Este miércoles se realizó en el Concejo Municipal una audiencia pública para abordar la discusión en torno a la nocturnidad en la ciudad. Clubes, vecinales, activistas y comercios afectados por la problemática participaron de la jornada. Desde Periódicas charlamos con les activistas que debatieron desde una perspectiva de género diversa.
Hace tiempo ya que la Municipalidad de Santa Fe está intentando encontrar algún tipo de regulación para las nuevas formas de la nocturnidad que surgieron tras la pandemia y los cambios en ciertas costumbres, consumos y espacios.
Sin embargo hay aspectos que no han cambiado y diferentes tipos de discriminaciones hacia el colectivo LGTIBQ+ y las corporalidades no hegemónicas siguen vigentes. Ante esto, referentes de las diversidades se acercaron al recinto del Concejo Municipal donde el pasado miécoles 31 se realizó una audiencia pública para debatir la futura ordenanza que regulará la nocturnidad en Santa Fe, la cual contó con 100 expositores y expositoras y se extendió por casi nueve horas.
"Este año hubo una vuelta de tuerca para la nocturnidad de las diversidades y eso tuvo mucho que ver con la capacitación en Ley Micaela a bares", expresó Juma da Cunha Kessler, gestora cultural de Areté Producciones, en diálogo con Periódicas.
Estas capacitaciones a las que refiere le activista comenzaron a ser dictadas por el Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad de la provincia en enero de este año. "Con esta campaña se busca promover buenas prácticas comerciales, para fomentar relaciones igualitarias, que respeten la dignidad de las y los consumidores, a fin de prevenir estereotipos de género o prácticas sexistas en las distintas etapas de las relaciones de consumo", apuntaban desde el Ministerio en el lanzamiento de la campaña.
Sin embargo, para muches, sigue habiendo faltas. En torno a esto expuso en la audiencia la activista gorda María Florencia Alegre, quien destacó la importancia de una mejor habitabilidad de los espacios, además de plantear cómo las disidencias corporales tienen que habitar la nocturnidad en general.
“Para las corporalidades no hegemónicas la nocturnidad es escasa", indicó Alegre a Periódicas. "Hay muy pocos lugares donde sentirse cómodos”. La exposición de la activista giró en torno a la importancia de los espacios, tanto en terminos edilicios como en terminos de trato.
Respecto a esto último, la activista propuso diversas modificaciones que deberían ser parte de las exigencias municipales para las habilitaciones. “Necesitamos puertas de dos paños que estén abiertas y nos permitan buena circulación, los baños de los bares en general son muy chicos, con puertas que abren hacia adentro, lo que los torna más inaccesibles, además el espacio entre mesas suele ser intransitable para las personas gordas”, apuntó, y agregó: "Las sillas, en general, son incómodas para todos, pero más aún para las personas gordas, necesitamos sillas que permitan disfrutar”.
Otro aspecto importante que destacó Alegre fue el trato digno: "Tiene que haber un buen trato hacia las personas gordas que nos permita acceder a estos espacios”. Sin embargo, para la activista, ese trato digno no termina ahí y agregó: “Otra cosa importante es que se contrate a personas gordas, porque muchas veces las personas gordas no acceden a trabajos por la 'buena presencia'".
Pero el rol de las disidencias no es sólo el de clientes, también hay quienes apuestan por construir espacios de nocturnidad realizados por y para las disidencias. Frente a esto, uno de los principales problemas, es la falta de un rol protagónico en la toma de decisiones dentro del gran mercado de la nocturnidad.
"Lo que pasa es que nosotres al momento de reclamar no somos ni dueños de un bar ni dueños de un boliche, por eso apostamos a construir en conjunto con el resto de actores de la nocturnidad", expresó da Cunha Kessler.
La cultura independiente que gestiona eventos nocturnos en la ciudad recibe a todo aquel público que es rechazado de los circuitos tradicionales. Por esto es que resulta importante también tener en cuenta a este sector en la construcción colectiva de una nueva nocturnidad.
"Los eventos culturales independientes están en un gris entre los boliches y los bares, y tiene características especificas", destacó la gestora cultural de Areté Producciones. Desde este sector se señaló la necesidad de generar espacios públicos abiertos para la producción de los eventos, ya que el principal problema en este rubro es el de la disponibilidad del espacio físico.
Por ultimo, Da Cunha Kessler destacó la importancia de esta instancia y sostuvo que la nueva nocturnidad que se construya deberá ser consensuada entre todos los actores sociales que la conforman.
Participación y acuerdos
La regulación municipal de la nocturnidad hace tiempo ya que genera diversas controversias en la opinión pública, sin embargo todos los sectores representados en la audiencia pública de este miércoles parecieron mostrar una cierta esperanza en lograr una futura regulación que contemple a todos los actores involucrados.
“Me alegra que se haya hecho la audiencia pública, creo que es un debate bastante complejo y hay muchos intereses y tensiones de por medio que deben ser escuchados para contemplar todas las realidades”, expresó Alegre.
Esta instancia de audiencia pública fue un lugar en el que se escucharon gran cantidad de reclamos por parte del colectivo LGTBIQ+ y de la diversidad corporal respecto de hechos que, desde hace años, postergan de distintas formas el goce de las nocturnidades. La participación ciudadana en este tipo de jornadas parece, al menos, abrir una puerta para avanzar en un proceso de inclusión y habitabilidad para todos, todas y todes.
Texto: Federica Kesseler