Lo aseguró Ricardo Motta, jefe de la Unidad Regional I, quien además buscó justificar: “No es que se constataron las lesiones y se lo dejó tirado en una comisaría, se lo llevó para que reciba la atención médica correspondiente”.
Esta tarde el jefe de la Unidad Regional I, Ricardo Motta, brindó declaraciones públicas en una improvisada conferencia de prensa respecto de las denuncias realizadas por una pareja gay sobre torturas y agresiones sufridas en la Comisaría 12ª de Santo Tomé, de parte de efectivos policiales, en la madrugada del lunes 25.
Motta reconoció que hubo un procedimiento policial en el que estuvieron presentes los jóvenes y una mujer, que los tres fueron llevados a la comisaría y que uno de los aprehendidos debió luego ser asistido en un hospital público por indicación del médico policial. Sin embargo, aunque advirtió que “será una labor de la justicia determinar si lo actuado ha estado acorde a la legislación”, al ser consultado por cómo los denunciantes sufrieron las heridas, respondió: “conforme se desprende de las actuaciones que nos ponen a disposición, fue por la refriega que se produce al momento de lograr su aprehensión”.
Asimismo, Motta no dio información sobre la cantidad de efectivos involucrados, a pesar de las preguntas de la prensa. Al respecto, solo contestó: “No estamos con un número” y aseguró que siguen en sus funciones: "Por dogma, cuando la Secretaría finaliza las actuaciones y con la resolución correspondiente nos gira copia de esas actuaciones, en ese caso veremos, si tenemos algún reproche administrativo se hará y si hay algún reproche de la justicia, será la justicia la que se tendrá que expedir sobre esta circunstancia". Además, describió que según el informe policial que actuó en los hechos, “se pudo constatar que había personal policial que había resultado lesionado, como así también los propios trasladados”. Y si bien detalló con precisión las heridas visibles de los miembros de la fuerza de seguridad provincial, solo relató que uno de los aprehendidos “presentaba algunos traumatismos y dolores”.
En relación a los procedimientos burocráticos y protocolares, Motta aseguró: “es el día lunes cuando se toma conocimiento en forma mediática de la presentación de uno de los familiares del aprehendido de que habrían sufrido algún tipo de lesión o algún tipo de agresión, en cierta forma cuestionando el procedimiento policial. Inmediatamente el personal de la sección Judiciales se ha puesto en contacto con la Secretaría de Control donde se certifica que hay efectivamente una denuncia radicada. Se han puesto las copias de las actuaciones a disposición de la Secretaría de Control, como así esta circunstancia en conocimiento del fiscal Lascurain. Se procedió a remitir todo lo actuado a esa fiscalía para que sea sumado a las actuaciones que se están labrando ante la Secretaría de Control, con intervención de la fiscal Giménez. Paralelamente, porque tenemos una responsabilidad institucional, de meritar las actuaciones del personal policial. Y si bien nos estamos basando en lo que estamos declarando en las actas de procedimiento labradas por el personal actuante, hemos dado inicio a las actuaciones administrativas a los efectos de evaluar si existe algún tipo de reproche hacia la actuación del personal policial”.
Sobre las denuncias de los afectados que manifestaron haber recibido insultos y golpes por su orientación sexual, Motta dijo de manera textual: “Lo que tenemos que decir es que el primer conocimiento que tomamos a nivel Jefatura Regional y en todas las actuaciones es que en ningún lugar se hace mención a la condición sexual, la cual, indudablemente, no tiene nada que ver con el hecho o la falta en sí que se les imputa a estas personas. Se les estaba imputando la circunstancia de conducir a alta velocidad, una maniobra peligrosa y la posterior agresión y resistencia a personal policial. En ningún lugar de las actuaciones se hace mención a la condición sexual de las partes”.
Por último, los periodistas señalaron a Motta que no es la primera vez que se cuestiona lo que ocurre en la comisaría 12. Al respecto, respondió: “indudablemente que la labor policial es continuamente cuestionada, pero muchas veces también se desprende que los cuestionamientos lo único que hacen es poner en duda o justificar acciones frente a la justicia. Las labores de esta conducción son dos: mantener la constitucionalidad y ponernos a disposición de la justicia, eso es lo que hemos hecho. Nosotros trabajamos en conjunto con la justicia. Acá es la fiscalía la que va a determinar en conjunto con la Secretaría de control si es que hubo alguna situación. La idea no es apañar ni encubrir a nadie. Desde un primer momento, cuando ingresan a la sede policial lo primero que hace el subcomisario de turno es trasladar a ambas partes para que sean examinados. Es el propio médico de la institución que aconseja el traslado de uno de los aprehendidos para que reciba atención médica en el hospital Cullen. No es que se constataron las lesiones y se lo dejó tirado en una comisaría, se lo llevó para que reciba la atención médica correspondiente. Después deberá determinar si esas lesiones se produjeron en el ámbito de una resistencia a la aprehensión del personal policial, como así también nos interesa conocer fehacientemente la forma en que se produjo la lesión del personal, porque tenemos dos efectivos que han resultado con lesiones propias de la agresión sufrida de los aprehendidos” (SIC).
“Nada tiene que ver con una supuesta refriega”
Por su parte, el subsecretario de Diversidad Sexual, Esteban Paulón, dijo a Periódicas luego de conocer algunas de las declaraciones de Motta: “Ese es el argumento de la policía. Nosotros, que no somos el Ministerio de Seguridad, tenemos la obligación de escuchar a las víctimas que van a estar este jueves 10.30 en la casa LGTBI. Les vamos a recibir junto a la Secretaría de Derechos Humanos para conocer su relato y ponernos a disposición porque nos interesa que se aclare lo que ha ocurrido. Según lo que se ha relatado en los medios, y que veremos si mañana ratifican, han habido situaciones de tortura y agresiones que nada tienen que ver con una supuesta refriega”.
Y concluyó: “Han habido según ellos menciones y un especial ensañamiento cuando dieron a conocer su orientación sexual. Y por supuesto que las actuaciones están en Asuntos Internos, pero que vamos a poner a disposición nuestro equipo para acompañar a Nahuel, a Alexis y a sus familias en la denuncia y vamos a perseguir la acción para que se investigue y se sancione en caso que corresponde a quienes tienen o habrían tenido responsabilidad en este hecho”.
Durante este jueves, además, como ya lo había adelantado Paulón, los denunciantes dialogarán con el fiscal Ezequiel Hernández, de Violencia Institucional y Delitos Complejos.
Una pareja gay fue golpeada y vejada por la policía en Santo Tomé
Periodista. Investiga, entrevista, escribe y edita.