Al cumplirse 131 del nacimiento de Alfonsina Storni, Periódicas consultó a escritoras santafesinas sobre las huellas y legado de la poeta. Sandra Gudiño, Susana Ibañez, Mónica Laurencena, Graciela Prieto Rey, Norma Segades-Manias, Belkis Sorbellini y Alicia Vincenzini, se sumaron a la propuesta.
Se engañaron aquellos que creyeron
que el gigantesco foso del Atlántico
podría apagar mi corazón de fuego.
Lo que el mar
casi en calma
devolvió en la mañana...
Esa estructura hueca.
Esa pálida cáscara sin voz ni movimiento
nunca fui yo...
('Todavía' de Norma Segades-Manias)
Según las enciclopedias, Alfonsina Storni fue una escritora y poetisa argentina nacida en Suiza, el 29 de mayo de 1892. No nació acá pero es nuestra. También la sentimos un poco santafesina: vivió en Bustinza, Coronda y Rosario antes de mudarse definitivamente a Buenos Aires. Suele decirse que en sus textos puede leerse su vida y que el feminismo impregnaba su mirada. Le preguntamos a escritoras santafesinas
"Alfonsina Storni legó, a la literatura militante, un habla diferente" -relata la escritora santafesina Norma Segades-Manias. "Derribó estructuras formativas cuando pocas mujeres osaban luchar por la igualdad de género. Pero, además, se atrevió a enfrentar un mundo materialista e inhumano con la palabra como única bandera".
La autora cuenta que el intelectualismo patriarcal, tanto colectivo como individual, solía desmerecer la obra de Storni. "Siempre sentí que el suyo era un discurso silenciado desde todos los tiempos. Y lamento muchísimo que tantos lectores la conozcan más por su muerte que por su vida".
Storni puso fin a su vida en una playa de Mar del Plata en 1938. Graciela Prieto Rey se mudó a esa ciudad hace un par de años. Relata a Periódicas que Alfonsina y su legado están muy presentes en la ciudad costera. "Es como si hubiera venido a nacer acá, no a morir", reflexiona. Y ella encuentra en sus recorridos, además de inspiración para su propio trabajo, los puntos que las unen. "Alfonsina amaba el mar, como yo. Me imagino el mar como su amante y a la vez su cuna. ¿No es acaso el amor desde donde se nace?".
Prieto Rey cree que todas las poetas que encuentran vinculaciones con la vida, el pensamiento o la rebeldía de Alfonsina tienen algo de ella, a su vez, en su propia obra. "Yo no escapo a eso aunque no sea voluntario -señala-. La admiración es una puerta sin umbral". Sobre la creación de Storni, afirma: "Cada poema suyo tiene un cuerpo y un corazón que late. Es poesía viva y valiente que se rebela, conmueve, respira y grita, haciéndose espacio en un mundo de hombres".
Una mujer de avanzada
Yo soy lo que tú lees.
Afuera sopla el viento y se acerca septiembre.
Cada día que pasa siguen muriendo sueños
y sin embargo
el hombre
persiste todavía en continuar soñando
('Todavía' de Norma Segades-Manias)
"Creo que lo más importante de Alfonsina fue su compromiso con la poesía, con la palabra en su época porque fue una avanzada, fue una feminista y realizó su sueño, su deseo en un mundo de hombres", afirma la poeta y bailarina santafesina Belkys Sorbellini. Ella considera demasiado amplio hablar del legado general de Alfonsina pero sí se atreve a encontrar las influencia en su propia escritura. "La huella principal es su mirada sobre el entorno social y político. Su compromiso con la palabra y con sus ideas".
Sorbellini reconoce su propia cercanía con Alfonsina. "Me identifico con su espíritu rebelde e independiente y creo que en mi poesía siempre está esa mirada. Ella expresaba el dolor, el miedo y las emociones sin ningún pudor". Cuenta que en una antología escribió un poema para Alfonsina. Y recita un fragmento. “Segura de mi ser y su estructura, camino por la vida siguiendo mis impulsos. Bailo una danza ancestral en mis mujeres, en las que me preceden, en rondas rituales de sueños, esperanzas, deseos. Y crezco en la magia de las amazonas, de las brujas, de las magas. Y creo”.
Alicia Vincenzini por su parte expresa: "El legado de la obra de Alfonsina en la literatura es esa mezcla de belleza y padecer, fragilidad y fortaleza; resultado de haber sido una mujer marcada por sombras, insumisión y un espíritu de libertad incansable". La autora de 'Verticales de la desdicha' hace para Periódicas un resumen del trayecto literario realizado por Alfonsina desde el amor como tema hasta el verso libre y la experimentación. Sobre su camino por el romanticismo, el modernismo tardío y la vanguardias.
