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Comenzó la Reforma Constitucional: falta de paridad y laicismo

¿Cuáles fueron algunas señales que alarmaron a los movimientos feministas en la primera jornada de la Reforma Constitucional de Santa Fe? ¿Qué pasó con la paridad? ¿Y con el Estado laico?
Magdalena Artigues
La Asamblea Provincial Feminista con una bandera con los nombres de víctimas de femicidio en Santa Fe, en la puerta de la Convención Reformadora. Crédito: Asamblea NUM

La Convención Reformadora de la Constitución de la provincia de Santa Fe tuvo su primera jornada y ya generó la preocupación y el repudio de los movimientos feministas de la provincia.

La apertura de la Reforma comenzó con las juras a los y las convencionales según diferentes fórmulas que podían incluir a Dios y los santos evangelios o mantenerse neutras en cuanto a cuestiones religiosas. Este detalle constituye un gesto importante a la hora de reformar una carta magna que puede eliminar la confesionalidad del Estado provincial y finalmente materializar la histórica consigna de "Iglesia y Estado: asunto separado".

Así lo señala la periodista y miembro de Periódicas Thamina Habichayn en su análisis para el diario La Capital "Estado laico o secular: discusiones en torno a la religión en la nueva Constitución de Santa Fe". "La ley de necesidad de reforma de la Constitución provincial aprobada a finales de 2024 establece la posibilidad de eliminar la confesionalidad del Estado y reafirmar la separación y distinción entre el orden civil y cualquier orden religioso, pero reconociendo la colaboración entre ambos con todos los cultos. Es decir: deja abierta a la discusión la idea de establecer que no hay ningún culto que sea prioritario ni marque el camino de las decisiones. Sin embargo, tampoco se proclama laica completamente al reconocer a todos los cultos y una posible colaboración. Sobre ese punto, hay distintas miradas. La actual Constitución de Santa Fe asume una posición confesional: la provincia tiene institucionalmente una religión, que es la Católica Apostólica Romana", señala la periodista.

¿Qué sucedió en los juramentos?

Los constituyentes podían elegir entre distintas fórmulas protocolares para jurar en sus funciones. Algunas de ellas incluían a Dios, otras sumaban también los santos evangelios y otras no hacían mención alguna a cuestiones religiosas. Esto sucedió a la hora de jurar:

Sumaron a Dios en sus juramentos: Osvaldo Sosa, Germán Baumgartner, Oscar Dolzani, Lisandro Enrico, Germana Figueroa Casas, Rodolfo Giacosa, Hugo Rasetto, Sara Sánchez Lecumberri, Maximiliano Pullaro, María Victoria Tejeda, Jaquelina Balangione, Patricia Boni, Armando Traferri, Lucila De Ponti, Rubén Pirola, Alejandra Rodenas, Froilan Ravena, María Lucila Lehmann, Silvia Malfesi, Marcelo Lewandowski.

Sumaron a Dios y los santos evangelios en sus juramentos: Candela Rodríguez, Leonardo Diana, Cristian Cunha, Lucas Galdeano, Walter Ghione, Germán Giacomino, Joaquín Gramajo, Lucas Incicco, Felipe Michlig, Katia Passarino, Alcides Calvo, Pablo Corsalini, Diego Giuliano, Nestor Fandos, Gabriela Martinez, Nicolás Mayoraz, Marcos Peyrano, Elisabeth Vidal, Juan Argañaraz, Alicia Azanza, José Machado, Emiliano Peralta, Caren Fruh y Ariel Sclafani.

Mantuvieron su juramento laicoPablo Farías, Julio Garibaldi, Gisel Mahmud, Ofilio Marcón, Claudia Levin, Josefina del Río, Gino Svegliati, Fabian Bastia, Rodrigo Borla, Daiana Gallo Ambrosis, Mauricio Maroevich, Lucía Masneri Calderari, Esteban Motta, Joaquín Blanco, Leonella Catalini, Facundo Olivera, Juan Monteverde, Beatriz Brouwe, Juan Pedro Aleart, Javier Meyer, Amalia Granata, María Victoria Capoccetti, Rubén Giustiniani y María Eugenia Martínez Fernández.

Faltó jurar: Alejandra "Locomotora" Oliveras por un problema de salud.

Solo el 35% de las y los constituyentes mantuvieron su juramento laico. Podría no trasladarse esta religiosidad individual a sus posturas; pero también podría ser una señal anticipatoria a la hora de los debates que tengan que ver con la confesionalidad del Estado provincial y todas las consecuencias que ello podría acarrear para las consignas históricamente feministas (erradicación de la violencia machista y estereotipos de género, la importancia de la educación sexual integral, el respeto a la diversidad sexual, entre otras).

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Falta de paridad

Otra de las cuestiones que hicieron sonar la alarma de los feminismos santafesinos fue la elección de las autoridades. Al respecto, un conjunto de organizaciones firmó un repudio en nombre de Asamblea Provincial Feminista. "De cuatro autoridades, solo una es mujer. Entre los secretarios y subsecretarios nombrados, todos son varones", señalan.

"Lamentamos profundamente que una Convención que dice pretender redactar una Carta Magna moderna nos remonte a los períodos previos a las Leyes de Cupo en Argentina. Más aún, si consideramos que la provincia sancionó la Ley de Paridad N° 14.002 en diciembre de 2020 y que muchos de quienes hoy son convencionales constituyentes aportaron su voto para que la participación con paridad de género sea ley" afirma el comunicado.

"La participación política alcanza también a estos cargos, aunque por su excepcionalidad no estén mencionados explícitamente en la ley. Nosotras, nosotres, no claudicamos en nuestras luchas ni abandonamos nuestras convicciones, gobierne quien gobierne", sostienen.

El comunicado continúa: "Como ciudadanas de la provincia esperamos que este penoso traspié sea superado a lo largo de la Convención, con el reconocimiento de los derechos que reclamamos: perspectiva de género y de diversidad sexual en la nueva Constitución, inclusión de las convenciones Cedaw y de Belém do Pará, derecho a la salud sexual y reproductiva, ciudades feministas y políticas para la prevención de violencia de género, entre otras".

El repudio finaliza con un pedido frente a la conformación de comisiones: "Reclamamos que cada una tenga paridad de género y que sus autoridades sean elegidas de manera igualitaria entre varones y mujeres. Esperamos, demandamos, que las y los convencionales estén a la altura del pueblo que representan. Que sean un ejemplo para el país y que no abonen al descrédito en las instancias representativas. La ciudadanía activa los está observando. Estamos atentas, movilizadas y organizadas".