La muerte de Micaela García llenó de indignación a toda una comunidad, nos llevó a la calle a gritar, una vez más, “Ni una Menos”. El dolor de su ausencia es indescriptible, pero la magnitud de su obra la volvió trascendental. El recuerdo de la chica de dientes interminables en las palabras de sus afectos. La figura de una joven que cada año está más presente.
Hace cuatro años, el 1 de abril de 2017, Micaela “La Negra” García fue asesinada en Gualeguay por Néstor Pavón y Sebastián Wagner. Ambos la interceptaron a la salida de un boliche a eso de las cinco de la mañana; las cámaras registraron ese fatídico encuentro. Al día siguiente su foto, la de una nueva mujer desaparecida, se viralizaba en redes sociales en el intento desesperado de encontrarla. Seis días más tarde se detuvo a Wagner como sospechoso de su desaparición. El cuerpo de Micaela fue encontrado por la policía una semana más tarde de iniciada la búsqueda.
Una piba simple pero con la fuerza de un vendaval, fan del rock y del Indio Solari. Su desaparición física conmovió hasta a este cantante de escasas palabras, que no dudó en llamar por teléfono mientras la estaban velando, lo pusieron en altavoz y cantó Juguetes Perdidos, a pedido de la mamá de la joven.
Era una de las señales de que Mica, de 21 años, estudiante de Educación Física y militante de la JP Evita, trascendería su muerte hacia mucho más que transformarse en una nueva cifra.
Continuamos tu lucha hasta que triunfe la revolución
En este nuevo aniversario de su femicidio, Periódicas decidió recordar de otra manera a esa joven de la sonrisa con dientes eternos que marchaba, que se ensuciaba las zapatillas y que quería un mundo más justo: en las palabras de quienes la amaron.
Jonti Trabichet fue compañera de militancia y ahora integra la Fundación que lleva el nombre de su amiga. Le contó a Periódicas que “en su corta vida como militante, la Negra hizo muchas cosas. Incluso hasta el día de hoy somos muchas personas en la Fundación que no llegamos a culminar todas sus actividades".
"La Negra condensa políticamente muchísimas luchas, los derechos humanos, los más básicos, la educación popular, la militancia territorial. Tenía una escuela de iniciación deportiva con la que iba a peregrinar por todos los barrios. Me hacía reír su carácter porque era bravísima, tenía una personalidad muy fuerte y todas recordamos algún reto de ella: '¿se acuerdan cuando se enojó por tal cosa?', cuando hacemos algo en lo que nos equivocamos o vamos a alguna actividad y nos falta algo nos reímos porque estamos convencidas de que La Negra nos retaría, pero bien. Eso en las exigencias la recordamos bastante porque era muy particular", cuenta riendo Jonti.
Y agrega que algo que le gustaba mucho era que "cumplía siempre con todas las actividades, nosotras éramos más colgadas, los fines de semana salíamos y nos costaba levantarnos, pero La Negra iba siempre, acompañada o no, eso me emociona mucho, su compromiso era muy grande con el territorio y siento ahora que no la aproveché tanto, que podría haber tenido más experiencia a su lado. También le daba energía a todo, a todo objeto inanimado; recuerdo que tenía problemas con su chata y en un momento, en una ida al barrio no arrancaba, habíamos llevado pallets porque su idea era que la gente aprenda carpintería y que haga sillas, mesas. No andaba la camioneta y La Negra con todo su amor le decía: ´Dale chatita, arrancá, que tenemos que ir al barrio a hacer un montón de cosas´. Te daba gracia y ternura, ese espíritu alentador hasta con una camioneta, lo mismo con sus compañeres. Se volvía loca de felicidad cuando una compañera se animaba a hablar o cuando agarraban el micrófono y hablaba en nombre de todes, era la que más te iba a aplaudir, la más compañera, era la que más celebraba los pequeños pasos de todes nosotres con una alegría tan sincera, con una emoción tan dulce. Te miraba con ojos de orgullo y si estabas mal en tu casa o lo que sea, cuando te miraba con esos ojos iluminados de orgullo, era lo más grande. Eso es lo más inmenso de haberla tenido como líder, su amorosidad".
Tu sonrisa como guía
Marisa Mesina es coordinadora del profesorado de Educación Física de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER) sede Gualeguay desde 2014 y fue profesora de Mica, tanto en el curso de ingreso como en el primer año. Le dijo a Periódicas que “más allá de lo que fue el hecho, que como institución nos marcó terriblemente, a Mica la recordamos siempre con una sonrisa, con situaciones que vivimos con ella, en la carrera como estudiante, como integrante de la Tribu Huayna. Siempre la describí como una alumna que se destaca, más allá del grupo tan extenso de alumnos que tenemos, no solo desde lo intelectual, que tenía una gran capacidad; pero más que nada por su carisma, nunca se conformaba con lo que una le daba, estaba dispuesta a aprender, hacía consultas, cuestionaba con fundamentos, estaba predispuesta. Pero otra cuestión que siempre describo es que para mí Mica fue siempre una líder positiva para el grupo, buscaba junto a sus compañeros coordinar; los agrupaba, juntaba, colaboraba con ellos, los representaba cuando había que gestionar algo ante la institución o los profesores”.
Además, contó en la institución hay dos grandes tribus, Los Huayna y Los Chura, durante todo el año se preparan para realizar una competencia deportiva entre los meses de septiembre y octubre. Cada tribu elige a sus autoridades, son alumnos que se destaquen, que coordinen, que tengan ganas, ya que requieren de mucho trabajo. Micaela fue la autoridad elegida de Los Huayna, “recuerdo mucho ese año, ella estaba presente en todo, alentando, más allá de los resultados siempre contenía, coordinaba; esa semana fue imparable, estaba en todo. Yo le decía que delegue pero esa es la imagen clara que tengo, ese año no ganaron la competencia, pero ella sintió que dieron todo y destacó lo que dio su tribu”, recordó Marisa.
