La diputada santafesina confió en que el Senado finalmente convierta en Ley el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo. “La única solución es ampliar derechos y garantizar el acceso a la salud”, aseguró.
La diputada Lucila De Ponti manifestó su optimismo frente a la votación del Senado que puede convertir en Ley el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo –junto al plan de los mil días- que llega con media sanción de la Cámara de Diputados.
“Es un día histórico porque puede terminarse el largo periodo de la hipocresía del Estado frente a la realidad del aborto clandestino, y puede comenzar una nueva etapa de ampliación de derechos y de consolidación de la salud pública para las mujeres y personas gestantes”, manifestó la legisladora del Movimiento Evita.
Para De Ponti, “quedó claro que es un debate que en la sociedad ya se encuentra saldado y que hay una amplia mayoría que entiende que el problema del aborto clandestino se resuelve con más acceso a la salud”.
Asimismo, la diputada santafesina insistió en la necesidad que los legisladores de la cámara alta “no vuelvan a mirar hacia otro lado” y llamó a que “se pongan en sintonía con el tiempo histórico que les toca vivir y le den respuesta a esta demanda que no admite más dilaciones”.
“Los senadores y senadoras tienen la oportunidad de inscribir sus nombres en la historia de la conquista de derechos y reconocer la lucha histórica del movimiento de mujeres y la potencia imparable de la marea verde”, finalizó.
