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Dos proyectos sobre violencia digital llegan al Congreso

Se trata de las iniciativas Ley Olimpia y Ley Belén. En qué consisten estas propuestas basadas en experiencias de normativas internacionales y redactadas con perspectiva de género y diversidad. Periódicas habló con María Florencia Villegas, militante santafesina de una organización de víctimas de violencia digital.
Julia Porta

El lunes 11 de julio a las 17 se presentarán en el Anexo C de la Cámara de Diputados de la Nación los proyectos Ley Olimpia y Ley Belén. Por medio de ellas se busca ampliar el concepto de violencia de género incorporando acciones que se verifican en el ámbito digital y su tipificación como delito.

En la oportunidad disertarán la diputada nacional Mónica Macha, la activista mexicana Olimpia Coral Melo, Florencia Zerda de la Organización GENTIC, Grupo Ley Olimpia Argentina, Marcelo San Román (padre de Belén, víctima cuyo nombre lleva uno de los proyectos) y Paola García Rey, directora adjunta de Amnistía Internacional Argentina. Ambos proyectos cuentan con el aval de organizaciones vinculadas al feminismo y al universo digital.

Autora: Titi Nicola | CC-BY-SA-4.0

La ciber violencia de género ha sido definida como violencia contra las mujeres facilitada por la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC). Su existencia es parte de la contemporaneidad y requiere, por tanto ser tomada en consideración y debidamente sancionada. En los fundamentos que acompañan a los proyectos puede leerse: "El ámbito digital reproduce las mismas lógicas machistas que se dan en el plano analógico y ello hace que mujeres y niñas se vean particularmente más afectadas por estas conductas".

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La violencia digital como violencia de género

El proyecto Ley Olimpia busca incluir el espacio virtual como ámbito posible de concreción de la violencia de género. Con esa finalidad, propone modificaciones y ampliaciones a distintos artículos de la ley 26485. Entre ellas, se incluye un nuevo inciso que describe la violencia digital o en línea como "aquella que se ejerce mediante el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), y que implique la obtención, reproducción y difusión por cualquier medio de datos personales, material digital real o simulado, íntimo o de desnudez de las mujeres, sin su consentimiento, discursos de odio de género, patrones estereotipados sexistas, o que impliquen situaciones de acoso, amenaza, extorsión o control virtual, o acciones que atenten contra la integridad sexual o identidad digital de las mujeres a través de las TIC".

La norma propuesta recibe su nombre de la activista mexicana Olimpia Coral Melo. Ella, en tanto sobreviviente de violencia digital, impulsó junto al Frente Nacional para la Sororidad una legislación a nivel federal en México que colocó a esta país a la vanguardia sobre el tema en la región. Por su militancia Olimpia Coral Melo fue elegida una de las 100 personas más influyentes de 2021 por la revista Time. Este movimiento inspiró, a su vez, en nuestro país la formación de la agrupación Ley Olimpia Argentina, la que junto con la Organización Feminista GENTIC impulsan la propuesta normativa a presentarse este lunes.

En los fundamentos del proyecto se cita que tanto la Organización de Estados Americanos (OEA) como ONU Mujeres recomiendan a los Estados miembros incluir a la violencia digital en su marco jurídico, facilitar recursos para las víctimas e implementar programas educativos a los fines de prevenir y, en su caso, sancionar la violencia ejercida por medios digitales.

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La violencia digital como delito

El proyecto Ley Belen, por su parte, importa la modificación del código penal con la incorporación de delitos vinculados a la violencia digital. Así se sanciona a quien "por cualquier medio, sin autorización de la víctima o mediando engaño, videograbe, audiograbe, fotografíe, filme o elabore, documentos con contenidos de desnudez, naturaleza sexual o representaciones sexuales explícitas". Se tipifica asimismo la acción de difusión, publicación, puesta a disposición de terceros de esos documentos. La norma prevé agravantes para los casos en los que existen relaciones afectivas/familiares, fines de lucro, odio, violencia de género o minoridad en la víctima.

La propuesta comprende la variante conocida como "porn deep fake", acción consistente en el montaje digital de la cara de una persona en videos pornográficos para su publicación y circulación. También incluye la sextorsión como modalidad de los delitos de extorsión, amenazas y coacción.

"La violencia en línea es un fenómeno relativamente nuevo pero que se encuentra en crecimiento en los últimos años con consecuencias que paralizan las vidas de quienes la sufren, contando incluso con víctimas fatales", señala el texto que acompaña al proyecto. Belén San Roman, mujer cuyo nombre lleva el proyecto de ley, fue víctima de extorsión y de la viralización de documentación de contenido íntimo. La situación derivó en suicidio en diciembre 2020.

Autora: Gise Curioni

Florencia: "Las víctimas no deben sentirse culpables"

Las estadísticas sobre el tema señalan que en Argentina una de cada tres mujeres sufrió violencia en las redes sociales,  26% de las víctimas recibió amenazas directas y/o indirectas de violencia psicológica o sexual y un 59% fue objeto de mensajes sexuales y misóginos, entre otros registros obtenidos.

La falta de normativa específica, lo que se conoce como vacío legal, implica una situación grave de revictimización. María Florencia Villegas vive en el interior de la provincia de Santa Fe y es integrante de Ley Olimpia Argentina. En diálogo con Periódicas cuenta cómo llegó a esa organización formada por víctimas de violencia digital. "Decidí unirme cuando supe que la Justicia no podía hacer nada con lo que me había pasado".

El relato de Florencia incluye a un victimario de su círculo más cercano e involucra a otras personas afectadas. "A mí me viralizó mí ex pareja en aproximadamente 10 páginas pornográficas junto a unas 30 chicas. Subió material íntimo, fotos robadas de las redes. Subió mis redes sociales como para que los demás usuarios me encuentren. En mi denuncia había más de 30 pruebas pero para la Justicia no afectaba mis bienes materiales, así que la desestimaron", cuenta.

Como parte de una agrupación que apoya la sanción de ambos proyectos, Florencia habla en plural sobre lo que significa este paso: "Nuestras expectativas son grandes, tenemos mucho apoyo de todo tipo y necesitamos que sea ley para que otres no vivan el calvario que pasamos nosotras. Aún con el paso de los años este tipo de violencia te marca para siempre".

Tal como lo sugieren organismos internacionales de derechos humanos y legislación, los proyectos contemplan la educación y la prevención. Florencia ratifica lo valioso de esta propuesta. "Es muy importante que se eduque en todas las instituciones sobre lo que es la violencia digital y sus causas. Que las víctimas se animen a seguir denunciando o busquen algún tipo de ayuda para transitarlo y que sobretodo no se sientan culpables".