Mónica Aquino es buscada desde el 5 de mayo de 2023, cuando fue vista por última vez. Este viernes 22 comienza el juicio contra su ex pareja, su cuñado y su suegra, quienes son investigados por explotación y promoción de la prostitución ajena.
Hace un año, seis meses y 14 días (564 días) que buscamos a Mónica Aquino. Fue vista por última vez el 5 de mayo de 2023, en una esquina de la ciudad de Santa Fe donde su pareja Hugo P. la dejó y, según aseguraron varios testigos, la golpeó. Desde entonces, el hombre, su hermano Mario P. y su madre Rosa A. son investigados. En mayo se los imputó por obligar a Mónica a prostituirse y los tres quedaron en prisión preventiva. Finalmente este viernes comienza el juicio contra estas tres personas investigadas por la explotación de la prostitución ajena.
Este viernes se realizarán los alegatos de apertura del juicio en los Tribunales santafesinos. Está previsto que la producción de prueba se realizará el lunes, martes y miércoles de la semana próxima. Se espera que los alegatos de clausura sean el jueves 28 de noviembre y el veredicto de los jueces Rosana Carrara, Susana Luna y Leandro Lazzarini se de a conocer el lunes 2 de diciembre.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) estará representado por los fiscales Matías Broggi y Jorgelina Moser Ferro, quienes reemplazaron a Alejandra Del Río Ayala, fiscala que invesitigó los hechos en un primer momento y ahora está asignada a la Fiscalía General del MPA. Los abogados defensores de la pareja de Mónica, el cuñado y la suegra son Gustavo Durando y Betina Dongo, del Servicio Público de la Defensa.
La investigación por explotación sexual
Quien era la pareja de Mónica fue imputada en mayo de 2023 como autor de los delitos de explotación de la prostitución ajena agravada en concurso real con promoción de la prostitución ajena y lesiones leves dolosas calificadas por el vínculo y el contexto de violencia de género. El hermano de este hombre y cuñado de Aquino, fue imputado como coautor de explotación de la prostitución ajena agravada en concurso real con promoción de la prostitución ajena. La madre de ambos también fue imputada por explotación de la prostitución ajena agravada por la violencia y la convivencia.
Según las pruebas recolectadas por la Fiscalía, Mónica ejercía la prostitución desde 2017 aproximadamente, obligada y controlada por los tres imputados. Algunos testigos narraron que Hugo inició a Mónica en la prostitución cuando la llevó en su vehículo a una esquina de la ciudad y le preguntó a las demás trabajadoras sexuales si la podía dejar en esa esquina para que trabajara. Como se negaron, la dejó en la otra.
Las declaraciones de algunos testimonios permitieron comprobar que la pareja, el cuñado y la suegra de Mónica se quedaban con el dinero que ella obtenía por ejercer la prostitución. Incluso, aportaron que en una ocasión, la mujer debió pedir plata prestada para poder pagar la suma que le exigían al final de cada día.
Durante el tiempo en que Hugo estuvo preso, quien se encargaba de controlar a la mujer y de recibir el dinero, era su hermano. “Tal como la fiscal indicó, ambos imputados cumplían el rol de cafiolos, proxenetas o rufianes”, destacó luego el juez Luis Octavio Silva en la resolución que dispuso la prisión preventiva de Hugo y Mario P. La madre de ambos no era ajena a lo sucedido ya que también se encargaba de controlar, amenazar y expropiar el dinero del trabajo de Mónica.
Contexto de vulnerabilidad
La fiscala Del Río Ayala describió diversas situaciones de violencia de género que fueron denunciadas por Mónica y sus familiares y constatadas con pruebas y testimonios. La mujer buscada vivía “en un contexto de violencia extrema” en el domicilio que compartía con su pareja, su cuñado y su suegra. La fiscala incluso contó que algunos testigos narraron que vieron a la suegra de Mónica “arrastrarla de los pelos” por la calle.
“Estuvo muchos años sin el contacto con su familia, incluso no les contó que ejercía la prostitución porque cuando le preguntaban por su vida, no contaba nada por la presión bajo la que vivía”, describió Del Río Ayala. Desde 2017 en adelante, Mónica fue perdiendo el contacto con su familia y dejó de hablar de su vida privada. Cuando los familiares de la mujer se enteraron que ejercía la prostitución obligada y controlada por Hugo y Mario P., denunciaron la situación, pero nada pasó.
En julio de 2022, Mónica había realizado una denuncia por violencia de género y se había ido a refugiar a la casa de una amiga. Por otro lado, la fiscala destacó el hecho por el cual la pareja fue imputada por lesiones leves dolosas calificadas por el vínculo y el contexto de violencia de género. El 20 de abril de 2023, apenas dos semanas antes de su desaparición, Mónica fue acuchillada por Hugo, recibiendo una profunda herida en el brazo, por la que tuvo que asistir a un centro de salud. En el lugar, los médicos constataron que la mujer tenía más cortes en otras partes del cuerpo.
Sobre la violencia física que sufría Aquino, Del Río Ayala indicó que varios testigos contaron que era habitual verla a Mónica con moretones y golpes en el cuerpo y la cara. “Hay muchos hechos que podría seguir narrando que muestran una situación diaria de violencia física”, subrayó. “Mónica puede haberse escondido, la pueden haber secuestrado o puede estar muerta, pero está claro que el contexto para que algo de eso pase fue generado por los imputados”, aseguró la fiscala.
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La búsqueda continúa
Desde la desaparición de Monica hasta el comienzo de este juicio, se realizaron varios procedimientos en distintos barrios de la ciudad de Santa Fe, pero no se hallaron pruebas contundentes sobre su paradero. Ante la falta de datos para encontrar a la mujer, el ministerio de Seguridad de la Nación ofrece 5 millones de pesos para quienes aporten datos sobre el posible paradero de Mónica.
Mónica es una mujer de unos 30 años, con tez morena, delgada y de una estatura de 1,54. Tiene ojos marrones, cabello castaño oscuro y dos lunares en el cuello. Al momento de su desaparición vestía calza negra, saquito negro y zapatillas negras.
Ante cualquier dato, se puede contactar a la Secretaría de Derechos Humanos y Diversidad de Santa Fe (Mendoza 3443, de la ciudad de Santa Fe o Balcarce 1145 de la ciudad de Rosario), al correo electrónico registronstafe@santafe.gov.ar, a los teléfonos 3425357756 y 0800-5553348 o bien al 911.
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Escribe. Se especializa en policiales y judiciales.