Este miércoles 18 a las 15, será la lectura de la sentencia al sacerdote Néstor Monzón, ex titular de la parroquia María Madre de Dios de Reconquista. Se trata de un juicio histórico para la provincia de Santa Fe, con testigos falsos, discursos moralizantes y agresiones durante los cuatro años de espera entre la denuncia y el juicio.
Néstor Monzón de 51 años está doblemente imputado de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por producir un grave daño en la salud y por ser ministro de un culto religioso reconocido en perjuicio de una niña y un niño. El juicio oral comenzó el jueves 5 de diciembre en los Tribunales de la ciudad del norte santafesino.
La denuncia se realizó el 23 de diciembre de 2015 por los padres de una de las víctimas, una niña de tres años. La nena soltó los juguetes para contarle a la mamá: "el padre Néstor nos dejó tocarlo(...) y no se enojó”. El 28 de abril de 2016 fue la segunda denuncia por parte de los padres del nene, primos entre sí.
A los tres meses de la primera denuncia y luego de realizarle estudios médicos a la niña, confirmaron en 2016 que era positivo en Virus del papiloma humano (HPV).
Religioso, vecino y abusador
Nestor Monzón, procedente de Romang, asumió como párroco de la iglesia María Madre de Dios en septiembre de 2015. Previamente había estado en La Sarita, otra localidad pequeña del norte de Santa Fe. Además de desempeñarse como titular de esa institución religiosa, era vicepresidente de Cáritas de la diócesis, asesor del Movimiento Cursillos de Cristiandad y referente del grupo Nueva Evangelización.
La familia de la víctima siempre estuvo al servicio de la Iglesia -vivían en la casa de al lado-, daban clases de catecismo, limpiaban el lugar y participaban de todas las actividades. Cuando los padres de la nena realizaron la denuncia en 2015, el Obispo de Reconquista, Monseñor Ángel José Macín “se acercó a casa, dijo que nos apoyaba. A la semana salió lo de las escuchas y fue un puñal” cuenta Andrea, mamá de una de las víctimas.
De esta manera, hace referencia a las escuchas de la abogada del obispado, Gabriela Contepomi. Allí, la letrada le indicaba al sacerdote que eliminara todas las pruebas que pudieran incriminarlo. "Borre todo lo que tiene, borre los mensajes, borre los WhatsApp, borre todo lo que pueda vincularlo con familiares, con laicos, incluso hasta con su confesor. Yo ya lo hice y haga lo mismo con las comunicaciones que tiene conmigo y las comunicaciones que tiene con el obispo", decía en las grabaciones la abogada. Incluso le advirtió que terminaba de acordar las instrucciones con el mismísimo obispo.
Por su parte, el cura negó las acusaciones y pidió a la comunidad de Reconquista que le manifestara su apoyo en las calles con rezos colectivos en diferentes espacios públicos. Esto sucedió en varias ocasiones. Desde diciembre de 2015 a la actualidad, la familia denunciante sufrió ataques verbales en la calle “de gente de la Iglesia, familiares del cura, diciendo que yo le metí cosas en la cabeza a mi hija, que queríamos plata”, contó Andrea.
“Es un sufrimiento terrible. En el medio de estos cuatro años, se me murió mi mamá a causa del estado depresivo que tuvo por lo que le pasó a sus nietos. La pasamos de terror. No se lo deseo a nadie. Los niños no mienten. Cualquier psicóloga te lo dice, tenemos pruebas, la Cámara Gesell no miente. Mi hija está yendo a psicóloga. Siempre nombra a la misma persona”, relató la mamá de la niña.
Mañana es la lectura de la sentencia de un juicio histórico. Un “Yo te creo” hace la diferencia. Una denuncia pone límites al abusador, que comienza a sentirse observado. Una condena es liberadora y ordenadora para la víctima y su familia.
El juicio
El fiscal Alejandro Rodríguez tomó el caso desde el primer día -diciembre de 2015-. Luego de presentar las pruebas se ordenó la detención de Monzón y se lo imputó. Después, el sacerdote recuperó su estado de libertad aunque con restricciones. “Encima salió con carteles diciendo justicia por la nena, te indigna la falsedad y la hipocresía de este tipo”, recuerda Andrea.
