Se trata de la segunda vez que un equipo de abogados defensores de violadores logra apartar a la jueza Susana Luna, aprovechándose del parentezco con uno de ellos. Las sobrevivientes deberán pasar nuevamente por todo el proceso judicial.
Ayer se resolvió en los tribunales santafesinos suspender el juicio que se está llevando a cabo desde el 3 de julio a C.G.C. de 46 años y domiciliado en barrio Pompeya de la ciudad de Santa Fe. Esto fue gracias a una estratagema de los abogados Marcos Barceló y Gabriel Luna, quienes una vez que habían declarado las sobrevivientes se presentaron como nuevos defensores del presunto violador, lo que obliga a dar marcha atrás a lo realizado hasta ahora y volver a tomar testimonio.
La decisión de dar lugar al cambio de defensa y consecuente invalidación del juicio quedó en manos del juez de Cámara Fernando Gentile Bersano, quien ayer dio lugar al pedido.
Qué sucedió
La defensa del imputado estuvo a cargo de la Defensa Pública hasta finalizada la primera jornada de debate. Sin embargo, al día siguiente, cuando quedaban unos pocos testigos por declarar, C.G.C. solicitó que la defensa esté a cargo de los abogados Marcos Barceló y Gabriel Luna. Luna es el hermano de la jueza Susana Luna, quien preside el tribunal, y con este movimiento logró solicitar que el juicio quede suspendido.
Cabe destacar que se encuentra previsto dentro de los procedimientos legales que esto suceda, pero suele conformarse la nueva defensa antes de que comience el juicio. Esta no es la primera vez que el equipo de Luna y Barceló utiliza esta estrategia, pero es la primera vez que lo hacen cuando ya se realizaron las declaraciones, lo que obliga a las sobrevivientes a tener que pasar nuevamente por el proceso de declarar y, en consecuencia puede tener un efecto desalentador o directamente revictimizante.
Esta maniobra va en contra de toda recomendación, protocolo, ley y tratado internacional sobre el tema. De hecho, el artículo Art. 3 inciso K de la reglamentación de la ley 26.485 (Decreto 1011/2010) define: “Se entiende por revictimización, el sometimiento de la mujer agredida a demoras, derivaciones, consultas inconducentes o innecesarias, como así también a realizar declaraciones reiteradas (....) y a toda práctica, proceso, medida, acto u omisión que implique un trato inadecuado, sea en el ámbito policial, judicial, de la salud o cualquier otro…”.
A quién están beneficiando
C.G.C está imputado por dos hechos de violación (abuso sexual con acceso carnal) a dos mujeres diferentes, una en 2019 y otra en 2021. La causa está a cargo de la fiscala Alejandra del Río Ayala, quien en las audiencias del juicio sostuvo que ambos hechos fueron probados a través de los exámenes médicos realizados luego de las denuncias, declaraciones de testigos y capturas de pantalla de teléfonos celulares.
Las sobrevivientes ya declararon en el juicio y dieron cuenta de que el imputado ejerció violencia física y psicológica durante años con sus parejas, que incluyó denuncias reiteredas por golpes, heridas de arma blanca, amenazas de muerte, hostigamiento, aislamiento, privación de la libertad y violaciones reiteradas.
A su vez, del Río Ayala fundamentó el pedido de pena de 10 años de prisión en "la existencia de dos víctimas, ex parejas, en contextos de dominación, es una circunstancia que agrava la situación del imputado, como también la violencia desplegada contra ellas más allá del abuso y de la violencia propia en el mismo como medio comisivo".
Cómo sigue
La fiscala del Río Ayala planteó ayer la reposición y recusación a Gentile (el juez camarista que aprobó la suspensión) bajo varios argumentos, entre ellos que esta estrategia ya había sido utilizada por el nombrado equipo legal en otro caso de delitos contra la integridad sexual (M.N. era el imputado); lo que demostraría que se trata de una maniobra intencional para entorpecer el proceso.
En esa oportunidad el imputado tuvo como defensor a Barceló desde los inicios de la investigación y durante todo el trámite del proceso. Una vez designada como jueza a Susana Luna para presidir el tribunal unipersonal de juicio, el abogado realizó la misma estrategia que en este caso: aparece Luna en la defensa del imputado logrando con ello que se cambie a la magistrada. Esta será la primera vez que podrían lograr que, además, se invalide el juicio.
Ahora, el juez o jueza camarista que se designe deberá evaluar si dar lugar a lo pedido por la fiscala o efectivamente dejar el juicio invalidado.
Quién es Barceló
Marcos Barceló protagoniza hace años una cruzada contra el movimiento feminista. Se define en sus propias redes sociales como abogado en casos de “denuncias falsas de violencia de género y abuso sexual”, forma parte de los movimientos que acusan de “falsas denuncias” a condenados por este tipo de delitos.
En 2022 realizó varias declaraciones en medios santafesinos sobre que "no se puede permitir que entre un juez ultra feminista en la ciudad de Santa Fe" y defendiendo al destituído juez Rodolfo Mingarini, a quien tildó de "independiente de cualquier ideología".
A su vez, en 2021 fue imputado por difamación y agravio a las fiscalas Alejandra Del Río Ayala y María Celeste Minniti, integrantes ambas de la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual del MPA. También la periodista Bárbara Favant, trabajadora de diario Uno y Periódicas en ese entonces, señaló a Barceló por agresiones anónimas recibidas en el marco de sus coberturas judiciales relacionadas a víctimas de pedofilia y de violencia de género.