Se lo pudo identificar como autor de al menos tres ataques a mujeres. Mató a Gisela Bustamante en febrero de 2016 en el predio de la ex Estación Mitre. Meses después, el acusado intentó matar a otra mujer, hecho por el que también fue condenado. Además, explotó sexualmente a una tercera víctima. Estuvo varios años prófugo hasta que fue detenido en Buenos Aires, en agosto de 2021.

Carlos Marcelo Salas, de 51 años, fue condenado a prisión perpetua por la autoría del femicidio de Gisela Bustamante cometido en 2016 en el predio de la ex estación Mitre, al sur de la ciudad de Santa Fe. La pena también se le impuso por intentar quitarle la vida a otra víctima y por obligar a una expareja a prostituirse.
La sentencia fue resuelta por unanimidad por las magistradas Susana Luna (presidenta) y Rosana Carrara y el juez Sebastián Szeifert en un juicio oral que finalizó este jueves 17 de agosto.
La investigación de la causa estuvo a cargo de la fiscala Alejandra del Río Ayala de la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (GEFAS) de la Fiscalía Regional 1, quien también representó al Ministerio Público de la Acusación (MPA) en el debate junto con el fiscal Matías Broggi. “El tribunal hizo lugar a nuestro pedido y condenó a Salas por los mismos delitos que habíamos solicitado en la acusación”, valoraron.
Tres ataques con víctimas mujeres
El primer delito por el que se lo condenó a Salas es el femicidio de Gisela Bustamante, cometido entre las últimas horas del viernes 5 de febrero de 2016 y la madrugada del día siguiente. La joven tenía 29 años y había llegado a Santa Fe tiempo antes, proveniente de Presidente Roca, un pueblo cercano a Rafaela. Comenzó a ejercer la prostitución para poder procurarse el sustento diario.
“La víctima acordó una práctica sexual con el acusado en inmediaciones de la Avenida General López y San José”, se precisó ante el Tribunal. En esas circunstancias, "el acusado le apretó el cuello a la mujer y la golpeó en reiteradas oportunidades hasta matarla", según precisó la Fiscalía en su exposición. Luego, abandonó el cuerpo en el predio de la ex Estación Mitre.

De acuerdo con lo señalado por los representantes del MPA, el segundo ilícito fue cometido cinco meses después en un lugar cercano. Fue alrededor de las 22 del miércoles 20 de julio de 2016 en un galpón ubicado en Avenida Freyre, a metros de 3 de Febrero. “En este caso también consensuó una práctica sexual con la víctima –que en ese momento era menor de edad–, la hizo desvestir, le entregó 100 pesos y luego la golpeó en la cara y la comenzó a asfixiar”, sostuvo la Fiscalía.
La mujer sobrevivió gracias a que un vecino escuchó gritos y llamó a la policía. Cuando el femicida percibió la inminente llegada del patrullero, se dio a la fuga. Debido a este hecho, Carlos Marcelo Salas fue acusado y condenado por el delito de tentativa de femicidio.
En relación al tercer hecho juzgado, la Fiscalía explicó que “la víctima era la pareja del hombre acusado, y él la obligaba a intercambiar sexo por dinero en Avenida Freyre y Amenábar”. Asimismo, se afirmó que “le indicaba qué ropa debía usar, la vigilaba mientras ella estaba en la calle y le decía cuánto debía cobrar”.
“La mujer realizaba todo lo que el acusado le decía porque tenía miedo”, se remarcó en la audiencia ante el juez y se sostuvo que “ese temor era porque en la convivencia, él la agredía física y sexualmente, maltrataba a sus hijos y la amenazaba con matarla”. Por último, la Fiscalía sostuvo que “luego de que ella realizaba las prácticas sexuales, el acusado se apropiaba del dinero que la mujer recibía”. En relación a esto, se lo condenó como autor del delito de promoción de la prostitución ajena y explotación de la prostitución ajena agravada (por violencia, amenazas, abuso de una situación de vulnerabilidad y por ser convivientes).