Merlina Nerina Medrano y Pamela Rossi Contreras se hicieron amigas en 2015, intentando que la fuerza del río Paraná no llegue a sus casas en Colastiné Sur. Con los años crearon la editorial Imperfectas Fordistas, un proyecto conjunto en el que depositan su trabajo, sus experiencias y sueños.
En diciembre de 2015 la crecida del río Paraná hizo que miles de familias del Litoral no tengan nada que festejar durante las fiestas de fin de año. En la provincia de Santa Fe una de las zonas más afectadas fue Colastiné Sur, donde para evitar el avance del agua los vecinos se pusieron a cargar bolsas de arena para crear una defensa.
Como ocurre habitualmente en situaciones de este tipo, fueron muchas las mujeres que se pusieron esas bolsas al hombro para contener la situación y, como también sucede en muchas otras oportunidades, de la emergencia, el miedo y la tristeza de perderlo todo, surgieron lazos fuertes que luego germinaron y florecieron.
Así se conocieron Merlina Nerina Medrano y Pamela Rossi Contreras, quienes se describen como “devenidas ilustradoras, santafesinas, madres, sostenes de hogar y trabajadoras”. De ese encuentro, que las llevó a compartir espacios de militancia y goce como la Murga Aquelarre, surgió años más tarde “Imperfectas Fordistas”, una editorial autogestiva de la ciudad de Santa Fe que nació en septiembre del 2021. “Ilustramos, editamos y encuadernamos creaciones propias y del hacer con otres”, explican a Periódicas sus dos integrantes.
Las amigas recuerdan que la idea surgió de “una sincronía entre ambas”. Según relata Pamela, la historia es más o menos así: "Un día de septiembre Merli se despertó con muchas ganas de diseñar una agenda y, a pesar de que en ese momento no nos estábamos frecuentando, pensó que me podría gustar la idea, entonces me mandó un mensaje con la propuesta. Pues resulta que yo también estaba pensando en escribirle a Merli porque la noche anterior había soñado que entre ambas creábamos algo. De ahí en adelante comenzamos a encontrarnos en el hacer de la editorial y formarnos conjuntamente”.
Hecho a mano
El nombre que llevan surge como una especie de sátira sobre la producción capitalista que vende “cosas sin aura, productos todos iguales”, sostienen. Entre mates y chistes, Merlina y Pamela se vieron “produciendo en serie e imprimiendo a cada ejemplar la imperfección de nuestras manos humanas. La idea del imperfecto fordismo es que cada ejemplar sigue siendo único, porque siempre hay manos que los hacen, intervienen y en ese hacer tienen vivencias cotidianas, mañanas y noches; decisiones de primeros y últimos momentos, sorpresas, respuestas creativas a lo que va sucediendo”.
Según las “imperfectas”, todo su trabajo es encarado desde su mirada sobre el acontecer social, una mirada disidente, de fronteras y bordes, de otros relatos. “De esta manera nos nutrimos y a la vez circulamos lo que hacemos, de mano en mano, conociendo a quiénes llega y, a la vez, esos haceres nos van transformando, nos enriquecen”.
Un recorrido imperfecto fordista
Su primer proyecto fue una agenda para el 2022 a la que llamaron: “Nativa, disidente y astral”. En ella incorporaron ilustraciones y otras efemérides.
Posteriormente, realizaron la edición de dos libros escritos por Lucrecia Masson Córdoba: “Epistemología Rumiante” y “Mondongo Exercise”, que propone un feminismo encarnado, contra la gordofobia e invitando a una mirada antiespecista.
El último trabajo es la edición de un libro de ilustraciones de animales del Litoral, con la invitación a leer sus nombres en los idiomas mocoit y qom lactac. Sobre esta creación, cuentan que “la idea nos fue dada por la compañera Danisa Lezcano, que forma parte de la comunidad mocoví Qom Caia de Recreo, también contamos con la mirada de Celeste Medrano, que es antropóloga de Conicet".
Además, fueron convocadas por Maru Regue para ilustrar la tapa de la revista de AMSAFE que se edita para el 12 de octubre y pronto se verá en las escuelas de la provincia.
La mirada feminista
Sobre cómo trabajan, coinciden en que “la editorial se mueve al ritmo de nuestros ciclos como mamás, trabajadoras, sostenes de hogar. Respeta tiempos y procesos personales. Muchas veces nos contiene. Nos permite transmitir nuestras ideas, de la manera que nosotras diagramamos. Trabajamos desde el equilibrio, la horizontalidad, el consenso”.
Asimismo, Merlina afirma que “el feminismo nos interpela desde varias aristas, nos sentimos permeables a lo que acontece, observamos, realizamos una crítica y devolvemos una mirada. Nuestras juntadas en el taller, localizado en la casa de Pame, se entrelazan con lecturas, mates, pibes, gatas, revisiones propias y con todo eso plasmamos una mirada en nuestras creaciones. Y fundamentalmente la amistad, el humor y las menstruaciones”.
Proyectos y deseos
En lo que viene para este proyecto figura la confección de la agenda para el 2023, a la que ya están dando forma y contenido. También proyectan un segundo tomo del cuaderno de animales ilustrados, “la edición de algunos textos que nos interpelan, y además autoeditarnos”.
“Nuestro deseo es poder ir abriendo más nuestro panorama, nuestras interpretaciones y formación; expandir las herramientas de las que disponemos en el taller. Tenemos muchos sueños de crecimiento y consolidación, pero quizás el más preciado es conservar el ritmo que fuimos encontrando, nuestra identidad, sin pesos, ni mandatos entre nosotras, flexible, amoroso, nutricio no sólo para nosotras, sino en lo que entendemos podemos aportar a lxs demás. Y sobre todo, lo que construimos desde la co-creación”, finalizan.
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