Promulgada en abril de 2009, propone eliminar la discriminación entre mujeres y varones en todos los órdenes de la vida, afirmando en particular el derecho de las mujeres a una vida sin violencia.
Aprobada el 11 de marzo de 2009 y promulgada el 1 de abril de ese mismo año, la Ley N° 26.485 cumple 10 años de vigencia en Argentina. La norma busca "prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres" a través de "la remoción de patrones socioculturales que fomentan y sostienen la desigualdad de género y las relaciones de poder sobre las mujeres", "el acceso a la justicia" de las que "padecen violencia" y "la asistencia" a quienes "padecen violencia en las áreas estatales y privadas".
La legislación también garantiza a las mujeres "decidir sobre la vida reproductiva, número de embarazos y cuándo tenerlos" y a "gozar de acceso gratuito a la justicia" y a "la igualdad real de derechos, oportunidades y de trato entre varones y mujeres".
Respaldada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), avala los derechos reconocidos por la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw); la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, y la Convención de los Derechos de los Niños y la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niñas/os y Adolescentes.
El hecho de sancionar una norma no alcanza si no existen los mecanismos efectivos para hacerla operativa y que la misma con cumpla los fines para los cuales fue creada. En Argentina, no se puede gozar íntegramente de los derechos ante la falta de herramientas para ponerlos en funcionamiento. Por ejemplo, si bien el Estado generó la linea 144 de asistencia a la víctima, y la actuación consecuente es de contención, asesoramiento y derivación; no es en sí un centro de recepción de denuncias.
En noviembre de 2018, mediante un comunicado del Observatorio Mumalá se advirtió que el Instituto Nacional de las Mujeres (INAM), sólo tendrá $11,36 por mujer para aplicar la Ley 26.485 en 2019. Por otro lado, se señala a la Justicia en los casos de violencia de género que no se actuó como corresponde. Hubo casos en los que los reclamos existieron, pero las víctimas terminaron igualmente asesinadas por sus ex parejas.
En Argentina una mujer muere cada 23 horas. En su cumpleaños número 10, la ley todavía espera por un presupuesto acorde para contener a las víctimas de violencia de género. Mientras tanto, los femicidios se cuentan y el Estado se ausenta.
