César Pérez fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de Marcela Maydana. Se hizo justicia. A las militantes feministas los femicidios siempre nos duelen, nos dejan esa sensación de "nos robaron a otra". Pero nosotras además somos periodistas, tenemos el privilegio y la maldición de ver muchas veces los casos desde adentro. Eso nos pasó con su caso.
El sábado 3 de abril de 2021 desapareció Marcela Maydana. Publicamos su búsqueda al día siguiente.
Hacía poco que habíamos decidido publicar búsquedas de paradero de mujeres, niñes y disidencias, porque implicaba responder sin horarios ni feriados, estar en contacto con las familias, dar de baja la búsqueda responsablemente. Hicimos placas, protocolos, tutoriales de cómo denunciar. Nos asociamos al Foro contra la Trata, una agrupación santafesina con mucha experiencia en el tema, pero menos llegada mediática que nosotras.
Nuestras notas de ese momento reflejaban que los días pasaban y nadie se movía. Excepto los familiares, que desesperados empezaron su propia investigación.
Con el correr de los días supimos que el primero que se dio cuenta de su ausencia fue el taxista que la llevaba todos los días al trabajo. Fue a la policía. No le aceptaron la denuncia por no ser familiar. Eso va en contra de todos los protocolos de búsqueda que estábamos difundiendo de la manera más rigurosa y clara posible.
Recién en la tarde del martes la policía realizó distintos allanamientos, no muy meticulosos. Recordemos que Marcela había desaparecido el sábado. Piensen tener a su mamá, a su hermana, a su hija desaparecida y que nada suceda durante tres días. Cuando empezaron a buscar les dijeron a los familiares que iban a cortar porque ya se había hecho de noche. El fiscal ni siquiera fue al lugar.
El fiscal de la causa era Marcelo Fontana, quien el miércoles 7 de abril por la mañana dio una conferencia de prensa en la que dejó demostrado su desconocimiento general acerca del caso: "Me llegó una entrevista a una testigo pero todavía no la leí…. ahora vamos a pedir las cámaras… yo llamé al celular de la señora… me suena pero no me contesta nadie, eso me da la pauta de que la señora está… no me consta que haya denunciado violencia de género”.
La mujer desaparecida efectivamente tenía una orden de restricción contra su ex pareja, César Pérez. Y eso fue lo primero que dijo su familia cuando denunciaron su desaparición.
A cuatro días de que Marcela fue vista por última vez encontraron su cuerpo al costado de un camino. No fue la policía, sino dos chicas que pasaban por ahí.
Fue su hermana, la misma que teníamos de contacto en nuestras placas de búsquedas, la que nos confirmó la noticia.
Su ex pareja, César Pérez, el de la orden de restricción, había matado a Marcela Maydana.
A pesar de todos nuestros protocolos y manuales, no estábamos preparadas para que el final de una búsqueda sea un femicidio. Hasta tuvimos que improvisar una placa porque la única que teníamos decía “Dar de baja esta búsqueda, la persona ya se encuentra con su familia”.
No teníamos mucho consuelo, más que saber que ante la desidia y la ausencia estatal, estaba esta red que pudimos construir entre su familia, el Foro y el periodismo feminista que, en casos como este, refuerza como nunca su valor de servicio. Ahí entendimos que para eso habíamos creado Periódicas.
En el medio del dolor de que nos hayan robado a una mujer más, nos quedaba el consuelo de que esa red sí había hecho lo que estuvo a su alcance para buscar a Marcela. Más aún que quien tenía el deber y las herramientas para hacerlo: el Estado santafesino.
Escribe y edita. Colabora en la producción de notas y la realización audiovisual.
