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Cerca de 90 mujeres realizan tareas manuales en la EPE

En la Empresa Provincial de la Energía trabajan muchas mujeres, pero son pocas las que realizan tareas operativas. "Hicimos trinchera" dice una de ellas. Periódicas conversó además con las autoridades de la institución sobre la agenda de género que esta gestión busca instalar en un ámbito con un marcado sesgo machista.

Autora del collage: Gise Curioni

De los 3881 trabajadores que tiene la Empresa Provincial de la Energía (EPE), 718 son mujeres. Y si bien desde 2016 realizan tareas administrativas (en total hoy son 629), en 2020 comenzó el proceso de incorporación para que actualmente 89 mujeres también puedan realizar tareas manuales.

Laura Paolantonio, de 30 años, realiza este tipo de tareas y conversó con Periódicas sobre su experiencia. El llamado llegó el noviembre de 2020 pero, pandemia mediante, el proceso se demoró y finalmente tras realizar capacitaciones teóricas y prácticas ingresó junto a otras compañeras a la empresa el 5 de abril. "Apenas llegamos nos sacaron a la calle, a la ruta a medir el consumo de la luz" dice la mujer y aclara que le llaman "ruta" al barrio o donde les toque trabajar.

"A gran parte de las chicas nos costó la parte teórica, porque la mayoría de los varones venían de escuelas técnicas, para ellos fue más fácil. Además, veo que les enseñan en sus casas, a mí no, entonces tuvimos que aprender todo desde cero".

También valora que "se nos abrió un mundo nuevo fabuloso. Hasta ese momento no supimos la fuerza que teníamos, fue un desafío enorme, queríamos estar a la altura de las circunstancias. Por ejemplo, había que hacer un pozo y plantar un poste, y lo hicimos. Ese día estuvimos disfrutando de cosas que nunca pensamos, nunca nos pensamos ahí".

"No hay dudas de que podemos hacer tareas manuales, y si nos capacitamos para hacer redes aéreas o guardias también lo podemos hacer", asegura.

Créditos: Gentileza Laura Paolantonio

Recuerda que ingresaron a la empresa un 5 de abril, “ese día, apenas llegamos nos sacaron a la calle a medir el consumo de la luz. En lo personal, estuvo muy bueno pero me costó mucho, fue todo un desafío el entrar a un mundo que sabía que iba a ser machista, entender qué es lo que hay de ese otro lado, salir de la zona de confort. Son 20 hombres y a veces tenemos que comprender ciertas situaciones que en otro momento no me hubiese dado el tiempo de entender, hay un ida y vuelta, hay debates que celebro; a veces me cuesta decir lo que pienso, porque me expreso con vehemencia”.

Laura es madre de un niño de seis años que empezó primer grado en forma virtual y que ahora queda al cuidado de su abuela. Cuenta que esta situación trajo aparejados algunos inconvenientes que demandaban de su presencia y que sus compañeres la entendieron: “Me dejaban resolverlo, la discusión hay que darla, hay que entender que es la mujer la que cuida, que su compañera de trabajo hace el mismo trabajo de sus esposas, que soy cuidadora, que puedan respetar mi tiempo y puedan comprenderlo; con todo el amor llevaron esa situación Somos cinco en mi burbuja, cuatro varones y yo, son todos distintos y voy aprendiendo de todos ellos, viendo qué puedo aportar”.

También valora el compañerismo y cuidado con sus otras compañeras y sostiene que se ayudan permanentemente cuando se encuentran en las distintas rutas de trabajo: “Trabajamos codo a codo y es hermoso, sé que puedo contar con ellas, construimos esta sororidad, que se nota mucho. Hicimos un grupo hermoso, hicimos trinchera, tejimos redes entre sectores, somos mamás y podemos entendernos desde otros lados. Avanzamos políticamente, agradezco al gremio pero creo que la lucha es de todas nosotras, que hacemos ruido en las calles, esto sucede porque es el resultado de todo lo que venimos haciendo. En lo personal estoy feliz, somos las primeras mujeres que ingresamos a sectores manuales, ahora entrarán otras dos compañeras”.

"El primer día de trabajo una compañera de administración nos dijo 'bienvenidas, ustedes están haciendo historia', y ese día entendí realmente lo que era esto".

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Legislación laboral y estereotipos de género

El sistema de ingreso de la empresa es a través de una bolsa de trabajo de familiares. En el caso de Laura, su papá trabajaba ahí hasta que se jubiló. Sin embargo, para que esto se concrete previamente hubo que revisar la legislación laboral y sus estereotipos de género.

