El agresor encabeza como precandidato a intendente una lista de Cambiemos identificada con Pichetto y la diputada provincial Betina Florito. El gremio municipal elevó una nota ante el Concejo y la Municipalidad inició una investigación sumarial.
El Sindicato de Trabajadores Municipales de Casilda reclama que se tomen las medidas pertinentes ante el ataque que sufrieron dos inspectoras de tránsito por parte del concejal Germán Zarantonello el pasado 30 de abril. Al día siguiente de fugarse de un control de alcoholemia, trascendieron una serie de audios del edil en cuestión hablando despectivamente contra las empleadas municipales que participaron del operativo del que se escapó.
Las trabajadoras denuncian violencia laboral y de género por parte del legislador local, y el 8 de mayo llevaron adelante una presentación en contra del agresor en el Concejo deliberante de la ciudad donde cumple sus funciones, a través de una misiva presentada por el Secretario General y la Secretaria Adjunta del Sindicato de Trabajadores Municipales de Casilda.
En el mismo sentido, presentaron un escrito a la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la provincia (Festram), ingresado a través de la secretaría de Políticas de Género de la entidad sindical y con el acompañamiento de la Red de Mujeres Municipales y Comunales de Santa Fe.
Tras lo ocurrido, el intendente de Casilda, Andrés Golosetti, solicitó la renuncia al Director de Vialidad del municipio, que realizó una carta pública donde da cuenta de que se encontraba de licencia y residiendo en otra ciudad durante los hechos.
Las organizaciones aún aguardan una reunión con representantes del Concejo casildense y que se tomen medidas contra el accionar del edil.
Trama compleja
En diálogo con Periódicas, Paulina Fortunassio, secretaria adjunta del Sindicato de Trabajadores Municipales de Casilda y Comunas Adheridas, brindó los detalles de la situación que culminó con los escritos presentados denunciando al concejal del sur santafesino.
La madrugada del 30 de abril pasado durante un operativo de control, las trabajadoras de Vialidad del municipio de Casilda le solicitan al concejal exponente de Cambiemos, Germán Zarantonello, que aparte el auto y detenga la marcha para hacerle el control de alcoholemia como a cualquier otro ciudadano.
Durante el procedimiento, Zarantonello expresa sentirse muy agobiado y relata a las empleadas que "había salido en ese horario porque lo llamaban debido a que había sufrido un robo en un local comercial que tiene en la ciudad".
Tras ese entredicho se ofusca bastante más cuando las trabajadoras le dicen que tenían que realizar el procedimiento de todas formas porque era lo que marcaba la ley "y que él, como cualquier ciudadano, puede negarse, pero que eso tiene consecuencias".
"En función de eso le acercan el alcoholímetro, él sopla dos, tres, cuatro veces sin que se produzca el marcado, y frente a esta situación termina enojándose y de muy mala manera les dice que pongan lo que quieran, que hagan lo que quieran, enciende el auto y se va a toda marcha a la fuga" relata Fortunassio.
Tras estos hechos es que se hacen públicos unos audios con la voz del edil lanzando improperios contra las trabajadoras en relación al operativo.
A partir de allí fue que empezaron las acciones desde el sindicato y se llevó adelante la presentación al Concejo "para ver qué determinación iban a tomar sobre el concejal en función a los regímenes disciplinarios que están previsto en las leyes, e interponiendo los mecanismos del convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo".
La normativa a la que apelan las trabajadoras y los representantes sindicales reconoce el derecho de toda persona a un ambiente de trabajo libre de violencia y acoso, incluidos la violencia y el acoso por razones de género y determina que tales comportamientos pueden constituir una violación o un abuso de los derechos humanos.
"No tuvimos respuestas todavía. Presentamos una nota pidiendo una reunión con los concejales donde va a intervenir la Red Provincial de Mujeres de Festram de la que soy parte, con la idea de exigir que hasta tanto haya una determinación de las investigaciones sumarias y judiciales en curso, el concejal sea al menos suspendido o apartado de sus funciones, máxime que también se presenta como precandidato intendente" sostuvo la sindicalista.
Entre tanto se desarrolla una investigación desde la municipalidad sobre las circunstancias en la que Zarantonello se fugó del control, y las mujeres atacadas realizaron una denuncia penal sobre los ataques recibidos.
Un problema personal, un problema político
No es la primera vez el concejal Zarantonello destaca por sus dichos despectivos en Casilda. De hecho, desde hace años el edil casildense cuenta con un espacio dentro de un medio local dónde los miércoles por la noche en más de una oportunidad ha insultado y menoscabado públicamente la imagen de las trabajadoras y los trabajadores municipales de la localidad, incluso nombrando a las empleadas de tránsito víctimas de los ataques "con las que claramente tiene una una situación personal", considera Fortunassio.
En el historial del edil también figura haber sido apartado de su rol de funcionario en la Defensoría del Pueblo año 2009 por reivindicar las dictaduras militares de Videla en Argentina y la de Pinochet en Chile.
“Me siento identificada con Germán Zarantonello porque es un hombre transparente, honesto, que camina la calle, habla con los vecinos, sabe cuáles son sus necesidades, escucha sus demandas. Al igual que él, desde que asumí la banca no me quedé solamente con la labor legislativa sino que hice política de cercanía, recorriendo la provincia y escuchando a los vecinos”, expresó la diputada provincial Betina Florito en la visita donde junto a Miguel Ángel Pichetto designaron como su precandidato a intendente en la localidad santafesina.
Escribe. Se especializa en la temática trans-travesti y las notas viscerales.