Los métodos anticonceptivos como el implante subdérmico, el DIU-Cu y el sistema intrauterino de liberación de Levonorgestrel (SIU - DIULNG) fueron incluidos en el Plan Médico Obligatorio (PMO).
A través de una resolución en el Boletín Oficial se dio a conocer que se ampliaron los métodos anticonceptivos gratuitos y seguros. Se incorporó de manera obligatoria la colocación y extracción del implante subdérmico, del dispositivo intrauterino (DIU), y del sistema intrauterino de liberación de levonorgestrel (SIU).
En la comunicación oficial se argumenta que para la incorporación se han tenido en cuenta "las recomendaciones realizadas por el Colegio de Ginecología y Obstetricia Americano, Comité de Opinión que refiere que los métodos de larga duración reversibles (LARCs) tienen la característica de tener una duración promedio de aproximadamente tres años o más y ser rápidamente reversibles una vez extraídos; tienen la gran ventaja de no depender de la paciente en cuanto a la toma o a los olvidos; tienen una falla global inferior al uno por ciento y el porcentaje de falla en el uso típico y el perfecto es prácticamente igual".
Asimismo se informa que los métodos anticonceptivos mencionados son de comprobada eficacia. En los tres casos deben ser provistos con cobertura al 100% por todos los subsistemas de salud, y deben ser incluidos también su colocación y extracción. La resolución se enmarca en el artículo 7° de la Ley Nº 25.673.
“Todos estos métodos ya están disponibles en el sistema de salud público", afirmó a Télam la médica Silvia Oizerovich, directora de Salud Sexual y Reproductiva de la Nación. En ese sentido, según las cifras oficiales, desde enero de 2018 hasta octubre de este año se entregaron 141.762 DIUs, 5.000 SIUs y 225.150 implantes subdérmicos. Además resaltó: "Siempre hay que usar preservativos más un método de larga duración, ya que por sí solos no protegen del VIH/Sida, ni de otras infecciones de transmisión sexual”.
Implante subdérmico
Según información de Fundación Huésped, el implante subdérmico es un anticonceptivo conocido popularmente como "chip". Es un implante de plástico flexible del tamaño de un fósforo que libera hormonas que impiden la ovulación. Se inserta debajo de la piel del brazo con una pequeña incisión con anestesia local. La colocación la hace un profesional. La efectividad no depende de sostener un hábito por parte de la mujer o cuerpo gestante. Se controla sólo una o dos veces por año. Debe cambiarse por otro implante luego de tres años de la colocación. No es necesario hacer un descanso. Puede retirarse cuando se desee, y se recomienda agendar la fecha de colocación y cuándo debe retirarse. Es de efecto reversible: La fertilidad se recupera al momento de retirarlo.
Es para toda persona con capacidad de gestar que no cuente con cobertura del subsistema de obras sociales o del subsistema privado, haya tenido o no un evento obstétrico (parto, cesárea, aborto). Es considerado de eficacia alta. No previene infecciones de transmisión sexual.
Sobre los mitos vinculados a este anticonceptivo: No es cierto que la aplicación es dolorosa y no es cierto que provoca aumento de peso.
En relación a los efectos secundarios, Planned Parenthood indica que muchas personas se adaptan al implante sin problemas —o con incomodidades menores—. Los efectos secundarios negativos generalmente desaparecen después de unos pocos meses, una vez que el cuerpo se acostumbra al implante. El efecto secundario más común es el sangrado irregular (también conocido como “manchado”), especialmente en los primeros seis a 12 meses. A veces, el implante causa sangrado entre períodos menstruales durante largo tiempo, o bien la menstruación se vuelve más prolongada e intensa. En la mayoría de las personas, sin embargo, el implante hace que el periodo menstrual sea mucho más ligero: una de cada tres mujeres con el implante dejan de tener el período por completo, después de un año de uso.
Es totalmente seguro no tener el período menstrual al tener el implante colocado. "No debes preocuparte por estar embarazada aún cuando no tengas el período menstrual, porque el implante es un anticonceptivo verdaderamente eficaz. (Siempre puedes hacerte una prueba de embarazo para estar segura)", expresan desde la fundación.
Otros efectos secundarios posibles que no son tan frecuentes, según Planned Parenthood, incluyen los siguientes: dolores de cabeza, dolor en los senos, náuseas, aumento de peso, quistes de ovarios, dolor o hematomas donde se colocó el implante, y una infección donde se colocó el implante.
Dispositivo intrauterino (DIU)
Según el Ministerio de Salud y de Desarrollo Social de la Nación, el DIU es un pequeño objeto de plástico recubierto de un hilo de cobre que se coloca dentro del útero. Provoca cambios en el interior del útero que hacen que el espermatozoide no sea capaz de fecundar al óvulo. Es considerado de alta eficacia.
Hay distintos modelos. Lo coloca un o una profesional de la salud. Si bien la realización de un papanicolaou (PAP) es importante para la prevención del cáncer cérvicouterino, no es requisito para la colocación del DIU como tampoco la realización de ecografías ni tener el consentimiento de una tercera persona. Puede colocarse en el post parto o post aborto.
Puede ser usado por la mayoría de las mujeres y cuerpos gestantes, incluso por adolescentes o quienes no tuvieron hijos/as. Es efectivo durante cinco o diez años, según el modelo y puede ser retirado en cualquier momento que se desee.
Es importante hacer controles periódicos y recordar la fecha de colocación y de retiro. No protege del VIH/Sida ni de otras infecciones de transmisión sexual.
Sistema de liberación intrauterino (SIU)
Es un dispositivo en forma de T que se coloca en el interior del útero de eficacia alta, según información de Fundación Huésped. Es similar a un DIU T de cobre, pero se diferencia de éste en que libera una sustancia llamada levonorgestrel en forma constante. Se coloca en el interior del útero por un profesional en un consultorio.
Entre sus beneficios, está que su efecto dura cinco años. La efectividad no depende de un hábito. Sólo hay que controlarlo una o dos veces por año. Puede ser usado en forma segura por la mayoría de los cuerpos gestantes, aunque está especialmente indicado en quienes tienen menstruaciones muy abundantes porque reduce sustancialmente el flujo menstrual.
Entre las consideraciones se debe tener en cuenta que el efecto adverso más frecuente del SIU es el goteo sanguíneo persistente durante los primeros meses posteriores a su colocación. Luego de los dos años de uso, produce ausencia del sangrado menstrual en el 50% de quienes lo usen.
En relación a la frecuencia de uso, debe cambiarse por otro SIU a los cinco años de la colocación. No previene de infecciones de transmisión sexual.
Entre los mitos, Fundación Huésped apunta: No es cierto que es necesario hacer un descanso. No es cierto que al quitarlo aumenta la fertilidad. No es cierto que pueda perforar el útero o migrar a otros órganos del cuerpo.
Es de efecto reversible: La posibilidad de quedar embarazada luego de retirar el dispositivo es del 80% durante el primer año.
Es gratuito en el sistema público, y ahora desde el PMO en obras sociales y prepagas, para aquellas usuarias con un diagnóstico de menorragia (menstruación muy abundante) o anemia por menorragia. Esto lo determinará un profesional en una consulta médica previa.