Periódicas presentó este jueves uno de los proyectos que realizó durante el año, en red con trabajadoras de la salud y socorristas. El mismo da cuenta de cuál es la ruta del aborto legal y voluntario en la ciudad de Santa Fe y cuáles son los posibles obstáculos que pueden encontrarse a la hora de acceder a este derecho.
Defender lo conquistado es uno de los principales desafíos que Periódicas se planteó para 2024 desde su rol periodístico. Ante el avance de la ultraderecha y la legitimación de discursos de odio por parte del gobierno liderado por Javier Milei, la agenda de nuestro medio se expandió, entrelazándose con las de diversos sectores: jubilades, universitaries, docentes, científicxs del Conicet, personas con discapacidad y muchas otras voces que enfrentan la vulneración y el riesgo de pérdida de sus derechos. aborto
En este contexto de lucha, resistencia, encuentro y firmeza, presentamos ante diversas organizaciones de la ciudad de Santa Fe, militantes y referentes feministas y de la diversidad, y suscriptoras de Periódicas, uno de los últimos proyectos desarrollados este año.
Se trata de un trabajo que tuvo por objetivo primordial informar sobre el acceso al aborto legal y voluntario en el Gran Santa Fe, realizando para esto una serie de contenidos audiovisuales para redes sociales, folletería para organizaciones y notas que volcamos en nuestra web.
Esto implicó la realización de un diagnóstico sobre la aplicación de políticas públicas a partir de entrevistas realizadas a integrantes de las organizaciones que acompañan a mujeres a abortar (socorristas) y trabajadoras de la salud para detectar obstáculos y desinformación al respecto.
Vale aclarar que, además, se solicitó información al Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe para validar los datos y saber cuáles son las acciones que lleva adelante el Estado para garantizar el derecho al aborto; sin embargo, luego de meses de pedidos, no recibimos respuesta.
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Defender lo conquistado
Durante la presentación, una de las integrantes que llevó adelante el proyecto de este año, Ileana Manucci, recordó que “desde 2021 venimos realizando diversos proyectos en el marco de algunas convocatorias nacionales e internacionales. Así nació, por ejemplo, Punto Seguro, un mapeo de organizaciones y espacios de la ciudad que brindan algún tipo de asistencia y contención a mujeres y diversidades en situaciones de violencia. A partir de esa herramienta profundizamos luego el contacto con esas organizaciones realizando talleres en los territorios donde se encuentran, para difundir el mapa, la información y tejer redes entre sus integrantes y personas a quienes asisten”.
“Este año, ante la llegada de Javier Milei al poder, en un contexto donde los discursos machistas y misóginos volvieron a habilitarse y legitimarse, y con el Estado retirándose de su rol de garante de derechos, entendimos que nuestro rol como comunicadoras es, hoy más que nunca, hacer accesible la información necesaria para acceder a esos derechos que supimos conquistar. Uno de ellos es el derecho al aborto, y por eso decidimos realizar una serie de materiales que den cuenta de cómo acceder a la práctica hoy en la ciudad, así como los obstáculos que las mujeres y personas gestantes pueden encontrar en esa ruta. Buscamos correr nuevamente el velo sobre el aborto en tiempos en los cuales desde el poder se intenta devolverlo al lugar de clandestinidad y delito del cual lo sacamos a fuerza de militancia”, explicó.
Estamos presentes y alertas
La histórica militante feminista local Nidia Kreig, presente en el evento, manifestó que “el periodismo feminista nos pone en el centro de toda la narrativa. ¿Cuáles son los intereses de las mujeres y las disidencias? ¿Cuáles son nuestras problemáticas? Interpela al poder, expone las desigualdades de forma interseccionada y haber tomado este tema, en este momento, es parte de todo eso. Siempre hablamos de las rutas críticas como la de la violencia de género y, en este caso específico, la ruta del aborto en Santa Fe, utilizando un medio tan importante, las redes sociales con distintos formatos, a través de folletería, a través de investigar en territorio, porque no hay periodismo feminista si no se va al territorio, y desde el territorio poder narrar con nombre y apellido historias propias para que alguien más pueda reflejarse en eso, es sumamente importante”.
