¿Qué se debe hacer ante una situación de desborde emocional? ¿Es lo mismo un brote psicótico que un ataque de pánico? La importancia de abordar la salud mental mental con una perspectiva de género y de derechos humanos. Conversamos con la psicóloga Milagros Müller sobre estos interrogantes y los abordajes (i)responsables en los medios de comunicación.
Está aturdida la consciencia que perdí / Estoy perdiendo en esta guerra contra mí / Atormentado, sin paciencia ni fe / Mi alma hizo las valijas y se fue. Dominguicido es una canción que podría haber escrito Chano Charpentier este año, pero pertenece al disco Obsesionario y la escribió en 2010.
Hace un mes el cantante y ex líder de Tan Biónica, fue internado en terapia intensiva tras ser baleado por un policía en un episodio que los medios rápidamente denominaron como brote psicótico.
En Tokio, la gimnasta Simone Biles decidió priorizar su salud mental y no participó de algunas finales que la tenían como protagonista.
Mucho más cerca, en Paraná, hace algunas semanas se conocía la muerte de la joven trans Victoria Nuñez. Su madre contó a Periódicas que cuando llegó, Vicky se encontraba en medio de una "crisis de miedo". En este hechos también intervino la policía y la causa de su muerte se encuentra en investigación.
La preparación de las fuerzas de seguridad para atender estos casos y palabras como salud mental y brote psicótico fueron tema de conversación de medios de comunicación y redes sociales. Al respecto, Periódicas dialogó con Milagros Müller (Mat 2353), Licenciada en Psicología, con un posgrado en clínica psicoanalítica de la infancia y de la adolescencia y docente en la Universidad Católica de Santa Fe.
Desbordes
En referencia a los caso de Chano Charpentier y Victoria Nuñez, Milagros Müller dice: "La categoría de brote psicótico se ha utilizado con mucha liviandad sin la especificidad que merece. Yo como profesional no me animaría a decir con certeza que hubo un brote, básicamente porque no conozco a estas dos personas ni tampoco fui parte de su tratamiento".
"En el brote psicótico hay una situación de desborde en la cual el sujeto no encuentra, o no tiene recursos, para sobrellevarla pero que esa situación implica una ruptura de la realidad objetiva. En cambio en el ataque de pánico, sucede lo mismo, es una situación que al sujeto lo desborda pero no hay pérdida de la realidad objetiva".
La psicóloga explica que la Ley de Salud Mental 26.657 establece cómo se debe actuar ante un caso en donde la persona representa un riesgo inminente para sí misma o para terceros. "La policía bajo ningún concepto puede meterle un tiro en el abdomen, no es un modo de reducir a las personas, no es un modo de acatar la cantidad de protocolos de seguridad que existen en estos casos para aplicar." Y agregó "es fundamental que conozcan la ley porque su primer artículo tiene por objeto la preservación de la salud mental y la preservación de los derechos humanos y sociales de toda persona. Entonces, resulta fundamental que conozcan cuáles son los protocolos, de qué manera intervenir y toda esta cuestión para no vulnerar."
Además aclara que lo que se debería hacer en este caso es llamar al 107. "El 107 lo que hace es asistir y después, en el centro de salud más cercano, un equipo multidisciplinario realiza una evaluación y en función de eso dispone cuál es el paso a seguir."
La ley de salud mental prioriza los tratamientos ambulatorios. Es por eso que la internación siempre es la última opción y se da cuando puede producir para el sujeto mayores beneficios que cualquier otra intervención. Müller detalló los dos tipos de internación, voluntaria e involuntaria. "En las internaciones voluntarias hay consentimiento informado, la persona acepta la internación. En los que casos que de alguna manera la persona no esté en condiciones de dar consentimiento informado e implique un riesgo para sí misma o para terceros, se puede disponer la internación involuntaria (...) Es un recurso terapéutico excepcional en el caso de que no sean posibles otros abordajes", se necesitan determinados requisitos y un juez que los evalúe para que sea efectiva.
Falta formación en salud mental
Sobre los abordajes mediáticos a casos de brotes psicóticos, Müller opina que "hay mucho desconocimiento de la salud mental y fundamentalmente de qué son los brotes psicóticos, cómo se abordan o cómo se contiene a una persona. Hace un tiempo Zulma Lobato tuvo una crisis en vivo, se quedó dura y el periodista la humilló. Eso muestra justamente la estigmatización que hay sobre personas que sufren algún trastorno en salud mental o algún tipo de crisis. Me parece que la única manera de poder zanjarlo y de poder ir despejándolo es con formación a los periodistas, no sólo en lo que es perspectiva de género o las leyes en violencia, si no fundamentalmente en la lo que es la Ley de Salud Mental".
En el caso de Chano, agrega que "hubo muchísima estigmatización hacia él, ponían en primer acento esto de que él tenía un cuchillo, como si eso justificaría el hecho de que se le pega un tiro en el abdomen cuando eso no figura en ninguna ley y va a encontrar todos los lineamientos y protocolos que ya están establecidos para justamente trabajar con personas que estén padeciendo un brote psicótico o padeciendo una crisis".
Sobre el travesticidio de Victoria Nuñez, Müller sostiene: "Para para mí ahí no hay un desconocimiento de la aplicación de la Ley de Salud Mental, por ejemplo. Ahí lo que se pone en primera plana es el odio que hay hacia el colectivo LGTB, particularmente hacia el colectivo de las travestis. No me parece que tenga que ver con una cuestión de desconocimiento, tiene que ver con el odio específico".
Perspectiva de género
La Ley de Salud Mental en sí misma no afecta a las mujeres y disidencias, porque "es un marco regulatorio" indica Müller y agrega que lo que sí se puede ver afectada es su implementación, teniendo en cuenta quiénes sean aquellas personas encargadas. Es por eso que "se trabaja mucho con los equipos de profesionales y con las fuerzas de seguridad". Con respecto al Poder Judicial, señala que "con los jueces se está trabajando cada vez más la idea de que es muy importante capacitarse en lo que es perspectiva de género, capacitarse en lo que son las leyes que ya fueron dictadas como la ley 26485 de Protección Integral a las Mujeres o la Ley de Identidad de Género. Esto lo que hace es que haya otra perspectiva, otra apertura, y tener mucha más formación a la hora de llevar a cabo la aplicación de la ley en sí misma".
El deseo de sanar
¿Cuándo "deberíamos" ir a terapia o consultar un profesional? Müller es taxativa, sin deseo no hay motor. "Lo fundamental para poder arrancar una terapia es tener el deseo de hacerlo, el deseo de analizarse. No sirve de nada que yo obligue a alguien a ir a terapia si esa persona no lo desea, porque en ese caso el motor fundamental para que el proceso tenga sentido no estaría. Vamos a terapia por el deseo de cambiar algo o el deseo de sanar."
Para concluir, la profesional explicó que para tener una salud mental estable hay que tener en cuenta varios componentes. Si bien depende de la situación histórica y social de cada sujeto, el establecimiento de vínculos sanos, la actividad física y tener la posibilidad de estudiar y/o trabajar en condiciones dignas, son algunos de estos factores. "La preservación y mejoramiento de la salud mental en sí implica siempre una dinámica de construcción social vinculada a la concreción de derechos humanos."
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