Hugo Zin , Director Obrero de la EPE, explica que en la empresa la iniciativa surgió desde la Secretaría gremial del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario. "Veíamos que la 'ventanilla' de ingresos de los varones iba más rápido que la de las mujeres."

"Comenzamos a desandar el camino de la legislación, que en aquel momento terminaba excluyendo a las mujeres de algunas áreas porque no permitían tareas de fuerza o no se podían exponer al riesgo eléctrico (...) El riesgo eléctrico en realidad es riesgo eléctrico y punto. Sea varón o sea mujer o sea el género que vos le pongas adelante de un circuito eléctrico va a sufrir la misma consecuencia. Pero bueno, nos costó por ahí un poquito desandar ese camino."

Créditos: Prensa EPE

Zin cuenta que trabajaron en conjunto el Departamento de Higiene y Seguridad, el Departamento de Planeamiento, Asuntos Jurídicos y la Secretaría Gremial. Una vez delineada la modalidad de trabajo y pasado en limpio las inquietudes que tenían, convocaron al Ministerio de Trabajo. Allí se "se llevó un encuentro en el que se especificaba que la empresa y los sindicatos habían llegado a un acuerdo en el que las mujeres podían realizar tareas manuales, pero no cualquier tipo de tarea. En una primera etapa se podían desempeñar en todo lo que era equipo eléctrico que comprende un montón de sectores: protecciones eléctricas, taller eléctrico, toma estado, laboratorio de medidores, etc."

Un dato no menor es que desde agosto de 2020 el directorio de las asociaciones y las sociedades que se inscriban en la Inspección General de Justicia (IGJ) deberá tener una composición que respete la diversidad de género, es decir, deberá tener la misma cantidad de mujeres y hombres. Así lo estableció la resolución Resolución 34/2020 que se publicó en el Boletín Oficial y ya está en vigencia.

Por su parte, el presidente del Directorio de la EPE, Mauricio Caussi dice que "hemos trabajado en gestiones que aborden cuestiones de género en la empresa. Particularmente en torno a la capacitación Ley Micaela, con iniciativas donde uno llega a entender que cuando hablamos de tener un país más equitativo no se refiere sólo a cuestiones económicas, sino que debemos incluir el objetivo de reducir la brecha de desigualdad entre hombres y mujeres, haciendo que el mundo sea un lugar más justo para todos y todas."

"Si ella pudo, yo también"

Por su parte y en referencia a la agenda de género, Gisela Wild, directora vocal de la EPE, considera que es fundamental para que se produzcan los cambios en empresas, sindicatos y gremios. Pero remarca que "el movimiento de mujeres tiene que impulsar o pedir esos cambios a nivel de leyes nacionales porque sino te encontrás con el impedimento de lo normativo. Hay que revisar eso, porque eso termina influyendo no solamente en el sector energético de eléctricos, sino en muchos rubros del sector como son los hidrocarburos o en otros ámbitos que tienen tareas peligrosas y  se encuadra en eso en la Ley de Contrato de Trabajo y te genera una dificultad."

Créditos: Prensa EPE

Para sortear esta dificultad Wild explica que hoy el trabajo en este sentido, "es más bien artesanal porque hay que ir tomando puesto por puesto, analizando, acordando y abriendo."

Además valora como positivo visibilizar las experiencias de mujeres en otros roles dentro de la empresa: "Más por el sistema de ingresos, sirve para que las mismas familias también identifiquen que sus hijas pueden ingresar y hacer tareas manuales. (...) Cuando uno ve a otra mujer se puede identificar y pensar bueno, si ella pudo yo también. Tanto en los puestos operativos como en los puestos dirigenciales".

La directora cooperativista menciona su lugar de representatividad también como muestra del avance e instalación de la agenda de género. Dos mujeres participaron de la terna en la finalmente fue elegida. "Antes no se hubiera pensado, ni siquiera se hubiera analizado y te diría que no sé si una mujer se hubiera animado a postularse, porque no es gratis".

"Nunca sentí tan fuerte la presión de haberme animado a ponerme como una opción. No lo digo por mis compañeros de la empresa sino por los del sector. Después cuando llegás viene el sablazo, no fue fácil para mí" sentencia Wild.

"Siempre me decía 'nunca tuve una situación donde sienta una discriminación o donde sienta algo distinto por ser mujer'. La primera vez fue esta. Lo he discutido mucho con el sector y he dicho también 'ojo con los aleccionamientos porque hay otras mujeres mirando y después no se van a animar" recuerda la única mujer que integra el directorio de la empresa.