Violencia machista

A poco de empezar a cumplir su condena, Víctor Baraldo murió en prisión

El hombre cumplía una sentencia a 18 años en la cárcel por abusar sexualmente de su nieto junto a su esposa Nidia Noemí Morandini y el hijo de ellos, Juan Pablo Baraldo.

Esta madrugada fue encontrado sin vida Víctor Hugo Baraldo de 58 años en su celda del pabellón 8 de la cárcel de Las Flores, según lo confirmó hoy el secretario de Asuntos Penitenciarios de Santa Fe, Juan Martínez Saliba. Tres compañeros con los que compartían alojamiento dieron aviso de la situación.

Ante el hecho, Martín Risso Patrón, abogado querellante de la causa que defiende al niño que sobrevivió el abuso sexual, afirmó ante la prensa: "Esta muerte amerita una autopsia y no vamos a tomarla como una muerte más. Se deben tomar muestras necesarias para ver si fue natural o si no existen indicios de alguna sustancia o algo que haya producido una intoxicación o envenenamiento. Hay que investigar si no hay sustancias que sean factores fundamentales en el deceso del condenado". En este sentido, expresó que esperan los resultados de la autopsia para determinar si el deceso fue natural o si fue provocado por alguna sustancia.

Por su parte, el fiscal Andrés Marchi, en una escueta declaración, anunció que la muerte de Baraldo es materia de investigación.

Los Baraldo

Víctor Baraldo comenzó a cumplir su sentencia en prisión recién hace dos semanas, cuando la Justicia ordenó su detención el 7 de marzo, luego que la Cámara de Apelaciones ratificara la condena el 12 de febrero de este año por el abuso sexual intrafamiliar del que resultó víctima un menor de edad cuando tenía entre seis y nueve años en la ciudad de Esperanza (departamento Las Colonias).

Nidia Morandini, Víctor y Juan Pablo Baraldo habían sido condenados en octubre del año pasado pero como la defensa de los abusadores llevó el caso a la Corte Suprema, los condenados esperaron en libertad el fallo del máximo Tribunal. Las penas fueron de 20 años para Morandini, 18 para Víctor y 15 para Juan Pablo Baraldo. La primera denuncia se realizó en 2014, y en medio de polémicas acciones judiciales y forenses el juicio debió comenzar por segunda vez en 2018, revictimizando al niño y a su familia.

El caso fue escandaloso e incluyó amenazas a periodistas de Esperanza y Santa Fe. Además, durante el tiempo en que los condenados no estuvieron presos, incumplieron medidas de distancia. Incluso Morandini fue nuevamente denunciada en febrero del 2018 por su hija, por no acatar la orden judicial que le impone una restricción de distancia respecto de la víctima.

Por su parte, la abogada querellante Carolina Walker, al ser conocido el fallo de la Cámara de Apelaciones en febrero de este año, indicó: "creo que hay una red de pedofilia oculta en Esperanza donde hay un montón de personas con poder y que obviamente estos Baraldo son parte de esta red y por eso es que los han encubierto".