El femicida de Lorena Bonino deberá cumplir con la prisión preventiva. El abogado defensor no se opuso a la calificación de los delitos que propuso la fiscalía para el imputado y sostuvo que C.I.C. "cometió el peor de los crímenes”.
El juez Gustavo Urdiales ordenó que el femicida de Lorena Bonino, C.I.C. quedara en prisión preventiva. Lo hizo en una audiencia que se realizó el pasado viernes 9 de agosto, en la cual el abogado defensor Catalino Portillo no se opuso a la existencia de los hechos, a la calificación de los delitos impuesta por la fiscala Luciana Escobar Cello, ni a la prisión preventiva.
La audiencia se realizó apenas cinco días después del asesinato de Lorena. El domingo 4 de agosto por la mañana, la mujer recibió varias puñaladas por parte de su esposo en el lavadero de su casa, en la que también estaban sus hijas adolescentes. La mujer falleció en el lugar. El femicida intentó quitarse la vida pero no lo logró, fue trasladado a un centro de salud y actualmente se encuentra estable y detenido en el Hospital José María Cullen de Santa Fe.
Finalmente, el viernes, el juez Urdiales ordenó que siga en prisión preventiva y justificó que hay riesgos procesales por la pena a la que se enfrentaría C.I.C. en caso de acreditarse los hechos y también por la posibilidad de entorpecer la investigación, ya que conoce a los testigos presenciales del hecho, que son las hijas adolescentes.
Es importante destacar que fueron las niñas las que advirtieron lo que sucedía aquel día comunicándose con su abuela paterna. "Al enterarse, el padre del imputado llamó a la Central de Emergencias 911 para solicitar presencia policial en el domicilio de su hijo", había detallado la fiscala.
El peor de los delitos
Si bien el abogado defensor no se opuso a los hechos ni a la prisión preventiva, sí trató de instalar la versión de que C.I.C. cometió el femicidio en un estado de inconsciencia. “Es indiscutible que haya ocurrido un femicidio y es indiscutible que C. haya cometido el peor de los hechos, pero ¿sabía lo que hacía?”, sostuvo y pidió que se realicen las pericias psicológicas al hombre.
El abogado Portillo dijo que el imputado se había enterado ese domingo de una “infidelidad” por parte de Lorena que lo había llevado a cometer el crimen. “Nunca sabemos cómo vamos a reaccionar a eso ninguno de los que estamos en la sala”, sostuvo. ¿Nunca sabemos cómo vamos a reaccionar? ¿Es una posibilidad en la cabeza de todos un femicidio como respuesta a un enojo?
La fiscala Escobar Cello desacreditó rápidamente esta teoría, citando las declaraciones de las testigos que dieron cuenta de que el imputado era consciente de lo que hacía en todo momento. ”Existieron varias interrupciones que le permitieron haber parado el hecho”, aclaró la fiscala y detalló varios momentos en que habló con sus hijas pidiéndoles que se alejaran del lavadero. “La alteración de consciencia no es una excusa posible”, aseguró.
¿Cuántas más debemos morir?
La Asamblea Ni Una Menos de Santa Fe emitió un nuevo comunicado ese mismo viernes en el que se puso a dispocisión de la familia de Lorena y pidió justicia por el femicidio. “Hartas de preocuparnos cuando una de nosotras no aparece, nos alegramos cuando hay que bajar la búsqueda y queremos salir a quemar todo cuando es encontrada muerta, descartada en un callejón, cocida a puñadas, golpeadas, calcinadas, desfiguradas”, indicó la organización.
“Hartas como para que nos digan livianamente que la violencia de género es un curro de las feministas o un asunto privado, como si fuese nuestra responsabilidad que nos violenten. Hartas que le den impunidad a los violentos para actuar, cuando nos dejan sin presupuesto para la prevención, sin reforma de la justicia que nos permiten denunciar sin ser revictimizada, sin asistencia económica para poder salir de ese círculo de violencia. Hartas de que no nos garanticen una llamada que pueda salvarnos la vida porque vaciaron el 144, exigimos una línea de atención para víctimas de situaciones de violencias de género en la provincia de Santa Fe, tal como expresa la Ley N13.348”, agregaron.
Autora: Thamina Habichayn
