Se resolvió en la audiencia de medidas cautelares. El líder religioso de la Congregación Cristiana del Pueblo de Dios es investigado como autor de delitos contra la integridad sexual. Las víctimas son seis mujeres que al momento de los ilícitos eran niñas menores de edad. Las fiscalas a cargo de la causa adelantaron que hay más víctimas potenciales que ya dieron su testimonio.
Esta mañana se realizó una audiencia donde el juez Héctor Gabriel Candioti dispuso la prisión preventiva -efectiva y sin plazos- a un hombre de 67 años, pastor de la congregación religiosa Pueblo de Dios. El imputado, cuyas iniciales son A.A. y su seudónimo H.T. fue imputado como autor de delitos contra la integridad sexual en perjuicio de seis niñas víctimas menores de edad. La investigación la llevan adelante las fiscalas del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Alejandra Del Río Ayala y María Celeste Minniti.
“Son hechos muy graves, delitos con penas muy altas: tienen un mínimo de ocho y un máximo de 50 años”, declaró esta mañana Minniti en los tribunales capitalinos y fundamentó que había riesgos procesales concretos. En tal sentido, las fiscalas del MPA agregaron que “en este caso se acrecientan por la pertenencia institucional que tiene el imputado y porque al enterarse de la investigación que estábamos haciendo, se fue a otro país y mantuvo vínculos con el líder mundial del culto al que pertenece”. También, subrayaron que “en caso de recuperar su libertad, se hubieran generado riesgos para la investigación debido a que sigue en curso y surgieron nuevos testimonios de otras víctimas”.
El pasado domingo, Del Río Ayala le atribuyó al imputado la autoría de los delitos de abuso sexual con acceso carnal calificado -por ser ministro de culto- en perjuicio de tres de las víctimas; abuso sexual simple reiterado y calificado, en perjuicio de dos víctimas; y abuso sexual gravemente ultrajante calificado en perjuicio de otra víctima. En relación a los hechos cometidos en perjuicio de cuatro de las seis víctimas, la fiscal también le imputó la autoría del delito de promoción a la corrupción de menores agravada (en dos casos por amenazas, en otro por abuso de autoridad y en el tercero por violencia). Todos los hechos fueron endilgados en concurso real, es decir, cuando varios hechos cometidos por una misma persona constituyen varios delitos.
En la audiencia de hoy, “se trajeron seis imputaciones por seis víctimas distintas. Dos son por abusos sexuales simples agravados por la condición de él en relación a las víctimas; tres de abuso sexual con acceso carnal y uno de abuso sexual gravemente ultrajante” describió Minniti. La fiscala agregó que “de la misma investigación surgen otras víctimas. Ayer ya se tomaron algunos testimonios y hay algunas niñas que al día de la fecha siguen siendo menores de edad y hay que escucharlas en Cámara Gesell”.
Los abusos fueron cometidos en reiteradas oportunidades entre 2015 y 2017. Sobre la investigación, la fiscala Del Río Ayala explicó que fue complicada porque “esto se destapó en enero de 2017 y la denuncia llegó a mediados de 2018. Hay todo un juego de creencias de base que deshabilitan la palabra. Aquí hay un rol muy importante del perdón, de ‘dejarme en manos de dios’, que también afectó que esto se conozca”. La fiscala agrega que “fue difícil lograr que muchas de las víctimas hagan la denuncia, ya que implicó que muchas madres se abran y cuenten lo que pasaba y lo que sabían”.
Niñas “en mano de dios”
En relación a la congregación, la fiscala Minniti dijo que “para pertenecer al grupo de ‘Juventud’ -las niñas- tenían que congregarse y vivir en este lugar. Varones había pero este grupo era de niñas.” También agregó que “es un lugar donde realizan muchas actividades, canto, danza, etcétera, y estos abusos eran aprovechados bajo amenaza de suspenderlas con los castigos propios de toda religión. En este caso quien era el líder los utilizaba para que si las niñas contaban o se resistían les suspendían las actividades, que muchas veces conllevaban ayunos, con todo lo que eso implica”. Las funcionarias del MPA relataron también que “las víctimas eran agredidas cuando se quedaban a dormir en la sede de la congregación religiosa ubicada en Avenida Gorriti al 4600 y también al momento de ser trasladadas por el imputado en un vehículo particular”.
Minniti señaló que el contexto religioso habilitaba que las niñas permanezcan en el lugar. A su vez, la creencia de los padres era que “estaban depositadas en buenas manos, porque era el superior del culto de Santa Fe” a quien dejaban el cuidado de sus hijas. Las menores “tenían poco contacto con los padres, una de las herramientas que usaba el imputado era aislarlas aún más y no permitir el contacto pese a que las niñas solicitaban volver a sus casas o hablar esta situación con sus padres", detalló la funcionaria del MPA.
“La modalidad del abuso, el contexto religioso en que se produjeron y la diferencia de edad entre el imputado y las víctimas, tienen entidad suficiente para interferir en el libre desarrollo sexual de las menores”, concluyeron Del Río Ayala y Minniti.
Sobre la detención
“El imputado fue detenido en la ciudad de Puerto Iguazú el domingo 27 de octubre, a raíz de una orden de detención que ya habíamos librado desde el MPA”, remarcaron las fiscales. “También ordenamos diversas diligencias y trabajo de inteligencia, el cual fue muy prolijo. Estuvo a cargo de la subinspectora Laura Nicola y de la oficial Silvana Lardito de la Agencia Provincial de Investigaciones sobre Trata de Personas de la Policía de la Provincia de Santa Fe”, agregaron.
Sobre la institución religiosa
El Registro Nacional de Cultos consta que el gobierno argentino reconoce oficialmente a la Congregación Cristiana Pueblo de Dios. En Santa Fe, además de la Casa de Oración mencionada, la Congregación Cristiana tiene un predio de una hectárea en la zona sur de Ángel Gallardo. En el lugar, conviven 215 personas donde hay edificadas 47 viviendas.
En mayo de este año el candidato a presidente comunal de Monte Vera Marcelo Clebot junto a Marcos Castello, candidato a Senador por La Capital, visitaron la congregación.
Otras sedes y denuncias
En Formosa, se encuentra la sede principal en el país con 600 personas y la congregación asentada en Eldorado es la más importante de Misiones, en cuanto a población. Además funcionan lugares similares en Puerto Iguazú, Wanda y Posadas. La sede principal está ubicada en la localidad paraguaya de Caaguazú, a unos 230 kilómetros de Asunción. En la Congregación Central, habitan unas 2000 personas. Oficialmente, informan que el Pueblo de Dios es una institución Cristiana sin fines de lucro, apolítica, fundada por revelación de Dios.
Sin embargo, en una nota del periódico paraguayo La Nación consignan que en 2017 en brazo partidario del culto, el Movimiento Revolucionario por la Libertad inscribió a 600 candidatos para diferentes cargos en 10 de los 17 departamentos del país. La nota también menciona denuncias por trabajos forzados y cooptación de personas mediante engaño y “lavado de cerebro”. Es de destacar también que las hermanas de la congregación tienen la obligación de llevar velos y vestimentas largas, mientras que los hombres deben llevar el pelo corto y no usar barba.
Si vos o alguna mujer que conocés sufre violencia de género comunicate al 144, es una línea telefónica nacional gratuita que brinda contención, información y asesoramiento.
Área Mujer y Diversidad Sexual del Gobierno de la Ciudad de Santa Fe
Teléfonos: (0342) – 4571525 / 4571666
Defensoría del Pueblo de la Provincia
Teléfono: (0342) 4573904