Literatura de septiembre en Periódicas con la tercera entrega de Editorial de L'aire. El texto de este mes es de Susana Andereggen.
Lo que hago
Revolver en el pasado. Hurgar en archivos entre libros polvorientos. Leer papeles que han perdido su color. Reconstruir palabras que han soltado alguna letra en un descuido. Eso es lo que hago.
Una pila de documentos se construye día a día en la mesa de mi escritorio. La rebasa. Censos, actas, árboles genealógicos, escrituras. De ellas, solo encuentro sus nombres y unas fechas. Dibujo una línea del tiempo en que: nacieron, emigraron, se casaron, murieron. Busco en cada archivo, en cada libro, en cada diario y no encuentro.
Entonces sueño, un sueño profundo y prolongado. Recorro en un vuelo imaginario de punta a punta aquella línea.
Nazco entre la montaña y el aroma a violetas. Juego entre las piedras. Tengo hambre, tengo frío. Me trepo a los barcos, me desgarro en cada despedida, me visto de negro para mi casamiento, tengo un hijo cada año. Me levanto con la primera luz de la mañana, abro un surco en la llanura y lo riego con mi sangre. Rezo para que la lluvia nos bendiga, recojo con mis manos los frutos de la tierra y los convierto en el pan de cada día. Amaso, amaso, no dejo de amasar. Lavo, zurzo, remiendo. Arrastro mis polleras recogiendo el polvo de cientos de caminos, enjuago mis lágrimas en delantales de cocina. No dejo de fregar. Escribo a mi abuela que no, que no extraño. (No está permitido.) Ato mis cabellos, cubro mis tobillos, escondo mi rostro detrás de un sombrero. Hilo, tejo, coso. Educo a mis niños, ahorro hasta el último centavo, tomo café amargo. Sacrifico. Cumplo, con las leyes de Dios y de los hombres. Protejo, abrigo, consuelo. Me doblo la espalda hasta romperla, me enfermo. No regreso, no subo a otro barco que me devuelva mi paisaje. No río. No me quejo. No hablo. Perdono. Y muero.
Una nueva pila se construye día a día en la mesa de mi escritorio. La rebasa. Son las historias que saltan del dibujo, son los nombres que ahora cobran vida, son las fechas que señalan sus recuerdos de amores y de olvidos. Son los silencios que se colman de palabras, de aquellas mujeres inmigrantes, que las susurraron a mi oído.
Poner voces a las que no tuvieron.Eso también hago.
Autora: Susana Andereggen. Escritora nacida en San Jerónimo Norte (Santa Fe). Investiga y escribe sobre la inmigración suizo-valesana en Argentina. Publicaciones: 'Mujeres ciertas' (cuentos) y 'El lazo de las Edelweiss' (novela).