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Natalia Pérez y el folklore como una necesidad colectiva

La música popular como oportunidad de encontrarse y construir con otre. El canto como expresión de denuncia y reclamo. Aún hoy, siguen faltando mujeres en los escenarios. La cantante folklórica santafesina Natalia Pérez comparte su mirada de mujer comprometida con el arte popular.

Autora: Marcela Pucci

Para mí hablar de folklore significa, en lo que a música se refiere, hablar de artistas, poetas y canciones populares”, señala Natalia Pérez a Periódicas. La cantante, profesora de música y directora de una escuela en Arroyo Leyes considera importante aclarar lo que el concepto popular significa para ella. “Cuando hablo de lo popular, hablo de aquel o aquella artista que al interpretar una canción exige para ella una escucha atenta, porque su canto envuelve a muches. Y en ese decir no sólo se cuentan las historias de un pueblo, de un lugar determinado, sino que también se denuncia, se clama, se está presente, se consolida un pensamiento y, desde allí, se asume un claro posicionamiento histórico, político y social”.

Folklore para la acción

Natalia encuentra una especie de dialéctica entre el origen de la música folklórica y la reacción (esperable) en quien la recibe. “La canción que interpreta ese artista popular, surge como respuesta solidaria a una necesidad colectiva. Y esa escucha atenta que la canción y le artista proponen, brota de un lenguaje artístico que, desde su interior, lejos de intentar acrecentar la pasividad del ser humano, lo coloca en un lugar de cierta incomodidad y, sobre todo, necesaria reflexión”.

Autora: Marcela Pucci

Natalia Pérez nació en Helvecia, una localidad de la zona costera santafesina, con el río San Javier como presencia visible e influyente. El folklore fue el sonido de su infancia y el seleccionado para darle voz cuando llegó el momento de definir su propuesta artística. “Estas canciones de las que hablo, son las que elijo para interpretar en mi repertorio y que además escucho desde que era muy chica. Entonces, si bien es un tema del que me falta muchísimo por aprender (y aprehender), sí es un tema que conozco bastante. Por lo tanto, lo que expreso a modo de definición, es lo que he ido armando a lo largo de mi vida leyendo, estudiando y escuchando un montón, porque la música popular me identifica, me abraza y me apasiona. Puedo pasar horas hablando de ella, debatiendo, analizando, investigando”.

Faltan mujeres en los escenarios

En la década del 60, el folklore nacional tuvo una visibilidad destacada. El festival de Cosquín, aunque permeable en los últimos años a otras propuestas, es la celebración anual de este género musical. Pero en la historia, ¿qué lugar han ocupado y ocupan las mujeres? “Creo que no en vano hace un tiempo el reclamo de muchas compañeras músicas de diferentes géneros y estilos es ‘por más mujeres músicas en los escenarios’", responde Natalia.

Autora: Marcela Pucci

La presencia de las mujeres en la música siempre fue menor que la del hombre. Es un debate profundo e interesante el saber por qué al momento de contratar grupos musicales o solistas para determinados espectáculos, la presencia masculina es mayor siempre. Es tan abismal esa diferencia, que fue necesario sacar una ley de cupo femenino en los escenario”. Natalia Pérez encuentra importante aclarar que ese reclamo por presencia de mujeres no se limita a quienes están sobre el escenario. La idea involucra a actrices, sonidistas, bailarinas, y otras trabajadoras también relegadas durante años.

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Para Natalia tener que recurrir a una norma para asegurar la presencia de mujeres en el escenario y alrededores puso de manifiesto la realidad de la problemática. “Fue movilizante para todas nosotras; y sumamente vergonzoso para quienes necesitaron de una ley para darnos el lugar que nos corresponde a todas como artistas y trabajadoras”.

La poesía del litoral

Natalia es mujer del litoral y la música de esta zona del país contribuye a su identidad y es parte de su amplia propuesta interpretativa. Cuenta a Periódicas que cuando tenía alrededor de 10 años escuchó por primera vez a Zitto Segovia y que jamás va a olvidar lo que sintió entonces: “Descubrí una sonoridad que hasta el momento no conocía y una poesía que me envolvió de tal manera que, en cada una de sus canciones, descubría personajes de mi pueblo o encontraba en ellas, colores y paisajes de mi lugar”.

Recuerdos, lugares y sensaciones pueden dar forma a una expresión artística para siempre. En su diálogo con Periódicas, Natalia invita a conocer la música del litoral. “La voz de Zitto Segovia junto a la poesía de Martha Quiles, marcaron en mí un sentimiento profundo y una identificación amorosa y eterna hacia la música del litoral. Entonces, a quien no conoce hasta el momento música del litoral, le invitaría a escuchar a estos artistas, sabiendo que no se van a arrepentir de hacerlo”.

Autora: Marcela Pucci

A modo de despedida, le pedimos a Natalia que elija el fragmento de alguna canción que la identifique. Ella señala una de las primeras que recuerda haber escuchado de Maria Quiles. “Se llama ‘Juana del Chaco’ y para mí es una canción identitaria, comprometida, reflexiva que invita a descubrir o re-descubrir a las Juanas del monte”, relata.

Y así, las frases quedan registradas como cierre de esta nota a modo de invitación a conocer aquellos sonidos nacidos y pensados para el pueblo.

Juana la toba, vientre de luna

Tierra tu sangre pariste el sol

Juana del norte, monte callado

Lanza madera color marrón

Juana más dura que cien quebrachos,

Juana más dulce que luna en flor

Juana del Chaco, ojos gualamba,

Garganta atada voz de malón

Cuidado muerte que Juana viene

Cuidado muerte te busca a vos…

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