Son menos de cinco los efectores de la salud pública que cuentan con este servicio en la capital provincial. Con enormes demoras en el acceso a turnos, discontinuidad de las medicaciones y casi nula descentralización de los servicios, unas 900 personas realizan terapias hormonales en la provincia de Santa Fe.
Patricia Scholtus es médica y trabaja en el Hospital Dr. Gumersindo Sayago, en el norte de la ciudad de Santa Fe. Tiene a su cargo más de 70 personas trans de la capital y alrededores que acceden a terapias de reemplazo hormonal, derecho adquirido gracias al artículo 11 de la Ley de Identidad de Género.
Esta semana Scholtus fue notificada de la culminación del reemplazo con el que desde hace cinco años viene trabajando en garantizar el acceso a la salud integral de la población trans. Con la salida de la especialista, Santa Fe perdería uno de los únicos consultorios de Atención Integral a Personas Trans, descentralizado y de categoría provincial en el distrito noroeste.
"Desde abril de 2017 que estoy en el hospital, como reemplazo de larga duración en un puesto de 24 horas, en el lugar de una médica que pasó a reemplazar otro puesto de mayor jerarquía", señala Scholtus. "En enero esta médica se jubila y yo tendría que quedar como interina de sus horas. Pero me dicen, en Recursos Humanos del Ministerio de Salud y en mi gremio, que desde Economía no están cubriendo los puestos vacantes. Por lo que en enero dejaría de trabajar".
La profesional de la salud también deslizó que autoridades del Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad de la provincia, la Dirección de Salud Sexual y la Subsecretaría de Recursos Humanos del Ministerio de Salud están al tanto de la situación laboral en la que se encuentra. Además envió una nota a la dirección del nosocomio alertando de la situación y de las implicancias del cierre del consultorio trans, ya que la institución no cuenta con otros profesionales con perspectiva de género.
Mientras tanto activistas y organizaciones locales exigen que se tomen las medidas necesarias para asegurar la continuidad de la médica. "Nos parece importante seguir sosteniendo este espacio por todo lo que conlleva para nosotres tener un real acceso a la salud. No contamos con muches profesionales que respeten nuestras identidades y acompañen nuestras transiciones de manera digna, en un consultorio en donde la salud abarca perspectiva de género y diversidad sexual, con empatía y compromiso con nuestras problemáticas del día a día. Incluso con una carga extra que tiene que ver con el compromiso humano en medio de una pandemia que afectó mucho al colectivo travesti-trans", señala el activista trans Giovi Novello.
Respecto de las implicancias del cierre del consultorio, el referente remarca que "traería como consecuencia que muches compañeres abandonen sus controles médicos necesarios, por ende se negaría un derecho humano básico como lo es el acceso a la salud, además del incumplimiento de la Ley Nacional de Identidad de Género. No podemos hablar de un real acceso a la salud si no es con todes nosotres".
Al momento de realización de esta nota, las autoridades de la Dirección de Salud Sexual del Ministerio de Salud reconocieron: "Lo que se está tramitando es un cargo para la médica. Ella está como reemplazante de una persona que se jubila, y lo que queremos es que quede efectiva en ese cargo".
En cuanto al Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad, también consultado por Periódicas acerca de la problemática, eligieron responder con el silencio.
Escribe. Se especializa en la temática trans-travesti y las notas viscerales.