Y destaca su valor, su mirada y militancia. "Alfonsina fue una mujer de avanzada y rupturista. Defendió los derechos de la mujer y luchó contra el estereotipo femenino de entonces. Logró hacerse un lugar en un mundo que la ninguneaba y la señalaba por ser mujer, madre soltera, artista y, sobre todo, por no ser obsecuente con los poderosos. Fue una indiscutida precursora del feminismo", señala Vincenzini.
Rebeldía y libertad
Infinitas mareas
han borrado mis huellas en la arena.
Hay un ciclo biológico cumpliendo sus rituales
en el reino sombrío de los invertebrados.
Pero aún estoy aquí.
No me he marchado.
El mar no existe...
El dolor no existe...
La soledad no pesa casi nada.
('Todavía' de Norma Segades-Manias)
En su charla con Periódicas, Mónica Laurencena señala: "Siempre que la vuelvo a leer, Alfonsina me interpela. Me asombra su fuerza, su palabra poética en un tiempo histórico donde las mujeres aún eran consideradas como decorado o casi inútiles. Ella no sólo con sus versos se ubica en un lugar de lucha. Sus notas y discursos feministas, trascienden la época". Mónica disiente con las miradas romantizadoras. que, según señala, se pierden al estudiar la obra de Storni en profundidad.
Sandra Gudiño remarca la fuerza de Alfonsina al "abordar de forma directa y revolucionaria para la época temas como la sexualidad femenina, los roles de género, la subordinación al hombre y la rebeldía contra la opresión de las mujeres, que fue personal y política a través de su literatura y de su activismo". Y ese accionar opera, según Gudiño, a modo de llamado a la acción. "Como activista social que denuncia sin reservas la hipocresía de la sociedad y que se enorgullece de todas las libertades que goza por las decisiones que toma en su vida, incita a las demás mujeres de esa misma sociedad que las oprime a que sigan su ejemplo".
Para Gudiño, "Alfonsina es ese muelle con gafas violetas desde donde ver el horizonte". Subraya la existencia de una influencia en su propia escritura y un impulso a actuar con la palabra. "¿Qué persigo entonces?. Visibilizar las voces de mujeres disconformes, hastiadas, incomprendidas incorregibles, incómodas, insatisfechas, irreverentes, escapando al mandato patriarcal", concluye.
Un legado de belleza y lucha
Soy la incorrupta forma cautiva entre mis versos
y es tu mirada la que me rescata.
Sobrevivo al olvido y a la muerte,
sobrevivo a la fuerza del océano,
sobrevivo a los torpes calendarios...
('Todavía' de Norma Segades-Manias)
Susana Ibañez recurre a una especie de cuadro mental para traer a la memoria la figura de Alfonsina. "Recuerdo que cuando empecé a leer sobre ella me golpeó su imagen pequeña en medio de un nutrido grupo de poetas varones. Era la única mujer a la que invitaban a las reuniones de escritores, y entre ellos se la ve frágil y segura a la vez. Ese cuerpo tan 'fuera de lugar' en la época fue el sitio de su rebelión, tanto en la escritura como en su vida personal".
Coinciden las entrevistadas en ese doble legado de Alfonsina a través de sus escritos y de su activismo. "Con ella el cuerpo como jaula de huesos, como límite, se abre a otros panoramas, se funde con las flores y con el mar. Creo que su legado, además de la belleza de su poesía, es el reclamo que sigue resonando hoy en nosotras: libertad económica, libertad de pensamiento y libertad para el goce", destaca Ibañez.
En su nueva vida en Mar del Plata, Graciela Prieto Rey sigue el camino en la escritura y en todos los senderos encuentra el paso de Alfonsina Storni. Cuenta que por estos días hace mucho frío allí y relata lo que imagina al recorrer las cuadras que hizo la poetisa antes de llegar al mar. "Pienso qué pensaría ella. Si habrá sabido que iba a vivir para siempre. Que sería eterna".
Porque no soy la sangre,
ni el cáncer,
ni los huesos.
Porque no tengo carne ni memoria.
Porque soy Alfonsina,
soy leyenda...
Soy la palabra ardiendo entre las sombras
('Todavía' de Norma Segades-Manias)
Entrevista, escribe y edita notas. Se especializa en cultura. Colabora en producción y redes sociales.
