La audiencia preliminar al juicio, en la que se establecen los delitos por los que se juzgará a A.I.P. y las pruebas, fue suspendida el miércoles pasado y todavía no tiene una fecha definida. Mientras tanto, el acusado sigue libre, pintando y con un diploma de Santafesino Destacado.
Thamina Habichayn
Mientras en los medios de comunicación y redes sociales circula el video del muralista A.I.P. festejando el fin de su obra dedicada a Messi en un edificio gigante de la ciudad de Santa Fe, en la justicia avanza con lentitud su segunda causa judicial.
El miércoles pasado, a pesar de las dilataciones en las audiencias previas al comienzo del juicio que realizó la defensa, la acusación de los delitos quedó firme. De esta manera, cuando sea posible fijar una fecha, el muralista será juzgado por el delito de abuso sexual con acceso carnal simple. La fiscalía pedirá 10 años de prisión para A.I.P., mientras que la querella sostuvo que pedirá 15.
A la espera del juicio, el muralista se encuentra en libertad. En noviembre, el juez Jorge Patrizi le impuso medidas alternativas a la prisión preventiva y normas de conducta que tienen que ver con la prohibición de salir del país y de acercarse a su denunciante o de tener algún tipo de contacto con ella y los testigos del juicio.
También se estableció una fianza, que quede bajo tutela de su actual pareja y que comparezca en el Ministerio Público de la Acusación (MPA) cada 15 días. Sin la prisión preventiva, el muralista pudo terminar el mural de Lionel Messi en el edificio CAM que se encuentra en Alem y Alvear. El viernes pasado circuló en redes sociales y medios de comunicación la celebración. Pero la audiencia preliminar al juicio que debía realizarse el miércoles, dos días antes, se suspendió.
Para entender este nuevo capítulo judicial de la segunda causa que tiene como protagonista a A.I.P., hay que remontarse a la primera, en la que fue denunciado por extorsionar a otra mujer, que era su pareja, con publicar fotos íntimas.
En concreto lo que ocurrió ahora es que el abogado Ignacio Alfonso Garrone, que defiende al muralista, pidió la recusación (apartamiento) del juez Leandro Lazzarini. Era quien estaba a cargo de la audiencia preliminar, donde se establecen los delitos por los que se va a juzgar a la persona investigada y donde se admiten las pruebas que se van a mostrar durante el proceso oral.
Lo que pidió el abogado es que se aparte a Lazzarini, por ser el mismo juez que intervino en 2020 en la suspensión de juicio a pruebas que se le aplicó al acusado. Eso, para la defensa y el propio juez, puede afectar la imparcialidad ante esta nueva investigación. La defensa justificó que existía “temor de parcialidad” en relación a la repetida participación del juez.
¿Cómo se relaciona el caso anterior con este?
El 21 de agosto de 2020 A.I.P. había sido imputado por el delito de chantaje —como modalidad de delito de extorsión— en grado de tentativa en contexto de violencia de género. Había amenazado a su ex pareja con hacer públicas sus fotos íntimas y por postear en sus redes sociales una imagen de la mujer con mensajes descalificantes y agraviantes. Por esa causa, en septiembre de ese año, firmó la suspensión de juicio a prueba y aceptó los requisitos que imponía la querella.
La representación de la denunciante estuvo a cargo del Estudio Jurídico Lazos, que integran las abogadas Jaquelina Bussi y Erica Stalker, la psicóloga Jimena Rudi y la trabajadora social María de los Ángeles Pais.
El tiempo de suspensión del juicio fue de un año, en el que debió cumplir con normas de conducta: fijar su residencia en la ciudad de Santa Fe y dar aviso a la Oficina de Gestión Judicial y al MPA de cualquier modificación del mismo; abstenerse de abusar de bebidas alcohólicas y de consumir estupefacientes; abstenerse de mantener contacto personal por cualquier medio (telefónico, electrónico, tecnológico, redes sociales o por interpósita persona) y de acercarse a una distancia menor a los 200 metros de su ex pareja; realizar un curso sobre "violencias del patriarcado" con su debida acreditación; someterse a la supervisión de la Dirección Provincial de Control Pos Penitenciaria; y una reparación económica.
Por la suspensión de ese juicio, no hubo condena que funcione como una “reincidencia” en esta nueva investigación. Pero aquel legajo judicial de 2020 sí está dentro de las pruebas que presentan la fiscalía y la querella para el proceso en curso. Por eso es que el juez Lazzarini aceptó apartarse de esta audiencia, entendiendo que eran razonables los motivos de la defensa.
Por esa suspensión, debió fijarse una nueva fecha de audiencia preliminar con otro juez. Jaquelina Bussi, Paula Condrac y María de los Ángeles País están a cargo de la querella de esta segunda denuncia, y aclararon a Periódicas que los delitos por los que se juzgará al muralista ya quedaron firmes. “La defensa no esgrimió ninguna objeción con respecto a la acusación y por eso precluyó el derecho a hacer un planteo sobre esto”, detalló Bussi. ¿Qué quiere decir esto? Que cuando por fin comience su juicio, será juzgado por cometer el delito de abuso sexual con acceso carnal simple.
Otra fecha rechazada
“Creemos que este pedido de suspensión del juez Lazzarini es una nueva maniobra dilatoria por parte de la defensa”, señaló Bussi. La nueva fecha de audiencia preliminar fue establecida para el 30 de mayo. Sin embargo, los abogados del muralista volvieron a pedir que se pospusiera. “Era algo que esperábamos porque entendemos que los abogados defensores también intervienen en otro juicio que se lleva adelante por esos mismos días”, aclaró la abogada querellante.
Es por eso que, hasta el momento, la audiencia que debe dar pie al inicio del juicio contra A.I.P., aún no se realizó y todavía no tiene fecha definida.
Libre, pintando y premiado
Esta es la segunda causa que tiene como protagonista al muralista santafesino. ¿Cómo es posible que cometa agresiones contra una expareja, luego cumpla medidas legales, haga una capacitación sobre violencia patriarcal, vuelva a cometer delitos contra la sexualidad de otra pareja y pueda seguir en libertad, terminando de pintar el mural y con un certificado de "Santafesino Destacado"? Es por lo menos injusto, sí. Eso también sostienen las 17 organizaciones que firmaron una nota dirigida a la presidenta del Concejo Municipal de Santa Fe, para que le revoque la distinción otorgada en 2018, una acción que avala la Ordenanza N° 12756/2020.
La primera denuncia contra el muralista derivó en que varias organizaciones feministas elevaran al Concejo de Santa Fe un pedido para que se modifique la ordenanza y se tengan en cuenta las denuncias por violencia de género a la hora de otorgarlas o no. Con este segundo proceso en marcha, resta esperar si finalmente el Concejo revocará y la distinción de santafesino destacado a A.I.P.
Autora: Thamina Habichayn