga una participación activa en la toma de decisiones. Ser dirigenta no sólo debe ser un nombre y apellido existente en una lista. Esta es una cuestión a revisar en la dirigencia actual y las listas de agrupaciones políticas que se presentan en Colón".
Sabaleras feministas
Desde la organización Sabaleras Feministas, Leiza Mizerniuk expresó a Periódicas que "el artista tiene antecedentes de violencia de género y aunque legalmente está cumpliendo una probation, necesitamos que el club tenga en cuenta estos hechos a la hora de contratar personas. Elaboramos un protocolo que tiene por objetivo que el Club Atlético Colón sea un espacio libre de violencias (y de violentos) y que las decisiones tomadas por la institución lo tengan en cuenta. Queremos que se pongan lineamientos claros para evitar dar lugar a violentos en nuestra institución".
Además, relató que "durante la pandemia presentamos dos protocolos contra las violencias al club y todavía no logramos que alguno sea aprobado. ¿Los motivos? No hay presupuesto ni tiempo para dedicarle. Hay otras prioridades. Sostenemos que los clubes sociales y deportivos no pueden quedar al margen de una temática que nos atraviesa a todes y que se encuentran totalmente enlazados a las problemáticas sociales".
Por último, afirma que "no sólo necesitamos más mujeres y disidencias capacitadas en género en las dirigencias, sino que también es necesario que todo el personal del club sea capacitado. Es lo que estamos pidiendo en el protocolo también, la implementación de la Ley Micaela (entre otras capacitaciones) y la asistencia multidisciplinaria para atender todas las problemáticas que se susciten en relación a estas temáticas.
Agrupación Gloriosa Hinchada Sabalera
La agrupación Gloriosa Hinchada Sabalera está integrada por mujeres y varones hinchas de Colón, quienes también manifestaron su repudio a la decisión presidencial. Silvina Sierra, una de sus referentas, sostuvo que "esta hinchada que marcó récord de presencia en distintos partidos, que es tan fiel seguidora y apasionada, que se bancó hasta a la peor Comisión Directiva corrupta, merece ser homenajeada. Pero es lamentable y repudiable que ese reconocimiento en un mural lo haga una persona imputada en un delito en contexto de violencia de género. Estamos cansades de la cultura del aguante a machirulos, que es lo que habilita y legitima que las prácticas machistas sean toleradas y hasta naturalizadas. Esta cultura, que es parte del folclore en el deporte, es el pacto patriarcal entre varones machistas. Estamos cansadas también que se separe al artista del violento, porque es la misma persona. Esa disociación, que se hace solamente con tipos violentos que tienen el don del deporte o el arte, es básicamente perdonarle la violencia y que siga como si nada hubiera pasado. ¿Se olvida Colón que acá hay una mujer víctima que sufrió violencia por parte de este sujeto?", se pregunta Sierra.
"Nosotras estamos del lado de la víctima y nos solidarizamos con ella. Nos duele, nos molesta, como hinchas de club del que somos socies que se avalen estas prácticas por las que nos estamos organizando y revelando. Basta de machirulos en Comisiones Directivas, en Colón las mujeres y disidencias no tenemos voz ni presencia, ni lugares de decisión. Por eso, desde nuestra agrupación estamos luchando y trabajando fuera del club por un Colón inclusivo, diverso y abierto, que el fútbol profesional no sea sólo de varones sino que se amplíe a otras disciplinas hoy abandonadas o con cero recursos".
Qué sucede en otros clubes
Uno de los ejemplos a destacar de un club argentino es el de Vélez Sarsfield, que en mayo de 2018 creó el primer Departamento de Género en un club argentino y desde allí negociaron la contratación Ricardo Centurión.
Desde el INADI celebramos la iniciativa del Club Atlético Vélez Sarsfield (@velez, @rrppvelezClub), primer club argentino en incorporar una cláusula de rescisión de contrato en caso de cometer violencia de género por parte de jugadores. pic.twitter.com/TGoxsi4752
— INADI (@inadi) January 9, 2020
Belgrano de Córdoba siguió los pasos de “El Fortín”: Por iniciativa del Área de Género del Club, todos los jugadores que se integren al plantel tendrán incorporada en sus contratos una cláusula específica contra la violencia de género.
🤚🧑👩 #Belgrano aplica una nueva medida contra la violencia de género.
A partir de la firma de Nahuel Losada, todos los jugadores que se integren al plantel tendrán incorporada en sus contratos una cláusula contra este tipo de violencia.
Más info 👉 https://t.co/c7d2W5j26D pic.twitter.com/gOOLkemKJK
— Belgrano (@Belgrano) September 21, 2020
Pero también Racing, Estudiantes de La Plata, Gimnasia y Esgrima La Plata, Quilmes Atlético Club, Newell 's Old Boys y Central de Rosario cuentan con áreas dedicadas a la temática.
Lejos de las rivalidades futbolísticas, Unión de Santa Fe es ejemplo en el tema, tras la creación del Área de Género y Diversidad, que depende del Departamento de Actividades Sociales y Culturales. Según anunciaron en sus redes sociales, el área surgió con los siguientes objetivos: promover, facilitar y difundir espacios de participación e inclusión para mujeres y disidencias; capacitar e interiorizar en materia de género y diversidad a quienes formen parte de la institución; sensibilizar y concientizar acerca de la necesidad de erradicar todo tipo de violencia. El grupo de mujeres que conforma el espacio son socias e hinchas de Unión que habitan el club ocupando algunas puestos de trabajo allí y otras aportando sus capacidades desde sus profesiones y militancia feminista. Ya estuvieron realizando acciones y talleres sobre violencia machista, en los cuales cabe destacar que hinchas sabaleras participaron, dando las pibas de los clubes el ejemplo de compañerismo a la hora de derribar el patriarcado dentro de las instituciones deportivas.
Las paredes hablan
Colón parece querer quedarse afuera del cambio que se está produciendo y que empujamos las mujeres. Termina premiando con trabajo al machito abusador, agresivo, extorsionador, decisión que le quitara emoción al retrato de lo que seguramente fue el momento más relevante en la historia del club de barrio Centenario.
Sin embargo, las voces no se callan, ni en las gargantas, ni en las tribunas ahora vacías, ni en las redes. Afortunadamente, son muches los que no quieren que la institución siga siendo cómplice del machismo. Se les pide a los dirigentes que elijan: o dejan de apañar conductas violentas u optan por la jubilación para cederle el espacio a las nuevas generaciones, esas que quieren llenar el club de orgullo, de logros, de diversidad, de igualdad de oportunidades y de buenos ejemplos deportivos.
Las paredes hablan y dicen lo que muchas veces los medios tradicionales callan y lo que la sociedad expresa. Los murales son manifestaciones urbanas que quieren dejarnos un mensaje, pero en este caso el mensaje no es querido: les hinchas de Colón no avalan conductas violentas en el club.
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