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El Hospital Iturraspe no cumple la Ley de Parto Respetado

A pesar de que existen recomendaciones a nivel nacional para garantizar el acompañamiento de las personas gestantes, la institución decidió por una medida interna que no lo cumpliría. La experiencia de una persona gestante, el reclamo de las parteras y las palabras del director.

Autora: Gise Curioni

Muchas cosas cambiaron desde la pandemia de Covid-19 y el establecimiento del Aislamiento Social Obligatorio. Para aquellas personas gestantes que son usuarias del sistema público de salud, la pandemia complejizó aún más sus vidas.

Este año se celebra la Semana Mundial del Parto Respetado del 14 al 20 de mayo con el objetivo de proteger los derechos de la persona gestante y recién nacida a ser las protagonistas del parto, y a que éste se desarrolle de la manera más natural posible. Paradójicamente y a pesar de que en Argentina desde 2004 (con reglamentación recién en 2015 a nivel nacional y en 2019 en la provincia) la Ley de Parto Respetado garantiza, entre otras cosas, estar acompañada durante el trabajo de parto, el parto y el posparto, en el marco de la pandemia este derecho se ha obstaculizado.

El 15 de marzo el presidente Alberto Fernández anunció la licencia laboral para embarazadas, incluyéndolas en los grupos de riesgo y cinco días más tarde el aislamiento general. En este contexto cada entidad de salud dictaminó los procedimientos para estos casos de modo interno, lo cual resultó en el incumplimiento de la ley. En este marco, el Ministerio de Salud de la Nación elaboró las recomendaciones “Medidas generales para garantizar el acompañamiento de la persona gestante o cursando el puerperio en el contexto de la pandemia COVID-19”, que prevén por ejemplo que el acompañante sea interrogado y controladas su temperatura y condiciones respiratorias. Este material se elaboró siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que expresa que el acompañamiento es una de las condiciones de un parto seguro, también en contexto de pandemia.

No en el Iturraspe

En Santa Fe, uno de los efectores más importantes de la ciudad no está cumpliendo con la Ley de Parto Respetado. Particularmente no se está garantizando el acompañamiento de las embarazadas en su trabajo de parto.

Lucrecia tuvo su parto el 13 de abril en el Iturraspe. Relata que previamente fue muy maltratada en la institución por no contar con los controles correspondientes (siendo que llegó huyendo desde otra provincia de una situación de violencia). “Me entrevistaron un psicóloga y una asistente social en noviembre, que prometieron ayudarme pero nunca me volvieron a contactar. Traté de localizarlas pero en el hospital me dijeron que no tenían mi registro”.

“Cuando llegó el día parí sola”. Lucrecia cuenta que le avisó a una doula (consejeras y acompañantes de personas gestantes) que venía acompañándola en el proceso y que ya la estaba esperando en el lugar cuando llegó. “Pero le dijeron que no podía pasar así que entré sola”.

En la sala “tuve dos horas de trabajo de parto y una muy buena partera”. Pero al día siguiente le realizaron una operación y a pesar de eso continuaron negándole un acompañante. “Fue muy duro porque estaba anestesiada de la cintura para abajo y luego no podía moverme, y tenía que ingeniármelas para sacar a la nena de la cuna y amamantar, todo sola”.

Parteras en protesta

Andrea Ducasse es jefa del Servicio de Obstétricas del Hospital Iturraspe. Manifiesta que el equipo de obstétricas del hospital presentó una nota al Comité de Emergencia, que en este momento decide las actuaciones en el marco de la cuarentena. “Estamos en conocimiento de que el Ministerio de Salud de la Nación elaboró las recomendaciones para garantizar que las mujeres puedan contar con el acompañante que elijan y el hospital por una normativa interna resolvió que no puedan entrar a la sala de parto ni acompañarlas luego”. Al respecto, el director del hospital, Francisco Villano, reconoció “en este momento no estamos cumpliendo el parto respetado en el tema del acompañante”.

Autora: Gise Curioni

Distanciamiento social versus derechos

“El área de maternidad es una de las más afectadas por la pandemia. La habitación es de 4.50 por 4.50 metros por lo que puede estar la obstétrica, la enfermera, a veces un médico en caso de partos complejos, un pediatra y la enfermera del pediatra más la persona gestante y la persona nacida. Son siete personas que tendrían que estar en esa habitación”, explica Villano. “El Comité de Emergencia evalúa que en base el cuidado del personal de salud, de la mamá y la persona nacida , sumado a la escasez de insumos de protección, esta es la manera de tratar de cumplir el distanciamiento requerido”.

Con respecto a las recomendaciones nacionales, el director explicó que “estamos en conocimiento del material, pero también allí se expresa que cada institución de salud lo adaptará a sus posibilidades, y eso es lo que estamos haciendo. Nos llegó la nota en reclamos de las obstétricas, la evaluamos en el comité el lunes pasado y se decidió continuar con las restricciones. Creemos que el cuidado del personal de salud y los usuarios del sistema de salud es un bien mayor. No es lo que quisiéramos pero es lo que podemos”, afirmó Villano.

Acerca del Comité, el director afirmó que se encuentran representadas diferentes áreas del hospital y que se reúnen dos veces por semana para realizar diferentes evaluaciones. “Inclusive hemos estado hablando en otras reuniones con el Comité de Crisis cuestiones como neonatología, lactancia, derecho de la madre a estar con el niño y qué hacer en el caso de una madre sospechosa de infección por Covid- 19. Si el niño lo dejamos con la madre o con un cuidador que aseguremos que esté sano; que se cumplan las medidas de higiene de la mama de la madre; si se extrae la leche de la madre, en ese caso cómo asegurar que el extractor se higienice. Esas condiciones son muy estrictas con el deseo de proteger a un niño sano”.

En el Cullen, sí

Con respecto a las justificaciones del directorio Andrea Ducasse explicó que si bien el tema ya se decidió en el Comité de Crisis nunca se le dio respuesta oficial a la nota presentada por el equipo. “Con la aplicación de estos protocolos las individualidades se pierden y creo que hay que atenderlas”. A su vez resaltó que “llama la atención que por ejemplo en una institución con recursos similares como el Hospital Cullen sí logran cumplir con el parto respetado, siendo que la infraestructura edilicia que tiene el nuevo Hospital Iturraspe es muy superadora, pocas instituciones de salud la tienen”.

A su vez afirmó que “creo que hay un derecho al parto respetado para quienes acceden a centros de salud privado y otro en lo públicos, en donde inclusive los mismos profesionales de la salud bregan por la ley en uno y lo desconocen en otro, habría que ver por qué”.

Finalmente destacó que “lamentablemente mas allá de nuestro desacuerdo no nos queda otra que continuar con estas medidas. Me encantaría que las mujeres se empoderen más y puedan reclamar por sus derechos y denunciar donde corresponde cuando no se cumplen”.