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Prisión preventiva para un hombre por el homicidio de su madre

La medida cautelar fue dispuesta por la jueza Cecilia Labanca en una audiencia que se llevó a cabo este lunes en los tribunales de la ciudad de Santa Fe. Al imputado se le atribuyó haber atacado a la madre con una maza de albañil en su casa de Santo Tomé.

Autora: Gi Curioni

Un hombre de 47 años, cuyas iniciales son A.M.C., quedó en prisión preventiva en el marco de una investigación penal en la que está imputado como autor del homicidio calificado por el vínculo, cometido contra su madre en su casa de Santo Tomé. La medida cautelar fue impuesta por la jueza Cecilia Labanca, a raíz del pedido formulado por el fiscal Matías Broggi en una audiencia desarrollada en la mañana del lunes 10 en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.

Broggi relató que “el domingo 2 de este mes, el imputado atacó a su madre en su propia vivienda”, y precisó que “le provocó la muerte a través de un golpe que le propinó a la altura de la sien”.

“Para concretar el ataque, el hombre investigado utilizó una maza de albañil que luego fue encontrada en el lugar de los hechos, a escasos metros de la víctima, y quedó manchada con sangre”, señaló Broggi. “El arma estaba envuelta en una prenda de vestir que el agresor llevaba puesta ese día”, aseveró.

Más evidencias

“Para ordenar la prisión preventiva, la magistrada tuvo en cuenta las evidencias que presentamos y las consideró suficientes para poner en cabeza del imputado la conducta delictiva atribuida”, valoró el fiscal. “También dio por acreditada la materialidad del ilícito, con las exigencias propias de la instancia procesal en la que está la investigación”, subrayó Broggi.

Explicitó que “se discutió sobre la mecánica del hecho y la jueza coincidió con lo que planteamos desde la Fiscalía”, y remarcó que “nuestra teoría del caso es la única explicación razonable en base a los elementos probatorios recabados hasta el momento”.

Al igual que en el homicidio de una mujer ocurrido hace un mes, el fiscal dejó afuera de la imputación el agravante de violencia de género que convertiría a estos delitos en femicidios. Aclaró en ambos casos que aún no hay pruebas suficientes para definirlos como tales, a pesar de que ambas se trataran de mujeres mayores de edad que fueron asesinadas por varones miembros de sus familias. Incluso, con sospechas de algún tipo de amenazas previas.