Durante los últimos cuatro años Monzón tuvo una suspensión cautelar en el ejercicio del sacerdocio y está vigente un juicio canónico, en manos de la Iglesia Católica Apostólica Romana, del que no trasciende información.
“Después de años de espera, de idas y vueltas llegó la fecha y se dará comienzo al juicio que busca justicia por nuestros dos niños” anunció Andrea a un medio provincial unos días antes del comienzo del juicio oral. La defensa solicitó que el proceso fuera público y en otra institución, pedido que se desestimó por tratarse de menores.
A las 7 del jueves 5 de diciembre, la calle San Martín, frente a los Tribunales de Reconquista, fue cortada al paso vehicular hasta la finalización de la primera jornada del juicio oral. Allí también, se concentraron organizaciones sociales y agrupaciones feministas por un lado, y familiares y fieles al culto religioso por el otro.
Banderas con la leyenda “Les Niñes no Mientes” “Yo si te creo” por un lado mientras que por el otro “Busquen al culpable”, “Padre Néstor inocente”, una imagen de la virgen y una cruz de un metro de alto.
El día comenzó con los alegatos de apertura que fueron públicos a pedido de la defensa. Continuó con la constatación judicial de la vivienda que habitaba una de las víctimas hace unos años, ubicada en Barrio Hospital de Reconquista. La casa está al lado de la parroquia María Madre de Dios, en la cual Monzón era el cura párroco al momento de los hechos que se le imputan.
Desde las 16 declararon los padres de la menor, Rodrigo y Andrea y la psicóloga Andrea Marina Zarza. Esta fue la primera profesional a la cual recurrió la madre de la niña cuando tomó conocimiento del hecho y es vecina de la casa de la abuela.
Las jornadas declaratorias se llevaron a cabo desde el jueves 5 al lunes 16 de diciembre. Entre ellas, el fiscal Alejandro Rodríguez mencionó que dos de los testigos propuestos por la defensa llegaron al tribunal con la clara intención de mentir y de generar confusión al tribunal para que estos fallen a favor del sacerdote Néstor Monzón.
Estos testimonios ahora serán investigados y, según aclaró el fiscal, serán imputados cuando termine completamente el juicio de Monzón. En un principio, de acuerdo a la información brindada, en total serían 71 testigos, aunque hubo varias bajas.
Afuera de tribunales durante las jornadas declaratorias el panorama era el mismo: por un lado, la familia del acusado y algunos fieles, con imágenes de santos y por el otro, organizaciones sociales, feministas y familiares de las víctimas. Organizaron una actividad diferente cada tarde, como pintadas, lecturas de poesía, música y teatro. También tíos del niño y la niña hicieron pulseras rojas con la insignia "Yo sí te creo" para repartir.
Al finalizar las exposiciones de cierre, las réplicas previstas y de que se pronunciaran la madre de la nena víctima, el padre del nene víctima y el acusado, el Tribunal -tras cinco horas- dio por terminada la audiencia y anunció que daría a conocer su veredicto el miércoles 18 de diciembre de 2019 a las 15.
El tribunal está integrado por los jueces Claudia Bressán en la presidencia, Santiago Banegas y Martín Gauna Chapero. El abogado defensor Ricardo Degoumois alegó que la acusación contra su defendido no fue probada al cabo del juicio y pidió que Monzón sea absuelto por ser inocente, o al menos por el principio de la duda que favorece al imputado.
Por su parte, los fiscales Alejandro Rodríguez y Juan Marichal piden que Monzón sea condenado a 12 años de prisión. En tanto, los abogados querellantes Andrés Ramseyer, Andrés Ghío, por parte de la nena, y Luciana González, por parte del nene, solicitan condena de 16 años de prisión.
Si vos o alguna mujer que conocés sufre violencia de género comunicate al 144, es una línea telefónica nacional gratuita que brinda contención, información y asesoramiento.
Área Mujer y Diversidad Sexual del Gobierno de la Ciudad de Santa Fe
Teléfonos: (0342) – 4571525 / 4571666
Defensoría del Pueblo de la Provincia
Teléfono: (0342) 4573904
Autora: Agostina Necuzi, periodista de Reconquista. Edición: Carolina Robaina