Este martes debía realizarse la audiencia preliminar, una instancia clave previa al juicio, que ya se había pospuesto cinco veces desde mayo hasta ahora. Dos horas antes, desde la Oficina de Gestión Judicial anunciaron la suspensión por “licencia médica” de la jueza. La última vez había sido por la salud del fiscal.
Cerca de las 7.20 de este martes, las partes intervinientes en la causa que investiga al reconocido muralista santafesino A.I.P. por abusar sexualmente de una ex pareja, se enteraron de la sexta suspensión de la audiencia preliminar. Se trata de una etapa clave y previa al juicio, en la que establecen algunas pautas importantes para todo el proceso como son los delitos y las pruebas.
Imaginate que, siendo la denunciante, a esa hora te avisen que la audiencia no se hace por sexta vez. Que por sexta vez te ilusionen con estar más cerca de alcanzar justicia y que por sexta vez la justicia te defraude.
Imaginate ser sobreviviente, animarte a denunciar a un ex “santafesino destacado” a un “muralista reconocido”, que muchos cuestionen tu decisión y que suspendan seis veces una audiencia. ¿Cómo se puede creer que al final la justicia existe? ¿Cómo se puede confiar? ¿Qué mensaje -ya bastante explícito- hay para las demás mujeres que quieran denunciar a sus agresores? ¿Y para las que se animaron y todavía esperan?
“Atento a la licencia médica de la magistrada interviniente (Cecilia Labanca), procedase a la cancelación de la audiencia preliminar agendada para el día de la fecha a las 9.30”, eso dice el mensaje que dos horas antes de la cita enviaron desde la Oficina de Gestión Judicial (OGJ). Es cierto que los cambios de fecha por cuestiones administrativas o por superposición de audiencias son habituales en la justicia santafesina, pero cuando se trata de una persona reconcida y al ser la sexta vez que se suspende por un motivo distinto, la situación, de mínima, llama la atención.
Las suspensiones
La primera vez que se canceló la audiencia preliminar fue a mediados de mayo. El abogado defensor solicitó la recusación (apartamiento) del juez Leandro Lazzarini, que estaba a cargo de esta instancia. El pedido fue porque se trataba del mismo magistrado que en 2020 había intervenido en la suspensión del juicio a pruebas que se le había aplicado al muralista por otro delito por el que era investigado.
En este punto es importante recordar que se trataba de otra denuncia de una ex pareja del artista por delitos de extorsión en contexto de violencia de género. En ese momento, A.I.P. firmó una “probation” por la cual se suspendió su juicio en tanto cumpliera con algunos requisitos establecidos por la Justicia. Como hizo lo que se le ordenó, esa causa quedó suspendida. Pero ahora, el mismo juez era el encargado de llevar adelante la audiencia preliminar en la causa en curso, lo que derivó en una advertencia por “temor de parcialidad” de la defensa que fue aceptada.
Sin un juez a cargo, la audiencia de mediados de mayo fue suspendida y se pasó al 30 de mayo. Pero en ese momento, el abogado defensor del muralista, Ignacio Alfonso Garrone, volvió a solicitar que se posponga la fecha ya que se encontraba trabajando en otro juicio que se llevaba adelante en esos días en los tribunales de Santa Fe.
Así es como la audiencia del 30 de mayo se trasladó al 18 de junio. Para esa fecha continuaba en curso el otro juicio por el cual el defensor se mantenía ocupado y no podía asistir a la audiencia preliminar. Solicitó nuevamente la suspensión y se le fue concedida. De esta manera, la audiencia del 18 de junio se pospuso para el jueves 4 de julio.
La cuarta suspensión ocurrió el martes 2 de julio a la noche, a menos de 48 horas de la fecha en la que debía realizarse la audiencia. La Oficina de Gestión Judicial anunció que la instancia se volvía a suspender y la pospuso para el 25 de julio. Pero la audiencia se volvió a suspender dos días antes. En ese momento, no informaron oficialmente el motivo de la suspensión pero luego aclararon que era por cuestiones de salud del fiscal.
Esperando el juicio en libertad
A pesar de las dilataciones en las audiencias previas al comienzo del juicio, la acusación de los delitos quedó firme en mayo. De esta manera, cuando sea posible fijar una fecha, el muralista será juzgado por el delito de abuso sexual con acceso carnal. La fiscalía pedirá 10 años de prisión para A.I.P., mientras que la querella sostuvo que pedirá 15.
A la espera del juicio, el acusado se encuentra en libertad. En noviembre, el juez Jorge Patrizi le impuso medidas alternativas a la prisión preventiva y normas de conducta que tienen que ver con la prohibición de salir del país y de acercarse a su denunciante o de tener algún tipo de contacto con ella y los testigos del juicio.
También se estableció una fianza, que quede bajo tutela de su actual pareja y que comparezca en el Ministerio Público de la Acusación (MPA) cada 15 días. Sin la prisión preventiva, A.I.P. pudo terminar el mural de Lionel Messi en el edificio CAM que se encuentra en Alem y Alvear.
Es probable que el del muralista no sea el juicio con más suspensiones, porque es probable que haya muchos más que todavía esperan. Pero este es el que vemos, el que todos estamos mirando y aún así no avanza. Hay una diferencia importante también, y es que la denunciante de A.I.P. tiene recursos y una red que la acompaña, que le permite seguir adelante. Y que sabe, desde el principio y a pesar de todo lo que sucede ahora, que no está sola.
Escribe. Se especializa en policiales y judiciales.
