Fueron las palabras de la diputada provincial Lucila De Ponti, quien analizó los avances y desafíos en el camino para visibilizar y combatir la violencia contra mujeres y disidencias, en un nuevo aniversario del grito que conmovió a la sociedad y traspasó fronteras.
La diputada Lucila De Ponti destacó la importancia que tuvo el “Ni Una Menos” a seis años del reclamo que colocó en la centralidad de las demandas sociales el compromiso para avanzar en políticas y herramientas para combatir la violencia de género.
“Tuvimos enormes avances desde aquel primer 3 de junio, fundamentalmente porque gran parte de la sociedad dejó de preguntarse qué habíamos hecho mal para 'merecer' la violencia y la desigualdad, y comenzó a cuestionarse sobre las relaciones sociales y los elementos culturales que sostienen esa vulneración constante de nuestros derechos”, manifestó la legisladora provincial.
Para De Ponti, profundizar ese interrogante es el paso clave para construir conciencia y avanzar en la transformación cultural. “Hemos logrado poner en el centro de la agenda nuestras demandas, se han creado ministerios y sancionado muchas leyes, este camino hay que profundizarlo, pero tiene que ser acompañado por una inversión presupuestaria y una dotación de estructura que permita al Estado ser efectivo en su decisión de hacerse responsable de las acciones necesarias para terminar con la desigualdad”, aseguró.
Sobre los avances y los desafíos a futuro para reducir las alarmantes cifras de violencia, consideró fundamental profundizar el trabajo institucional que sigue pendiente. “Hoy en día tenemos que reflexionar acerca de las herramientas existentes y de su capacidad para disminuir y erradicar los niveles de violencia actuales, rediseñarlas en caso de ser necesario y fortalecer su impacto”, sostuvo.
Para finalizar, insistió en la importancia de plantear un horizonte de trabajo colectivo que aumente la presencia y acompañamiento con eje en la prevención. “Sin dudas es imprescindible mirar al territorio y construir un trabajo conjunto y articulado con las organizaciones de mujeres y disidencias, quienes desde hace mucho tiempo vienen acompañando e interviniendo en situaciones de violencia allí donde el Estado aún no logra ser efectivo”, consideró.