El jefe policial de la Cuarta Zona de Inspección de la Unidad Regional XVI de San Justo es investigado como autor del delito de abuso sexual simple calificado, por ser cometido por personal policial en ejercicio de sus funciones, en tres oportunidades. El fiscal realizó la acusación y se espera el comienzo del juicio.
Un hombre de 48 años que era jefe policial de la comisaría del departamento San Justo es investigado como autor del delito de abuso sexual simple calificado (por ser cometido por personal policial en ejercicio de sus funciones) en tres oportunidades. En la audiencia preliminar, el fiscal Ezequiel Hernández adelantó que pedirá una pena de cinco años de prisión de cumplimiento efectivo para el hombre.
Se trata del jefe policial de la Cuarta Zona de Inspección de la Unidad Regional XVI de San Justo. El fiscal realizó la acusación y se espera el comienzo del juicio.
De acuerdo con la investigación de la fiscalía, al acusado –de iniciales I.M.R.– se le atribuyeron tres hechos ilícitos de abuso sexual simple cometidos en la dependencia policial entre abril de 2020 y febrero de 2022. “Los delitos fueron mientras prestaba funciones como Jefe de la Cuarta Zona de Inspección de la Unidad Regional XVI de la policía provincial y, por sus funciones, tenía a su cargo la comisaría en la que trabajaba la mujer a la que agredió”, precisó Hernández.
Relación de autoridad y poder
“Los tres ilícitos fueron similares y encuadran en la figura del abuso sexual simple”, sostuvo el fiscal Hernández. No obstante, advirtió que “los tres hechos están agravados porque fueron cometidos por un jefe policial en ejercicio de sus funciones”.
El funcionario del MPA sostuvo que “el acusado se aprovechó de forma intimidante de la relación de autoridad y poder que ostentaba en relación a la sobreviviente, a quien le violentó su autodeterminación sexual”.
Hernández también detalló que “de las distintas diligencias que ordenamos, se desprende que luego del primero de los hechos ilícitos cometidos en abril de 2020, el acusado le dijo a la víctima: ‘Hace rato que quería hacer esto’ y ‘Algún día vas a ser mía’”.
Sumisión y sufrimiento
La investigación se inició a partir de una denuncia telefónica radicada por la víctima a través del Sistema de Atención Ciudadana 0800–444–3583 de la Agencia de Control Policial.
“La mujer dijo que a una semana de haber empezado a trabajar en la dependencia policial en la que estaba, comenzó a recibir ‘molestias’ por parte del Jefe de Zona”, informó el fiscal. “Relató que fueron tres los hechos que tuvo que padecer, todos dentro de la comisaría en la que ella trabajaba. No obstante, en reiteradas oportunidades, el acusado la hostigaba de forma verbal, apelando a la sumisión y al sentimiento de vergüenza de la mujer”, agregó.
El fiscal Hernández destacó que “el relato que hizo la mujer en su denuncia telefónica, luego fue reiterado en una entrevista que le realizó una psicóloga de la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual de la Fiscalía Regional 1, y también fue corroborado con otros testimonios”. En tal sentido, valoró que “que la mujer aportó detalles significativos en relación a los hechos investigados”.
“Ante la profesional, la mujer pudo narrar el temor y la angustia que sentía”, subrayó el fiscal y agregó que “también contó que cuando el acusado iba a la comisaría, ella le pedía a su compañero de guardia que no saliera a la calle y que se quedara con ella, o lo llamaba a su marido por teléfono”. Hernández remarcó que “buscaba no quedarse sola con el jefe para evitar ser víctima de nuevos ilícitos”.
Por último, el fiscal concluyó que “estos padecimientos produjeron en la víctima un profundo sufrimiento que al día de la fecha sigue padeciendo en relación a su situación laboral, su vida afectiva y social y su relación de pareja”.
Cómo sigue el proceso judicial
En función de los argumentos y de las evidencias presentadas por las partes en la audiencia preliminar, el juez Lazzarini deberá controlar la solvencia de la acusación fiscal, definir si corresponde o no la realización del juicio oral y, en caso de que entienda que sí corresponde, también deberá definir qué evidencias se admitirán en ese debate.