Este martes se llevó a cabo la audiencia de vista de causa en el jury que se sigue contra el juez Rodolfo Mingarini, señalado por sus fallos contrarios al derecho y faltos de perspectiva de género. El tribunal de enjuiciamiento tiene 10 días para resolver si destituye al magistrado o lo restituye en su cargo.
Este martes tuvo lugar una instancia clave en el juicio político que se sigue contra el juez Rodolfo Mingarini. El magistrado se encuentra suspendido desde el año pasado por su desempeño falto de idoneidad y sus fallos reñidos con la Justicia, carentes de perspectiva de género e inobservantes de los derechos humanos en general y de la niñez en particular.
En la audiencia de vista de causa que se celebró en los Tribunales de Santa Fe, el procurador general de la Corte Suprema, Jorge Barraguirre -quien lleva adelante la acusación contra Mingarini- expuso los alegatos finales del caso y volvió a pedir la destitución definitiva del magistrado. Mingarini enfrenta una larga lista de cargos: ignorancia manifiesta del derecho, falta o carencia de aptitudes esenciales para el ejercicio de la función, razonamiento práctico justificador, fallas en la individualización de la pena, conducta impropia, reescritura del Código Penal y ausencia de perspectiva de género e inobservancia de los derechos de la niñez.
El tribunal y los antecedentes
El tribunal de enjuiciamiento está compuesto por los seis ministros de la Corte Suprema de Santa Fe (Rafael Gutiérrez, Roberto Falistocco, Eduardo Spuler, Mario Netri, Daniel Erbetta y María Angélica Gastaldi), dos abogados elegidos por sorteo (Julio Pagano, de la ciudad de Reconquista, y Héctor Ferrero, de Rafaela), un representante del Senado provincial (Armando Traferri) y uno de la Cámara de Diputados (Maximiliano Pullaro). El cuerpo colegiado tiene 10 días -que comenzaron a correr el martes- para tomar la decisión final sobre el futuro de Rodolfo Mingarini.
La primera denuncia pública contra el accionar judicial de Mingarini fue publicada por Periódicas el 2 de junio de 2021 y el caso trascendió, incluso, a nivel internacional. Se trataba de un fallo en el que el magistrado dejó en libertad a un acusado de abuso sexual por haber usado preservativo, con el argumento de que la utilización del profiláctico era incompatible con el acto de violación. Ese es uno de los nueve fallos observados por el procurador general en su acusación contra el juez.
El polémico fallo, que trascendió en junio del año pasado, fue luego revocado por el Tribunal de Alzada, cuando el camarista Gentile Bersano revisó lo resuelto por Mingarini y destacó que efectivamente existían "indicios suficientes" para considerar, en esa instancia judicial, que la mujer había sido "objeto de una agresión sexual". Por ello correspondía concluir que existían "elementos de convicción para sostener la probable existencia del hecho y la autoría del imputado", cuya detención inmediata se ordenó.
Otros de los casos cuestionados tuvieron como víctimas a niñes pequeñes e incluso con retraso madurativo, que fueron abusades por adultos que estaban en posición de poder respecto a elles y que, inclusive, tenían el deber de guarda y protección. Se trata de cuatro casos en los que, a pesar de los testimonios de las víctimas y de los informes médicos que constataban las lesiones provocadas por los ataques sexuales, Mingarini eligió argumentos insólitos y faltos de derecho para justificar su decisión de fallar a favor de los acusados de abuso sexual infantil.
"El consentimiento para mantener relaciones sexuales nunca puede considerarse presunto. Considerar el consentimiento presunto en caso de víctimas de abusos sexuales va en contra de todo el derecho, empezando por las reglas de la Corte Penal Internacional, pasando por la CEDAW, la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la doctrina de autores", advirtió Barraguirre en diálogo con la prensa al finalizar la audiencia.
"Además, hay otro grupo de casos en los que observamos desatinos técnicos en cuanto a la evaluación de las pruebas corroborativas de las declaraciones de las víctimas", explicó el procurador y agregó: "Identificamos una serie de cuatro casos en los que a pesar de que las niñas y los niños víctimas de abuso sexual presentaban lesiones genitales, la argumentación del doctor Mingarini ha pasado por considerar que la etiología de esas lesiones está vinculada a condiciones de higiene o a problemas digestivos, como si las condiciones de higienes o los problemas digestivos pudieran generar ese tipo de lesiones en las zonas íntimas del cuerpo de las víctimas".
Barraguirre recordó que "hay una serie de obligaciones éticas que los jueces tienen que cumplir. Los jueces tienen el monopolio de los mecanismos de resolución de disputas del conflicto social. Por lo tanto, para generar confianza, sus decisiones tienen que estar muy bien fundadas. Pero en este caso, entendemos que los razonamientos del señor magistrado, en lugar de imantar y atraer el conflicto social a la Casa de Justicia, el lugar donde debe resolverse, lo que ha hecho fue repeler, algo que va en contra del deber de generar confianza y elevar el nivel de legitimidad que la magistratura tiene frente a la sociedad".
Consultado sobre los argumentos de la defensa de Mingarini, que sostuvo que hubo "pensamientos que al juez se le escaparon en voz alta", Barraguirre respondió que "los jueces no pueden responder a impulsos, porque tienen el deber de calmar y proteger". Para el procurador, Mingarini "inventó atenuantes" para lo cual utilizó "motivos irrelevantes o coyunturales con alegaciones de cuestiones morales"; "estereotipó a las víctimas" y generó "una normalización de la violencia sexual".
Los feminismos, movilizados por la destitución
Los movimientos feministas de Santa Fe se convocaron frente al Palacio de Tribunales mientras se celebraba la audiencia para pedir la destitución del juez Rodolfo Mingarini. Reclamaron un Poder Judicial que contemple los derechos de las mujeres, las diversidades y les niñes.
"Las mujeres y disidencias de esta provincia venimos reclamando otra Justicia: cercana, transparente, accesible, con perspectiva de derechos humanos y de género. El tribunal de enjuiciamiento tiene la oportunidad de demostrar que comparte la necesidad de tener otra Justicia, de contar con otro tipo de jueces", manifestaba el comunicado de la convocatoria.
Cobertura: Victoria Stefano Redacción: Noelia Vetach