Kreig sostuvo que esa importancia se basa en que “esta ley nos costó mucho, costó décadas y finalmente se logró, y sabemos que este gobierno nacional es antiderechos, profesa lo que siempre hemos combatido. Nos han llamado asesinas por hablar del aborto como derecho, dicho en boca del presidente, y llevan adelante una embestida brutal, feroz y estigmatizante del feminismo y del transfeminismo y de las leyes que supimos conseguir".
"Tenemos que entender que las leyes son una herramienta pero que los derechos no se garantizan con las leyes, los derechos se garantizan estando en el territorio", agregó la militante. "En este retroceso que estamos viviendo puede que no haya multitudes en las calles como años atrás, pero se equivocan si creen que no estamos, estamos en cada uno de los lugares, estamos en los hospitales, en los barrios, en el periurbano, en las consejerías, en las organizaciones, en los centros de salud; estamos en los centros de estudiantes, en las oficinas, en la justicia y en los medios. Así que ningún derecho está garantizado, lo tenemos que garantizar nosotras y no sólo en las calles, sino incidiendo allí donde realicemos nuestro activismo. Este es un excelente trabajo, es una gran herramienta para llegar en momentos donde nos quieren borrar los derechos, donde nadie dice que el aborto tiene que estar garantizado. Estemos alertas. Gracias por estar alertas y gracias por mantenernos en alerta”.
Nerina Camiscia es militante feminista y ejerce su profesión como trabajadora social en el Nuevo Hospital Iturraspe acompañando situaciones de internación en general y en la Consejería de Salud Sexual que acompaña a mujeres y personas gestantes que deciden interrumpir sus embarazos en el segundo trimestre de gestación. “Esto implica una evaluación con un médico, psicólogo y nosotras, y la construcción de una causa para poder acceder a la práctica”, nos cuenta.
Es en ese marco que asegura que “es muy interesante y está bueno que sucedan este tipo de proyectos por varios motivos: en primer lugar, como una herramienta que pueden tener no sólo les ciudadanes sino también los profesionales de la salud. A nosotros cotidianamente se nos acercan mujeres a consultar cómo es el circuito de atención, porque a veces pasa que está transitando un embarazo no deseado y al primer lugar al que termina yendo de manera espontánea es a un hospital, ya sea por una guardia o pedir hablar con el servicio social. Tener este tipo de herramientas, este tipo de proyectos con información clara y precisa permite, obviamente, poder orientarlas hacia donde deberían ir”. aborto
Además, Camiscia opinó que “lo interesante del proyecto es lo clara que es la información. Yo considero que la información es poder y cuanto más sepan las usuarias y los usuarios de salud sobre cómo acceder y cómo garantizar sus derechos, más van a poder exigirle al Estado y a los profesionales que ese derecho tiene que ser garantizado. Creo que este proyecto aporta a eso, más allá de todo lo que corresponda que tenga que hacer la otra parte. También creo que está bueno porque permite diferenciar lo que es IVE y lo que es ILE, sobre todo porque si bien a una le parece que son términos que ya están como más naturalizados, en realidad no, porque los procedimientos médicos cambian en función de cada una de las prácticas. Me parece que es una herramienta interesante para poder exigirle al Estado que se sigan cumpliendo estos derechos que costaron tanto conseguir. A mí siempre me gusta pensar que una manera de materializar las cosas es a través de la escritura y de la impresión, entonces si vos tenés un folleto escrito sobre algo que es ley, en algún punto es una manera también de exigir, de que esto existe y de que hay que hacerlo. También está bueno porque muchos de los folletos que hay desde Provincia son más dirigidos hacia les profesionales y no tanto hacia les usuaries”.
Por último, la profesional indicó que “este tipo de investigaciones aportan en algún punto a tejer redes entre el feminismo y también entre los distintos actores que están implicados en estas temáticas. No es lo mismo la mirada que puede llegar a tener una compañera o compañero socorrista, que acompañe desde otro lugar a estos procesos, que la que puedan tener les profesionales de salud sobre estos procesos. Creo que tener ambas miradas y tejer redes permite tanto continuar exigiéndole mejoras al Estado, a los gobiernos, a la gestión, y por otro lado permite también mejorar lo que va sucediendo y hacer que la atención de la persona que se enfrenta a estos procesos de por sí complejo; tejer esa red aporta un montón a que esos procesos sean cada vez más cuidadosos y la atención sea mejor".
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