“Era apasionada, dedicada, todos en el profesorado tenemos su recuerdo con su sonrisa, su actitud, se sumaba a cada actividad que se realizaba dentro de la institución. Más allá que nunca hizo una militancia política dentro de la facultad, siempre estaba representando cuando había que hablar o gestionar en nombre de sus compañeros, en defensa de los derechos de los alumnos”, expresó.
Por último, contó que la competencia que se realizó luego del femicidio de Micaela fue “muy dura, en cada uno de los deportes se hizo un minuto de silencio por ella. Lo bueno es que ambas tribus se unieron en el recuerdo de Micaela por lo que fue como estudiante, como alumna, como amiga y miembro de la tribu Huayna”.
“La Negra” hecha Ley
El 18 de diciembre del 2018, con 171 votos a favor y uno en contra fue aprobada en Diputados y sancionada por el Senado por unanimidad. Fue promulgada el 10 de enero de 2019 y establece la capacitación obligatoria en género y violencia de género para todas las personas que se desempeñan en la función pública, en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación.
La Ley 27.499 tiene por objetivo el lograr su plena implementación a través de procesos de formación integral, los cuales aporten a la adquisición de herramientas que permitan identificar las desigualdades de género y elaborar estrategias para su erradicación.
Desde el momento de su sanción hasta ahora, la Ley Micaela fue copando distintos espacios a través de las propuestas de distintas legisladoras. La diputada provincial Lucila De Ponti, amiga de la joven, propuso implementarla en el ámbito de clubes santafesinos; mientras que la diputada nacional Patricia Mounier hizo lo propio para que la capacitación se lleve a sindicatos. Además, distintos ámbitos públicos, como universidades, y privados también adhirieron a la Ley aceptando capacitar a sus trabajadores.
En honor a su memoria, nuestro deber es seguir preguntando
El periodista Santiago García fue de los primeros en ponerse frente al teclado, el grabador y la libretita de anotaciones para cuando el momento lo requiera. Puso los huesos en el caso de Micaela, lo hizo carne y lo hizo libro, que pronto saldrá a la luz bajo el sello de la editorial Antiprincesas- Chirimbote. Charlando con Periódicas, hizo un pequeño repaso por el caso que, a sus jóvenes 38 años, es hasta ahora el que lo ha marcado. Pero también hizo un análisis de cómo continúa la causa, llena de irregularidades, plagada de dudas y con pocas certezas, al menos de esas que pueden llevar a una condena.
“El 17 de octubre de 2017 el Tribunal de Gualeguay condenó a Wagner por el femicidio de Micaela, a Néstor Pavón por encubrimiento y absolvió a Gabriel Otero quien había sido llevado a juicio por un testigo puesto por Pavón”, relata el periodista y continúa con el orden cronológico: “el 21 de mayo de 2019 la Cámara de Casación Penal de Paraná determinó que se haga un nuevo juicio contra Néstor Pavón para determinar su participación en el femicidio porque entendían que existía prueba en su contra que no había sido correctamente evaluada”.
García recuerda que “el 30 de julio de 2020, la Sala Penal del STJ máximo tribunal de Entre Ríos, contradijo a la Cámara de Casación Penal, ratificó lo actuado en Gualeguay permitiendo la libertad de Pavón, quien la recuperó el 24 de agosto de 2020”.
“El pasado lunes 1° de febrero de 2021, la familia de Micaela García elevó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación el caso de femicidio de 'La Negra'. El recurso denominado 'queja' fue presentado porque la familia consideró y sigue considerando que existe material probatorio suficiente, que no fue analizado por la justicia correctamente, para rever la responsabilidad de Néstor Pavón como coautor en la violación y el femicidio de Micaela”, finaliza.
El 24 de agosto de 2020, este periodista que conoce el caso como nadie posteó en sus redes personales un texto en el que se hace muchas preguntas; preguntas que, como él mismo dice, la Justicia no quiere responder.
El escrito finaliza de una forma clara, contundente e indignante: “Al parecer, para la Justicia de Entre Ríos, no son importantes. Pareciera que da igual que un posible femicida se encuentre libre en las mismas calles donde nos arrebataron a Micaela. En honor a su memoria, nuestro deber es seguir preguntando”.
#MicaPresente
Los padres de Micaela, Andrea Lescano y Néstor “Yuyo” García, hoy llevan adelante otra de las banderas que les legó, sin querer, su hija: la Fundación Micaela García “La Negra”.
Desde las redes de la Fundación emitieron una serie de mensajes para recordarla: "Mica fue víctima de dos hombres violentos (uno que se encuentra libre en las calles entrerrianas y otro que ya tenía dos condenas previas por violación) y de instituciones del Estado que actúan sin perspectiva de género, sin proteger la vida, la integridad y la libertad de las mujeres.
Pero Mica no es ese recuerdo. Mica es el nombre de una lucha, de un grito, de un compromiso cotidiano. Mica sigue militando los barrios en cada joven, sigue marcando un rumbo, sigue haciendo una sociedad mejor.
Hoy decimos #MicaPresente hasta que el mundo que soñaste, sea una realidad.
'Hay que levantarse compañeres, hay que seguir luchando'. Con esas palabras de Mica, que nos enseñan y exhortan a no bajar los brazos, seguimos construyendo la sociedad que Mica soñó y decimos #MicaPresente".
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Preguntar y mantener viva en el recuerdo y en las acciones a esa piba que trascendió su propia vida y se transformó en la lucha de muches, tanto que hasta se convirtió en Ley, es también una forma de decir Mica presente. Ahora y siempre.
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