Emilio Ernesto Rindilzbacher de 80 años y su hijo Emiliano Exequiel Rindilzbacher de 31, abusaron sexualmente de una niña menor de edad perteneciente a su entorno familiar. Fueron condenados a 12 y 10 años de prisión, respectivamente.
Emilio Ernesto Rindilzbacher y su hijo Emiliano Exequiel Rindilzbacher, fueron condenados a 12 y 10 años de prisión por haber abusado sexualmente de una niña menor de edad de su entorno familiar en la ciudad de Santa Fe. La sentencia fue dispuesta por unanimidad por un tribunal integrado por Octavio Silva, Rosana Carrara y Leandro Lazzarini.
Las fiscalas que representaron al MPA en el debate son Luciana Escobar Cello y Jorgelina Mosser Ferro. Los hombres de 80 y 32 años fueron condenados por ser responsables del delito de abuso sexual con acceso carnal calificado (por la convivencia y por haber estado a cargo de la guarda de la víctima).
Tras escuchar el veredicto del tribunal de jueces, las fiscalas indicaron que "si bien valoramos el fallo condenatorio, aguardaremos los fundamentos para analizar lo que motivó la decisión del tribunal, sobre todo en relación al monto de la pena impuesta al más joven de los hombres que fueron juzgados".
Testigos claves
Escobar Cello informó que "en el debate participaron como testigos numerosas personas que conocen desde pequeña a la mujer –quien en la actualidad ya es mayor de edad–, y le brindaron contención en diferentes momentos de su vida". En tal sentido, subrayó que "durante su infancia, ella vivió con los hombres que la abusaron", y que "en su adolescencia, fue institucionalizada como medida de protección excepcional en diferentes hogares".
"Ante el tribunal, declararon representantes de distintos estamentos del Estado que intervinieron para resguardar los derechos de la sobreviviente: psicólogas sociales, terapistas ocupacionales, referentes de la Subsecretaría de Derechos de Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia, integrantes de áreas de Género", especificó la funcionaria del MPA.
Los hechos
La fiscala señaló que "los condenados atentaron contra la integridad sexual de la chica durante casi siete años en los que ella transitaba su escolaridad primaria", y precisó que "las situaciones violentas tuvieron lugar en la casa en la que convivían".
Asimismo, puntualizó que "de acuerdo con los elementos probatorios recabados, Emiliano Rindilzbacher abusó de la niña en reiteradas oportunidades mientras él era menor de edad", y aclaró que "esos hechos no fueron juzgados en el debate oral". Con todo, remarcó que "una vez que cumplió 18 años, el condenado continuó con los ataques sexuales sistemáticos".
Un espacio de contención
Escobar Cello destacó que "en medio de un contexto doméstico de extrema vulnerabilidad, la joven logró hablar de sus padecimientos y pedir ayuda en la escuela a la que asistía". Al respecto, sostuvo que "primero, les contó a sus compañeras de curso lo que los condenados le hacían y luego se lo comunicó a una maestra".
"De inmediato, la vicedirectora de la institución educativa radicó la denuncia correspondiente, lo cual originó la investigación y permitió apartar a la niña del domicilio en el que era agredida sexualmente", resaltó.