ActivismosDestacadas

Destacan el fallo de Falkenberg en el que se absolvió a Rocío

La Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito destacó el fallo con perspectiva de género del Juez Nicolás Falkenberg de Santa Fe, sobre la violación de derechos a una mujer en el Hospital Cullen de la capital provincial.

Autora: Gisela Curioni

Luego de la publicación del caso en Periódicas, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, destacó el fallo del Juez en lo Penal Nicolás Falkenberg de la provincia de Santa Fe. Allí absolvió a la joven que en febrero de 2019, ante un evento obstétrico que se produjo en un domicilio particular, acudió al Hospital Cullen en estado de shock y en busca de atención médica, pero fue denunciada por quienes trabajan en el nosocomio y luego imputada del delito de homicidio doloso, y luego le cambiaron la carátula a homicidio culposo.

Leer también »  Absuelven a una mujer imputada por la muerte de su beba

"En el momento de la imputación, como integrantes de esta Campaña nos pronunciamos y exigimos la inmediata libertad para la joven, señalando que se trataba de un proceso judicial generado por la falta de perspectiva de género entre los mismos agentes del Estado. Por eso valoramos hoy, además, que el juez haya rechazado el acuerdo de la Fiscalía y la defensa de condenar a la mujer mediante un juicio abreviado, reconociendo que en verdad la misma fue una víctima y no una victimaria", expresaron en un comunicado.

Y agregaron: "El fallo del juez Falkenberg pone en evidencia la vulneración de derechos que suponen los estereotipos de género en dos ámbitos: en el Poder Judicial y en los servicios de salud pública. En este caso en particular, dichos estereotipos se cristalizaron en la Fiscalía -que basó su acusación en el supuesto “deber de cuidado” que la mujer debía asumir en su rol de “madre”- y en el Hospital José María Cullen, cuyo personal violó el secreto profesional y el derecho a la privacidad y a la intimidad de la joven, para denunciarla ante la policía y ante los medios de comunicación".

"La sentencia judicial resalta la violencia obstétrica post parto a la que fue sometida la mujer por parte del Hospital Cullen, lo cual no es un hecho aislado, tal como lo hemos denunciado en varias oportunidades. Son sistemáticas las vulneraciones de derechos a mujeres que acuden a los servicios de salud en procura de acceder a sus derechos y a la garantización de su salud sexual y reproductiva", destacaron.

Asimismo describieron que para Falkenberg, la acusación se basa en la presunta omisión por parte de la mujer de un pretendido “deber de cuidado” que no se encuentra debidamente detallado por la Fiscalía, que no obedece a un tipo penal para el cual exista una pena determinada y en el cual “subyacen estereotipos de género que resultan intolerables”.

"La presunción del “deber de cuidado” que la mujer supuestamente incumplió, y por el cual enfrentó la posibilidad de ser encarcelada, obedeció para el juez a “estereotipos o preconcepciones que están fundados en la visión tradicional y propia de una cultura patriarcal en orden al rol preconcebido de la mujer; a la idea de que su realización como tal solo puede concretarse mediante la maternidad”, evidenciando los prejuicios que movilizaron la acusación y manifestando que dicha práctica discriminatoria “no puede ser tolerada”", indicaron desde la Campaña.

Tal como lo adelantó Periódicas, se sostuvo en la comunicación: "Se pretendió juzgar a la joven por lo que se esperaba de ella en base a estereotipos de lo que debe hacer “una buena madre” o, en este caso, una buena persona gestante. Se desconoció (dice el juez) “el valor que el ordenamiento jurídico le asigna a la autonomía de la mujer sobre su propio cuerpo, aún estando embarazada”.

"Repudiamos, además, el rol de los medios de comunicación hegemónicos que, una vez anoticiados de la acusación, se ocuparon de estigmatizar a la joven, orquestando un verdadero “escándalo mediático” en torno a una situación de salud de una mujer que había acudido a un hospital en estado de shock, que había atravesado el desenlace inesperado de un embarazo y que se encontraba en una situación de vulnerabilidad física", agregaron.

Y reiteraron: "Los hechos que empezaron con una consulta médica post parto redundaron en el incumplimiento de las leyes de parto humanizado y de derechos del paciente por parte del personal del Hospital Cullen. Esta situación generó una deshumanización de la persona, un trato humillante y degradante y un proceso judicial basado solamente en lo que funcionarias y funcionarios del Estado consideraron que debe hacer una persona gestante con su embarazo".

"Hoy en nuestro país, muchas personas con capacidad de gestar corremos el riesgo de ser encarceladas, acusadas y procesadas tras una consulta médica ginecológica. Repudiamos que personal policial, judicial y de la salud impongan la amenaza de la cárcel ante circunstancias relativas a nuestro cuerpo, primer territorio de soberanía. También señalamos que procesos judiciales de estas características constituyen en sí mismos una manifestación de violencia basada en cuestiones de género. La posibilidad de la criminalización redunda, también, en la realización de prácticas inseguras que ponen en riesgo nuestra vida y nuestra salud", detallaron.

En esta línea apuntaron: "No es la primera vez que los hospitales de la ciudad de Santa Fe son noticia por imponer el ideario personal de quienes allí trabajan por sobre los derechos consagrados de las personas gestantes. Por eso exigimos la urgente aplicación de la Ley Micaela con las y los agentes del Hospital Cullen y de todos los hospitales de la provincia de Santa Fe".

"Nuestros cuerpos y nuestros derechos no pueden seguir dependiendo de las inclinaciones morales de quienes transitoriamente se desempeñan en un efector de salud pública. No es posible que agentes del Estado incumplan el ordenamiento jurídico vigente que fundamenta el Estado de derecho. Las personas con capacidad de gestar no podemos seguir siendo rehenes del sexismo y la violencia que ejercen estos funcionarios públicos. Por eso decimos: Ni Muertas Ni Presas ¡Basta ya de negar nuestra autonomía y nuestros derechos humanos! Educación sexual para decidir. Anticonceptivos para no abortar. Aborto legal para no morir".